Capítulo 3

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Darrell.

Sergei me ponía al día de las averiguaciones. Mi mente volvía de nuevo con ella. Esperaba que ningún capullo estuviera con mi mujer, porque ella es mía

Sí soy un capullo, lo sé. Estoy aquí pensando en Anna mientras una puta me chupa la polla, pero joder, necesito relajarme y de paso bajar el calentón que me provoca pensar en ella y saber que yo fui el primer y único que se ha follado ese lindo coñito.

—Joder— gruñendo a tiempo que me corría.

Aunque sonara a locura me sentía como si le estuviera poniendo los cuernos. Ya la consideraba mi mujer a pesar de haber follado solo una vez.

—Ya te puedes largar — la miré con asco cuando vi la cara de esa puta que ni recuerdo su nombre.

—¿Por qué eres tan capullo, Darrell? — preguntó la puta mientras lloraba.

—Tú solo tienes que venir aquí, chupármela y largarte, nada más.

Qué asco me dan estas putas, pero hasta que mi mujer no esté conmigo me tendré que aguantar. Recordé que me la había follado sin condón, no penséis mal siempre me protejo nadie sabe lo que se puede pillar al ir de un coño a otro, pero con ella era diferente. Y si de paso la dejo preñada, pues mira, eso que me llevo. Sé que será una gran madre.

—¿Qué has averiguado?

—Hija única. Su color favorito es el rosa. Usa colonia olor a frambuesas. Su comida favorita es la china. Su sueño es viajar a Europa. Sus padres están jubilados. Sufrió bullying durante su época de estudiante. La única amiga que tiene es Linda, se conocen desde la guardería. No tiene alergias conocidas. Jamás ha tenido novios. En el trabajo el capullo de su jefe la llama (Annafante o gorda inútil). El capullo ha llevado a la empresa a la ruina, en su cuenta de banco tiene ahorrado diez mil dólares El piso en el que vive es de alquiler que lo lleva un viejo chiflado. No ha ido a la farmacia para tomar la pastilla del día después. Eso es todo lo que he podido averiguar en tan poco tiempo.

—Gracias. Ponme en contacto con su jefe, el capullo me va a dar esa empresa no voy a permitir que mi mujer termine en la calle por ese imbécil.


Al terminar la llamada me empezaron a temblar las manos. Necesitaba mi dosis ya, así que me hice una raya para calmar mi ansiedad. Nena, estoy deseando que estemos juntos.

Voy a comprar su apartamento, y la empresa donde trabaja, voy a estar en todo lo que tenga que ver con ella... Es tan inocente que me necesita para que no le pase nada, hay muchos locos en las calles y ella se fía de todo el mundo.

Puse a uno de mis chicos a seguirla a todos lados y que hicieran guardia en su casa, y por supuesto que instalasen micrófonos en su piso así sabré siempre lo que pasa. También hay cámaras en su dormitorio para tenerla vigilada. Si algún chupapollas la mira en la calle mandaré que lo amenazasen para que no vuelva a verla porque ELLA ES JODIDAMENTE MÍA. ES MI MUJER Y MATARÉ A CUALQUIER HIJO DE PUTA QUE LA TOQUE.

Anna:

Ya ha pasado más de un mes desde que me acosté con Darrell. Linda me ha obligado a salir con algunos amigos suyos, pero lo más raro de todo ello es que después de la primera cita ninguno me ha vuelto a llamar, incluso algunos de ellos han cambiado de número de móvil

Vale que no sea la típica Barbie, pero de ahí a tener que cambiar de número es un poco radial.

Es más, en la última cita después de que fuera un momento al baño, cuando volví el muy cabrón se había ido. Me sentía fatal. Tenía unas ganas horrorosas de llorar. Pensaba que lo estábamos pasando genial. No parábamos de reír es más hasta me pidió el número de teléfono. Según el, yo era una chica genial que le gustaba por qué no era como las demás y el muy... va y se larga dejándome más sola que la una. Qué asco de vida.

oscuro, salvaje y posesivo. Ya a la venta  AmazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora