Prólogo.

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Muchas cosas habían ocurrido en la, no tan larga, vida de Derek Hale. Cosas bastante extrañas.

Por ejemplo, su familia; Derek era hijo de Talia Hale, la alfa más respetada en California y sus alrededores. Su padre, Bernard Hale, era el hombre lobo joven más poderoso de su manada, y también quien decidió renunciar a su liderazgo para irse junto con su amada e iniciar una familia con ella.

Por otro lado, Derek creció rodeado de magia, vamos que vive en Beacon Hills, eso no es una situación fácil o normal.

También se topó con la desgracia de enamorarse de una loca psicópata cazadora que le destruyó la vida y su infancia.

Oh sorpresa, también tuvo un tío psicótico que asesinó a su hermana en busca del poder de alfa, y mató violentamente a mucha gente en el pueblo, sin mencionar que era una especie de lobo bestia.

Derek conoció a Scott, un chico de dieciséis años que fue lo más normal que le ocurrió en mucho tiempo... Hasta que se topó con el amigo de dicho chico.

Stiles Stilinski es una de las rarezas más grandes con las que Derek pudo toparse. Para empezar, el chico era raro por si solo; hiperactivo, parlanchín, sarcástico y tan torpe que daba ternura. Pero incluso con todo eso, lo más raro de conocerlo fue lo rápido que Derek quedó enganchado a él, que ese chico pálido y escuálido fue capaz de romper todas las defensas de Derek y hacer que algo pasara, algo que no se supone que debía ocurrir nunca más: lo hizo volver a confiar y amar.

Y la lista de rarezas continúa: Veterinarios mágicos, kanimas, banshees, darach, cazadores, sabuesos infernales, mujeres coyote, guerreros Oni antigüos, kitsunes, alfas demonios, quimeras, wendigos, chicos camaleón, doctores malvados de otra época, bestias míticas, jinetes fantasma, pueblerinos enfurecidos, e incluso nazis.

Si, Derek Hale creía que ya lo había visto casi todo, y que nada más en Beacon Hills podía sorprenderlo... Hasta que recordó que convivía con Stiles Stilinski.

—¡Por amor de Dios, Stiles! ¿Qué le hiciste?— Scott corrió preocupado para auxiliar el cuerpo que yacía en medio del loft.

—Yo... Solo le dije una noticia un poco ¿impactante?— la mueca de incomodidad del castaño casi hace reír a los presentes que esperaban en la puerta —¿Cómo iba a saber que el hombre es un sensible?

—Bueno, ¿qué fue lo que le dijiste?— dijo Scott mientras intentaba despertar a Derek con palmadas en la cara.

—¡Nada! Yo solo... Le conté que estoy embarazado.

Un golpe seco se escuchó detrás del par de amigos, en la puerta donde toda la manada observaba con incredulidad al hijo del Sheriff.

—¡Alguien traiga agua para Isaac!

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Quién diría que Derek tan grandote y tan miedoso xD. Espero que esto les guste en un futuro, mientras tanto me despido.

XOXO.

Las Profecías Son Absurdas. ~STEREKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora