Capitulo 6

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Los días pasaron y llegó el viernes por la mañana, ambos tenían libre y no se habían visto desde el encuentro en la cafetería del hotel, Martina se despierta y baja a desayunar, ya que los días anteriores no ha podido, al entrar en la cafetería se lo encuentra a él, tomando un café y mirando a su celular, Martina se dio cuenta de lo lindo que estaba pero rápidamente sacó ese pensamiento de su cabeza y decidió buscar su café y acompañarlo en la mesa.

-¿Por qué tan solo señor? Dice Martina tratando de imitar la voz de alguien mayor.

Diego levanta la cabeza y larga una sonora carcajada que se escuchó hasta en las mesas de su alrededor

-Enana creo que te sale muy mal lo de imitar voces eh, y estoy solo porque mi compañera de desayunos me ha dejado sólo estos días.

-Perdón Dieguito es que he estado ocupada, igual sabes que te quiero

Diego sonríe y asiente con la cabeza

-Oye Martina Tenia que hablar contigo sobre la invitación que te hice, es que yo viajaré hoy en la tarde y me quedaré el fin de semana así para el lunes ya vuelvo, y quiero saber  si irías conmigo, sabes que en casa está el cuarto de David, mi hermano, por problemas de trabajo no podrá estar presente entonces queda para ti.

Martina lo piensa pero finalmente acepta, ya le había prometido a Diego que iría y no se echaría atrás ahora, además son unos dias, que podría pasar, ¿No?

-Vale enana, a las 14:30 nos encontramos aquí abajo para luego tomar el tren, te dejaré tranquila así preparas tus maletas.

Pasaron las horas y llegó el mediodía, Martina claramente no bajo a almorzar porque aún seguía acomodando sus valijas entre bailes y canciones que metía para no aburrirse, decidió pedir room service, almorzó y se dispuso a tomar una ducha y optó por ponerse un outfit cómodo, ya que iría en tren

Narra Diego:

Me pone muy contento que Tini vaya conmigo a Zaragoza a casa de mis padres, ellos la adoran y mamá siempre  la quiso como a una hija casi, le tienen un cariño inexplicable y eso es lo que genera la enana en las personas, todos la que la conocen la aman porque tiene la personalidad más bonita del mundo, esa niña siempre tuvo angel en su mirada y en su forma de ser.

Después de terminar de ultimar detalles y sacar los boletos para el viaje en tren Diego bajó a almorzar y supuso que Martina no estaría ya que conociendola seguramente estaba lidiando con sus maletas, al terminar de comer una rica lassagna Diego subió a su cuarto a ducharse y dormir una pequeña siesta hasta las 14:00 hs que terminaría de cerrar su valija

Él ruido de la puerta interrumpe su sueño, a Diego Le molestaba mucho que lo despierten antes y más si seguramente se trataba de algún empleado del hotel que sólo quería pasar a limpiar, con cara de muy pocos amigos Diego abrió la puerta y se la encontró a ella, que al ver que Diego no estaba de buen humor hizo una expresión de confusión en su cara.

- Lamento despertarlo de su siesta señor dormilón pero son las 14:00 pm y supuse que te ibas a quedar dormido.

-Mierda, no me ha sonado el despertador, en 5 estoy en el lobby enana

- Vaya vaya, hay cosas que aún no cambian Dieguito, Martina le da un beso en la mejilla y se va riéndose

Diego se dispuso a cerrar la valija, poner en su mochila los boletos junto con sus cosas esenciales y bajo al lobby ya que Martina lo estaba esperando.

Ambos salieron juntos del hotel y tomaron un taxi hasta la estación, despacharon sus valijas y subieron al tren, por suerte habían conseguido asientos juntos .

Apenas llevaban 15 minutos de viaje y Martina ya estaba dormida, Diego estaba impresionado, su capacidad de quedarse dormida en cualquier lugar seguía intacta y a Diego Le causaba gracia y a la vez ternura, se veía muy bonita cuando dormía, y él no podía negarlo.
Un mal movimiento del tren hace que la cabeza de Martina caiga recostada en el hombro de Diego, era una imagen tierna y Diego disfrutaba de el mas mínimo contacto con ella.

Narra Martina:

Me despierto con la voz de Diego que me indicaba que habíamos llegado, sinceramente no se como llegue a su hombro y por lo visto él se dio cuenta de mi confusión ya que sólo se ríe y se levanta a buscar nuestro equipaje.

- Enana tendremos que caminar hasta mi casa ya que mi padre no sabe que vienes, decidí que sea sorpresa, sólo mi madre está enterada.

Yo sólo le sonrío y asiento con la cabeza.

Diego en ningún momento me dejó llevar mi valija, así que yo solo iba con mi cartera, ya se me había olvidado lo caballero que era, presiento que estos días van a ser para recordar.

"Ver con otros ojos" - DietiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora