LAST JANUARY (KAISOO)

150114; (III)

15 de enero del 2014

El cuerpo de Jongin se desplomó en el sofá con los ojos llenos de lágrimas.

"Maldita sea, maldita sea."


Miró su teléfono antes de tirarlo a la basura.


Yura.


Él le había hecho daño a Yura.


Antes, a Kyungsoo. Y ahora a Yura.


"Yo también te amo, Jongin-ah"


"Te amo y es tan doloroso."


"Sabía que te gustaba mi hermano y él también te amaba. Pero nunca se me ha ocurrido que lo amaras de una manera diferente. Y cuando me lo propusiste a mí, es sólo- ¿Realmente me amas Jongin? ¿Me amas de la misma forma en la que amas a mi hermano?"


"¿Me amas de la misma forma en la que amas a mi hermano?"


"¿Me amas de la misma forma en la que amas a mi hermano?"


"¿Me amas de la misma forma en la que amas a mi hermano?"


La voz de Yura hizo eco en su mente una y otra vez. Lo frustraba mucho. Acerco sus rodillas a su pecho antes de que él pusiera su cabeza entre ellas.

¿Ama a Yura?


Era la misma pregunta que él se hacia a sí mismo. Sí que la ama, pero no es lo mismo.


Nunca será de la misma manera.


No como la manera en la que ama Kyungsoo.


Todavía recordaba ese día.


El día en que el padre de Kyungsoo lo llamó para almorzar juntos, lo sorprendió mucho, pero él dijo que sí de todos modos.


Todavía recordaba lo que el padre de Kyungsoo le había dicho; palabra por palabra.


Todavía recordaba todo vívidamente.


La forma en que la fuerte voz, dijo:


"¿Crees que tu amor le traerá algún bien a mi hijo? Él heredará mi empresa, y ¿quién eres? ¿Crees que la gente lo acepte si saben que él está enamorado de ti? Vas a ser nada más que un defecto para el futuro de mi hijo. Si realmente lo amas, sólo déjalo. espero que esta sea la última vez que veo tu cara".


Ese fue el día en que su corazón se partió en dos.


La fría realidad que lo arrojó al suelo.


El día que se prometió a sí mismo que dejaria ir a sus sentimientos.


Si la seguridad de alguien a quien amas significa que usted tenga que sacrificar sus sentimientos.


Entonces está bien.


Si no es capaz de ver más a Kyungsoo.


Entonces está bien.


Si él era el único que le estaba haciendo daño.


Entonces está bien


Si Kyungsoo lo odiara después.


Entonces está bien


Mientras que él pueda ver a Kyungsoo vivir feliz.


Mientras que él pueda ver a Kyungsoo respirando y vivo.


Mientras que él pueda ver a Kyungsoo convertirse en un hombre exitoso y casarse con una mujer y tener hijos.


Entonces está bien para Jongin.


Pero entonces él accidentalmente chocó con Yura en su camino.

Y fue entonces cuando una chispa de esperanza entró en su corazón.


Tal vez hay esperanza.


Tal vez todavía seria capaz de ver a Kyungsoo cotidianamente.


Tal vez todavía seria capaz de estar cerca de Kyungsoo cotidianamente.


Yura.

Yura seria el dulce escape.

Con Yura, él seria capaz de mantenerse.


Con Yura, el papá de Kyungsoo va a dejar que se quede sin ser tan sospechoso.


Tal vez él sea capaz de enamorarse de Yura también.


Tal vez él se casará con Yura y criaran a un niño.


Esa idea sonaba tan bien en ese momento.


Nunca pensó que esa idea se convertiria en esta agonía.


Pero Jongin sabe que sólo estaba siendo un mocoso egoísta.


Y es por eso que pensaba que no merecía vivir.


Jongin se levantó del sofá con pereza y se dirigió a la cocina. Las lágrimas aún corrían libremente por sus mejillas doloridas. Abrió los cajones de arriba y encontró dos frascos de pildoras. Uno era un antidepresivo y las otras eran pastillas para dormir. Recordó que él siempre le dijo a Kyungsoo que dejara de tomar esas pastillas.

Ahora iba a hacer lo mismo, pero nadie iba a decirle que se detuviera. Debido a que no tenía a nadie. Estaba solo. Él siempre estaba al lado de alguien solo. Y ahora tal vez es algo bueno que él sea el que este solo. Éra suficiente.

"¿Cuántas pastillas debo tragar para poder aliviar este dolor? Simplemente acabare con todo" Murmuró para sí mismo.


Jongin mezclo las píldoras, tomando todas las que pudo. Empujó todo el puñado de pastillas en su boca y se lo tragó todo con un enorme trago de agua. Los minutos pasaron y las pastillas estaban empezando a hacer que se sienta cansado y mareado. Sentía las piernas tambaleantes y el sudor corrían por su frente. Una neblina constante de fatiga se apoderó de él; arrastrándolo hacia abajo y tirando de él abajo. De repente se desplomó sobre el suelo frío. Puede Ser. Sólo tal vez, es su momento para dormir para siempre.