Mi Canción Favorita.

Introducción.

Existe la creencia de que el amor es lo más importante del mundo, que sólo gracias a él se logra la felicidad verdadera, que sin él no vale la pena vivir, que sólo se experimenta una vez en la vida, que si no hay fervoroso amor romántico no puede haber relación, que solamente este tipo de amor garantiza el éxito de la pareja y que alguien te ama sólo si te lo demuestra todo el tiempo. Estos pensamientos terminan convirtiéndose en verdades absolutas para la persona que los experimenta.

Para mi Fernanda es eso, cada vez que la miro se me escapa una sonrisa, me gusta verla cantar y bailar. de todas sus muecas, mi favorita es la que hace al leer, su cara se calienta y completamente roja mira a su alrededor para asegurarse de que nadie la haya visto.

Ella es como mi canción favorita, esa que puedes escuchar más de dos veces en el día. La que solo con oír el coro tu ánimo puede cambiar en un instante, esa que te hace volar a lo más alto e imaginar una aventura increíble.

A Fernanda le pasa lo mismo pero con una canción diferente a la semana.

Si pones un poco de atención en lo que dice el mundo al mencionar su nombre tendrías otra perspectiva de ella.

Ella va por la vida fingiendo ser amigable y si tienes un poco de suerte tal vez pueda poner su mirada en ti y si tienes mucha más suerte aún, pasara de tu presencia y seguirá adelante.

Algunos desafortunados se quedan un poco más en su cabeza, ella te hace creer que te has ganado la lotería por tener su atención, después te regala estabilidad y confianza, más tarde se aburre de ti y si consiguió lo que quería se irá fingiendo que nunca has exisistido, agregandote a su lista de admiradores.

Ella tiene una forma tan sutil de hacerte sentir especial que,  después de hacerlo con todo el mundo, ya nadie lo es para ella.

A veces he creído que ni ella misma.

Todos dicen que puede romperte en un abrir y cerrar de ojos, que te hace creer que hay algo especial en ti y cuando ya bajaste los escudos, te hace arrepentirte dejándote en el olvido.

 Me encantaría poder decir que yo fui la excepción, que conmigo había sido distinto pero sin darme cuenta también me rompió y nos rompimos.