living with boys. ⇜magconboys. [CANCELADA/EN EDICIÓN]

Veintidós.

New Years.

La luz que provenía de la ventana se colaba por las persianas, haciendo que algunos rayos de luz se posaran en mi rostro. Restregué varias veces mis ojos y pestañeé unas cuantas veces para acostumbrarme a la luminosidad del cuarto.

Di un pequeño brinco, ya que alguien comenzó a abrir la puerta lentamente, haciendo que dirigiera mi vista a ella.

La perrita 'sin nombre' salió corriendo de mi cama la puerta hasta mi cama literalmente, salto hacia ella. Se escuchó un 'no, no' susurrado.

Gilinsky dirigió su mirada a mi para verificar si seguía dormida o estaba despierta. Sonrió cuando se dio cuenta que no estaba dormida.

"Hola" achinó sus ojos mientras se acercaba a mi cama. Aw, que ternura.

"Oh, que tierno" me senté y tomé en mis brazos a la cachorra así como un bebé. Parecía un pequeño bebé, a diferencia que ella estaba cubierta de pelaje y oh, tenia una cola.

"No soy tierno" rió, mientras se sentaba en mi cama. "¡Feliz año nue..!".

La pequeña bola de pelos que tenia en mis brazos comenzó a moverse, hasta que logró zafarse de mis brazos y se acerco a Gilinsky, y comenzó a lamerle toda la cara. Reí un poco, pues resultaba gracioso.

"Mi cara huele feo" hizo un puchero, "Huele a saliva de un cachorro". Reí levemente. Lo dejó de lamer y salió corriendo afuera de la habitación.

"¿Tienes algo para quitarme lo restante de su saliva?" dijo pasándose la mano por la cara. Asentí y me dirigí al baño. Tome una toalla y mojé la misma con un poco de agua. Regresé donde él estaba y me acerqué a él. Comencé a limpiarle la cara con cuidado de no lastimarle su 'golpe', aunque ya no se veía mucho era más bien como un moratón.

"¿Podrías dejar de hacer eso?".

Me observó confundido, "¿Hacer qué?" alzó una ceja y sonrió.

"Eso".

"Oh, ¿Hacer esto?" levantó ambas cejas, las subía y bajaba, y luego sonrió. Sonreí y asentí. Cuando terminé de limpiarle la cara, me alejé pero él jaló de mi brazo atrayéndome a la cama.

"¿Que quieres?" pregunté y él sonrió.

"Un beso," su sonrisa se agrandó.

"No," hizo un puchero.

"¿Y por que no?," hizo una mueca, "Yo sé que me amas secretamente". Sonreí de lado y negué con la cabeza, aunque yo sabia que mentía.

"Solo uno pequeño," hizo otro puchero, pero yo volví a negar. "Por favor," hizo una carita muy adorable que posiblemente nadie se resistiría, excepto yo.

"Está mal que se besen cuando no son nada," por primera vez en mi vida había escuchado a mi conciencia decir algo teniendo la razón.

"Solo uno.." susurró e intentó hacer la carita de El Gato con botas.

"Nope".

"Bueno.." creí que se alejaría o algo pero no lo hizo, se acercó más. Me atrajo hacía él, haciendo que nuestras frentes quedaran juntas y que nos viéramos fijamente. En un momento de abrir y cerrar los ojos, nos estábamos besando.

Me separé de él, decidida a dejar de seguirle el beso. Esto no está bien.

Me observó con el ceño fruncido.

"Si no te gusta que te bese solo dilo y ya, así dejo de hacerlo," bajó la cabeza y comenzó a juguetear con sus dedos. "Es la segunda vez que lo haces".