Bien, ya no hay vuelta atrás, no puedo perderme por más tiempo en la oscuridad que minutos antes conjure con mis ojos cerrados. Me resigno a no tener desconfianza, los abro, ahora debo demostrar mi talento en el agua. Acabo de inscribirme esta mañana para entrar al equipo de natación, ya estoy a pocos minutos de lanzarme a la piscina de entrenamiento, no me imagine que el entrenador podría ser tan odioso. A estado humillando a los demás chicos que se han lanzado al agua. Él y su grupo de estudiantes matones, me están observando, confío en mis habilidades, pero no del todo. Tengo miedo de hacer el ridículo y fracasar. Siempre he sido vergonzoso y la mala suerte me sigue donde vaya. Esos idiotas estaban grabando, se imaginan si hago el ridículo, todos en el instituto se enterarían y seré nuevamente el hazme reír de todos y mi sueño de ser un chico normal sería arruinado por cuarta vez, nunca he deseado ser popular, solo quierorespeto de muchos, me gustaría sentir alguna vez lo que no es ser humillado, ya estoy aburrido de ser el "estúpido" al cual no le sale nada bien, como dice mi padre < para ser chicharra hay que nacer cantando> y la verdad, yo soy una caso más que perdido.. Sí, bueno, mi padre es un caso especial en mi miserable vida, pero luego les contare sobre él. Todo sobre lo que es la familia en mi vida. No es muy grandiosa sinceramente. Al menos no lo es para mí.
¡Hey Tú! -Levanto la mirada para reconocer aquella voz. Lamentablemente es la del entrenador.- ¿eres estúpido? ¡Me estás haciendo perder el tiempo!— Genial. Esto no podía comenzar peor.
-Ems...disculpe no...no estaba prestando atención -me acerque a él para pedirle disculpas pero este sonrió burlesco al igual que dos de los matones que tenía a su lado-
-¿Y qué haces aquí? Es tu turno niño. ¡Te quiero en el agua, ahora! -Aplaudió frente a mi rostro, sobresaltándome- idiota...- menciono cuando yo aun no estaba lo suficientemente lejos para no escucharlo, bueno tal vez lo estaba, pero para mí, la distancia nunca es suficiente.- Apresúrate -volvió a gritarme-
Soy el ultimo en participar, no creo que los otros chicos no sean competencia para mi, porque debo admitir que muchos eran buenos. Ahora veo la mirada amenazante del entrenador Yañez. Sí, creo que así se llama, mejor dicho, lo sé; soy bueno recordando nombres. Solo debo cruzar hasta el otro extremo de la alberca en el menor tiempo posible, si lo logro entro al equipo y puedo optar a ser respetado como siempre he querido, pero si fracaso, seguiré siendo el mismo zopenco de siempre. Me lanzo al agua, puedo sentir que mi entrada al agua fue impecable, solo me concentro en nadar rápido. El agua que sentí al entrar fue fría, pero, luego las pocas gotas que golpean mi rostro, se vuelven calientes. El roce de mi cuerpo con el agua, quema, y arde, mi piel arde. Siento ese calor y desesperación que asimilo a una caída de bicicleta, cuando te raspas las rodillas en el pavimento y logras desgastarte poco de piel. Esto se siente horrible. Sé que son pocos los segundos que habían pasado, concentro mi vista en el frente, lo mejor que puedo; entonces sin previo aviso ahí estaba, tocando el otro extremo de la piscina. Quité mis anteojos y el ridículo gorro, necesitando respirar con tranquilidad. ¿Qué acababa de suceder? ¿Sería tan descuidado para no controlar mis impulsos? ¿De verdad no me había dado cuenta de aquellos impulsos y por fin cuando quería hacer algo bueno y normal lo eche a perder dejándome completamente al descubierto? ¿Sera posible?- papá me matará, de eso estoy seguro. Refriego mis ojos. Ahora al abrirlos sé que estoy viendo con más claridad. Me parece extraña la ausencia de sonido, levanto la mirada y me sorprendo al no ver a nadie en el gimnasio. Esta oscuro. Salgo de la alberca para ir a buscar mi toalla, pero justo antes de tomarla se apaga la luz. Pasan unos segundos y vuelve a encenderse, totalmente confundido tomo mi toalla blanca, retiro el exceso de agua de mi cabello mientras estoy atento en mi entorno. Me siento observado. Tal vez por un reflejo, la toalla me llama la atención, entonces me percato. Una araña, estas no me aterran por lo que solo la sacudo y consigo arrojarla al agua. Sin preguntarme más, camino hasta el camarín. Pero, esa horrible sensación de ser observado me obligo a voltear. Para mi sorpresa, en una de las esquinas del gimnasio, se expandía cada vez más un tipo de sombra, no logre ver bien que era pues no tenia puestos mis lentes de contactos ¿Por qué me los quite?, bueno por no querer perderlos en el agua, son costosos, durante todo el verano trabaje para poder pagarlos. En fin, sin ellos solo veo borroso, y en estos momentos desearía llevar mis anteojos comunes, es ahora cuando los aprecio más que nada. Por mis pies comenzaron a subir, tres, cuatro, cinco, ocho y cada vez mas arañas. Sacudí mi cuerpo para quitarlas, pero, estas ya eran demasiadas, corrí hasta la salida, pero, para mi mala suerte estaba cerrada. Voltee nuevamente y logre divisar la silueta de un gigantesco hombre, como de tres metros, estaba cubierto por miles de arañas. Quise correr pero, me vi acorralado, comencé a temblar, aquella extraña figura se acercaba cada vez más, no conseguí gritar pues no salía mi voz, estaba desesperado y cubrí mis oídos porque un insoportable silbido aturdía mis pensamientos, no conseguía concentrarme en lo que de verdad estaba pasando, solo sentía el mismo miedo que devoro mi cuerpo aquella vez, cuando corriendo atreves del maíz verde y fresco trataba de alcanzarla, ¿A quién?, no tengo idea. Con un fuerte respiro, busque otra vez gritar, sentí a mi cuerpo descender, como cuando estás en un ascensor. El silbido desesperante que me atormentaba se esfumó. Abro los ojos nerviosos, en seguida reconozco una voz familiar, pero no consigo verlo. Ahora me es cuando noto que me encuentro recostado sobre mi cama, sudando, con la respiración agitada y mi corazón latiendo a mil por hora. Adam, mi padre, me está gritando, no consigo escucharlo hasta que me paro de un brinco y me encuentro de frente con la ventana de mi habitación.
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Un brillo en la oscuridad
FantasyPara el amigo Chewo, quien me obligo a creer en las posibilidades… Obra registrada por Safe Creative, todos los derechos reservados. Cualquier copia o plagio de esta obra, será sancionado dado los términos requeridos del servicio.