Amor prohibido 2.. (Jaeden Martell y tu)

Cap. 28-.

-Voy.. en..enseguida..-. Colgué y dejé caer el teléfono por mis manos.

Mis mente dio un giro de 180 grados.. en ese momento sentí que el alma se me había vuelto al cuerpo.. tantos meses de espera, día y noche esperando que el despertara algún día, idas al doctor Solá, momentos importantes y difíciles en los que tuve que enfrentarme sola.. me pasó por la mente a darme por vencida.. lentamente comenzaron a caer lagrimas por mis mejillas, los apreté con fuerza y comencé a llorar sin parar.

-Gracias Dios mío..-. Solloce.

Tenía una esperanza de que esto pasara, después de tantas cosas despertó. Me levanté rápidamente, me puse mis zapatillas negras, tome un chaleco que estaba en la orilla de la cama y me lo puse mientras bajaba las escaleras, me amarré el cabello con una liga, tome las llaves de mi camioneta y abrí la puerta.

-Mierda Noah!-. Serré la puerta y fui a buscarlo.

-Noah.. hijo tenemos que irnos!-. Abrí la puerta de su cuarto y me sorprendí al verlo.

Me detengo en la entrada, se había quedado dormido al medio de la alfombra, con sus pequeños autitos de juguetes al rededor. Lo tome lentamente y salí del cuarto. Abrí la puerta del auto y lo acosté en su silla de bebés, di media vuelta y me senté, tome el volante y comencé a manejar.

-Nancy!-, dije mientras ponía el teléfono en mi oreja.

-Hola amiga cómo estás?-. Respondió lento Nancy.

-Amiga necesito pedirte un enorme favor! Jaeden despertó y tengo que ir ahora pero Nose donde dejar a noah-. Dije rápido.

-Enserio!!, obvio yo te lo cuido!-. Nancy.

-Oh gracias!-. Dije mientras giraba el volante.

-Si obvio, pero estoy donde Sídney y Caleb podrías dejarlo aquí-. Nancy.

-Sisi obvio voy en camino-. Colgué.

Me baje rápidamente, abrí la puerta trasera y bajes noah en mis brazos. Golpee la puerta y me abrió Nancy.

-Amiga!-. Le di un beso rápido.

-Pasa acuéstalo en ese sillón-. Me dio la pasada.

-Amiga tú ve aquí te estaremos esperando cualquier cosa nos avisas si?-. Me tomo las manos.

-Gracias-. La abrace.

-No hay de que Amiga.. ve, ve-. Rompió el abrazo y salí rápidamente de la casa.