CAPITULO 24

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NARRA BASS

Salí de mi habitación aun con la toalla en mi cabeza y entonces me tope con él. Estaba sentado en el suelo en la sala viendo la lluvia caer cuando entonces volteo la mirada en dirección a mí y su expresión se relajó dejando ver una pequeña sonrisa

– ¿Terminaste tu ducha? –preguntó rompiendo el silencio de la habitación, haciendo que su voz predomine sobre el ruido de la lluvia al caer

–Sí, tu deberías tomar una –respondí caminando en su dirección y poniendo la toalla que tenía en mi cabeza sobre la suya

–Aún sigues mojado, te vas a resfriar –agregué secando su cabeza con la toalla mientras él me sonreía

– ¿Qué pasa, porque sonríes así? –pregunté con una sonrisa quitando la toalla de su cabeza

–No es nada, no te preocupes –respondió él sin darme ninguna explicación y estirándose

–Y bien, ¿quieres comer algo? –pregunté ladeando la cabeza y pasando mi mano por sus cabellos acariciando su cabeza. Me encanta hacer eso, siempre me pone de buen humor

–Mientras estabas en el baño pedí algo, lo traerán en un rato no te preocupes por ello –respondió

–Bien, en ese caso ve a bañarte, vamos –le indiqué jalando su mano

– ¿Tienes ropa que me quede aquí? –preguntó riendo mientras se levantaba

–Sí, buscaré algo no te preocupes, vamos entra, sino, te bañare yo mismo –comenté burlándome mientras lo llevaba al baño casi arrastrado

–Jajajaja tranquilo, me bañare, aunque porque no primero vemos si tienes algo que me quede –respondió riendo a lo cual suspiré con una sonrisa

–Realmente cuando quieres eres un niño –me burle despeinándolo y empezando a buscar en el closet algo que le pueda quedar

–Bueno, después de todo tengo a alguien que me cuidara como yo lo voy a cuidar ¿no es así? Preguntó él haciéndome recordar que estaba perdiendo de vista lo que realmente deseaba saber por dejarme llevar por la situación. Si me dejaba llevar como hasta ahora probablemente no le diría, así que era ahora o nunca. Tome aire tratando de calmarme y pensar en lo que le iba a decir.

–Seb, ¿Qué sientes por mí? –pregunté volteando y posando mi mirada sobre él. Al decir esas palabras sentía como mi corazón se sacudía con fuerza y mi valor poco a poco desaparecía.

– ¿Qué quieres que seamos? por favor dímelo, pero más importante, por favor dime ¿que sientes por mí? –agregué sintiendo mi pecho apuntó de explotar del nerviosismo mientras lo veía esperando su respuesta.

Él lucia sorprendido y parecía estar formulando su respuesta, mientras que mi corazón latía con fuerza de lo nervioso que me sentía, yo sentía ganas de llorar, sentía como si el valor que había tomado para hacer esa pregunta se esfumara y solo quedaba ese nerviosismo por conocer qué respuesta me daría él

NARRA SEBAS

"¿que sientes por mí?" esas palabras habían sido un disparo inesperado y directo a mi pecho, por lo que sentí mi corazón temblar ante ellas, cuya respuesta aunque ya la sabia, sentía un nudo en mi garganta que no me permitía decir nada, sentía mi pecho palpitante y perturbado ante esas palabras más la idea de cómo y qué decir, quería que todo quedara claro entre los dos, por eso quería pensar muy bien como transmitirle a Bass mis sentimientos

Con todo esto, nervioso alce la mirada viendo a Bass, quien no parecía estar mejor que yo, él estaba viéndome fijamente, esperando por mi respuesta, su respiración parecía agitada y se notaba su nerviosismo, sus ojos se cristalizaban mientras me veía allí de pie, de suerte que me di cuenta que ambos nos sentíamos igual y que incluso, si no era así, no era momento de dudar tampoco.

Un deseo cumplidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora