sorpresas de la vida

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Coescrita: Terry y Bellaartimaña

Disculpe señor, no creía que era su hijo, creí que era un chico que se había colado y estaba molestando a la chica – Facundo miró a Beatriz  que es la única que vio allí, está apenada miro hacia atrás, su amiga ya se había ido y no le pareció justo no darle una disculpa a Facundo

¿Es verdad eso? – le pregunto Facundo a Leonardo separándolo un poco para mirarle a la cara

Ella me puso la zancadilla y yo me caí y me hice daño en la rodilla – Facundo volvió a mirar a Beatriz para verificar si eso era verdad

Lo siento señor Fernández, no sé qué le pasó hoy a mi amiga pero le doy mis sinceras disculpas – Facundo suavizó su mirada al ver que ella no fue la del altercado

No tienes porqué, vos no hiciste nada – la chica sonrió agradecida de que Facundo no estuviera molesto con ella

De todas formas me disculpo en su nombre, bueno creo que será mejor que me vayaEspera – le dijo Facundo y el mismo se vio sorprendido por detener a esa mujer – veras yo ya terminó aquí y Leo y yo queremos pasar el día haciendo algo divertido, ¿sería tan amable de acompáñanos? – invitó, ignorando la mirada desconcertada de la propia Beatriz, quien, tras unos segundos, abrió la boca tratando de soltar un sí, pero su voz rehusaba a salir, así que asintió con entusiasmo, haciendo que el hombre sonriera –¡buenísimo! – respondió, volviendo su atención a su niño.

Leonardo poco a poco dejó de llorar, mientras sus mejillas eran limpiadas con los pulgares de Facundo ante la atenta mirada de unos cuantos espectadores y de Beatriz, sin embargo, era necesario todavía que Leo se lavara el rostro así que Facundo lo guio al baño para ayudarlo.

Se suponía que sólo tardarían unos minutos, pero Leonardo no podía más que gruñir ante la decisión de Facundo.

¿Por qué la invitaste?! – preguntó con enojo al mayor, causando que Facu se sorprendiera.

Pues porque sí – respondió – porque me parece que ella debe conocer algunos lugares bonitos y nos podemos divertir – agregó, dándose cuenta que su primera respuesta incluso había sido descortés.

Pero yo no quiero que ella vaya. Es amiga de la vaca y seguro que es igual de odiosa que ella – se quejó el niño, acompañando su pesar con un puchero que pudo robarle una sonrisa al muchacho. Cada segundo que pasaba  junto a ese chiquillo, su corazón parecía pertenecer más y más.

No seás así, Leo. Eso es prejuzgar a las personas y no está bien. Dale, terminaste de lavar la cara y vamos, ¿sí?. Vas a ver que la vamos a pasar bien – salieron del baño de hombres se unieron a Beatriz – bien ¿y dónde quieren ir? – le preguntó Facundo

Bueno yo creo que eso es decisión de Leo – dijo la muchacha dándose cuenta que era decisión de ellos ella era una invitada y le daba igual a donde fueran, los dos quedaron mirando al niño este se encogió de hombros

No se, me da igual yo tampoco sé dónde lo podemos pasar bien – Facundo sintió penita por Leo, sabía por qué decía aquello; en la casa hogar había muchos niños y no podían de salir de paseo con tantos

Yo tengo una idea que creo que te va a encantar, a mí cuando tenía tu edad me encantaba – Leo fundió el entrecejo no muy contento de que fuera la chica con ellos y facundo levantó una ceja intrigado por ver dónde iban a ir  – qué te parece un parqué de atracciones – a Leonardo se le iluminó la cara, él lo había visto por la tele pero nunca había ido a uno así que empezó a dar saltitos de emoción.

Cosas de adolescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora