Otra vez me encontraba en la misma situacion.
—. Vamos Rubén, no tienes que seguir fingiendo que tienes un novio. Todos aquí sabemos que mientes.— habló Guillermo.
Si les decía la verdad... Temía a qué me dejarán de hablar.
Raúl me miró cómplice.
—. Déjalo en paz, Guillermo. Yo he visto a su novio, Rubén no miente.— dijo Raúl mirando de reojo a Rubén.
Rodé los ojos.
—. ¿Ah sí?, ¿Y por qué no nos enseña una foto de él?.—
Santa mierda. Ahora que iba yo a hacer.
—. Lo haré luego de ir al baño.— dije de mala gana y me levanté de mi asiento.
Dónde coño iba a conseguir yo un novio falso. Soy invisible para casi todos, obviamente nadie-
Una idea paso por mi cabeza. ¿Y si le tomaba una foto a quien sea y digo que es mi novio?. Si, si, si, eso es buena idea. Pero no tiene que ser de aquí, de esta escuela no.
Corrí bajando las escaleras y salí al patio, volví a correr para llegar a la puerta de salida, tenía la esperanza de que alguien guapo pasará y poder tomarle una foto.
10 minutos parado como idiota ahí y no pasaba nadie.
—. ¡Vale!, ¡Suerte mañana en tu día!.—
Levanté la vista y lo ví. Sentí como mis mejillas se tornaron rojisas y mi corazón empezó a latir.
—. ¡Gracias!.—
Su sonrisa. Oh mierda, era perfecto.
Saque mi teléfono y puse la aplicación de camara.
Apreté el botón y se tomó la foto...
¡El tipo volteó a verme!. ¿Me preguntó por qué?.
Rápidamente bajé mi teléfono e hice como que eso no acababa de pasar.
—. Eh, que dejaste el flash encendido.— escuché.
Tragame tierra.
Corrí y corrí como nunca había corrido.
Llegué hasta donde mis amigos, cansado y más avergonzado que nada.
—. Vaya, si que te tardaste.— habló Alejandro.
—. ¡Este es mi novio!.— dije poniendo mi teléfono frente a la cara de Guillermo.
Todos se pusieron de lado de él para mirar la pantalla de mi teléfono.
—. ¿E-Ese es tu novio?.— preguntó Guillermo.
Yo asentí orgulloso.
—. ¿Es eso cierto, Raúl?.— pregunto mirando con una ceja levantada a Raúl.
Yo miré suplicante a Raúl.
—. Si, es él.— contesto.
Si que son ingenuos. Que suerte tenía de que yo nunca volvería a ver a esa persona y ellos nunca lo verán.
O eso pensaba yo.