A Journey by Kim

Capítulo 3: Lisandro Manoban

Sixth Dimension

Alaska; Estados Unidos

Un chico se deslizaba por la nieve muy divertido en aquellas montañas tan grandiosas en Alaska. El joven asiático desfrutaba de gran manera su vida y aquella excursión hacia tierras estadounidenses era un real ejemplo de lo que era su vida

POV Lisandro

- Pero que bonitas las estadounidenses – dije mientras tomaba mi Snowboard y caminaba hacia una moto de nieve que me esperaba para subir de nuevo a la sima – como me gustaría vivir aquí

- Eso no se puede – una voz me interrumpió

- ¡Deben de estar de broma! – me gire para mirar a la persona – Jongin

- Lisandro – dice en respuesta – Jean te necesita

- ¡Son mis vacaciones! – tire mi tabla cerca de la moto – no puedo tener paz más que sea una vez

- Tienes un mes en este lugar – Kai miro a todo su alrededor

- Pues no me pienso ir aun, no soy un adicto al trabajo – me coloque al frente del chico – no pienso regresar, no aun

- Debes hacerlo, ya el proyecto “Exodus” está terminado – mis ojos se ampliaron

- Pensé que estaría terminado para el mes siguiente

- Pues se adelantaron algunos procedimientos y está terminado, ahora Jean te quiere en Corea para que supervises el proyecto

- Bien, dile que estaré allí la siguiente semana – pero no logre decir algo más cuando dos guardias de seguridad me tomaban

- ¡Ahora! – dice el perro faldero de mi mejor amigo

Aquí lo más hermoso de Asia. Mi nombre es Lisandro Manoban y soy un científico químico muy reconocido a nivel mundial que junto a mi mejor amigo y hermano, fundamos Scientific Company of South Korea mejor conocida como (SCSK). Tengo 23 años actualmente y actualmente soy el soltero más codiciado de Corea del Sur junto con mi amigo. No tengo familia, puesto mis padres murieron cuando yo tenía 8 años en Tailandia y de allí me mude a Corea del Sur con un tío. Allí conocí a mi mejor amigo Jean, él era adinerado y yo pobre, pero hacíamos una buena dupla. Viví una vida de mucha pobreza hasta que debido a la ciencia me hice conocido y tras graduarme de la universidad y fundar mi compañía un mundo de oportunidades se abrió para mí, un lugar que amé. Cada vez que puedo viajo a varias partes del mundo y disfruto de la compañía de una buena mujer, pero no creo en eso del amor ni nada por el estilo, solo creo en el sexo y en las oportunidades de un buen orgasmo. De la empresa me encargo netamente de los nuevos inventos, la parte científica mientras que mi amigo de la parte financiera, pero no evita que a veces trabajemos en conjunto en alguna cosa, como ahora que llega su perro faldero a arruinar mis planes

- Tienes 2 horas para arreglar todo, el jet lag de la compañía nos espera en la pista – dijo Kai mientras llegábamos a mi cabaña

- Bien – respondo quitando mi equipo para entrar en la ducha – ¡bendito Jean que siempre arruina todo! – comienzo a bañarme

Alrededor de una hora ya estaba terminado todo y estaba de camino la pista donde estaba el avión que me llevaría de nuevo a mi tortura. El viaje a Corea no sería de muchas horas así que me dispuse a leer algunos correos en mi celular, puesto ya había vuelto a la rutina (obligatoriamente)

Mi bella Seúl, es una de mis ciudades favoritas del mundo por su tecnología y su cultura, también porque amaba a sus Idols, esa era una de las razones de las que siempre volvía y no perdía en el mundo. Llegar a la empresa era algo como un ritual después de cada viaje, porque mi amigo no me dejaba descansar ni un segundo, así que con toda la seguridad del mundo llego y me bajo del auto acompañado de Kai, las personas me veían atentamente, pues algunos creían que era un modelo o un Idol en lugar de un científico

- Llegas tarde – dice mi amigo desde su escritorio en el último piso de la empresa

- Hola, Lisandro ¿Qué tal el vuelo? – digo con ironía – bien, Jean. Logre dormir un poco

- Aja ¿ya dejaste de jugar? – dice levantándose

- Si, niño Chanel. Deja tu estrés – miro alrededor y todo era igual, monótono, este amigo mío si necesitaba una novia

- Vayamos al trabajo y dejemos tus juegos para otro día – el camino hacia la puerta

- Como digas, jefe – lo seguí

Caminamos por todas las instalaciones viendo los nuevos proyectos y me sentía orgulloso de lo que habíamos logrado en unos cuantos años, esta empresa era mi bebe y siempre lo será

- E aquí el proyecto “Exodus”