Del odio al amor Solo hay un paso.

Cap1: Del amor al odio solo hay un paso.

Una hermosa tarde bajo la llovisna dejaba ver cómo la poca neblina que acompañaba al campamento poco a poco se iba dispersando, dejando ver a algunas plantas y flores dejar caer las pequeñas gotas de la lluvia que se posaban en sus pétalos.

En una cabaña se podía ver a una joven felina de al parecer unos 16 años la cual estaba sentada en el pórtico de su cabaña, encima de un sillón y acompañando su momento con una gran taza de café al igual que unas galletas con chispas de chocolate encima de una pequeña mesa de centro

Susie: es una linda tarde, no lo crees?

Pregunto a la joven yegua que recién iba llegando a la cabaña mientras se despojaba de su chaqueta y la colocaba sobre el respaldo del sillón donde la felina se allaba sentada.

Betsy: Y que lo digas, es realmente lindo.

Tomo asiento en una silla que invoco con su varita haciendo aparecer igual una mesita con una jarra de té, y unos polvorines para seguido tomar asiento en su silla mientras hacia que la jarra llenará una taza.

Susie: Y como crees que sean los campistas de este año?.

Betsy: Mmm no lo sé, tal vez sean como siempre, los mismos niños de siempre, oye por cierto, como crees que estén nuestros campistas de hace 10 años?.

Susie: Betsy, Han pasado 10 años, como quieres que lo sepa si todos los veranos tenemos nuevos campistas?

Betsy: si, tienes razón, pero yo aún recuerdo a algunos de ellos, como Lucy, a Pepper, o también a ese chico llamado Óscar y su amiga Erizo.

Susie: Óscar Óscar Óscar, no, realmente no lo recuerdo.

Betsy: si ya sabes, Óscar, el chico elefante al que te gustaba molestar.

Susie: Mmm creo que lo recuerdo, pero no muy bien, era creo un niño torpe e indefenso y siempre acostumbraba a ser algo gracioso jeje.

Betsy: yo creo que te gustaba.

Un comentario algo desprevenido, el cual hizo que la felina se atragantase con un poco de café del cual bebía.

A esto la joven gata fijo su vista en su amiga con una mirada algo seria, pero dejando ver apenas un rubor en sus mejillas.

Susie: no hagas ese tipo de bromas.

Hablo con un tono serio.

Betsy: bueno, sabiendo como eres realmente, y el hecho de que era a quien más solías molestar, eso me da una idea.

Susie: tonterías.

Dijo mientras daba un gran sorbo a su taza mientras tomaba otra galleta para remojar dentro de su café.

Betsy: pero regresando al tema, como crees que sean ellos, en especial ese Óscar.

Susie: no lo sé, tal vez nunca lo volvamos a ver o quién sabe, todo puede suceder en esta vida.

Betsy: hay Susie, a veces realmente me gustaría saber cómo funciona tu cabeza.

Susie: igual que todas solo que de manera distinta.

En eso llega una chica elefante la cual venía toda apresurada mientras se sostenía fuertemente a su escoba y llegaba casi derrapando muy cerca de las chicas, muy al estilo de las caricaturas de los 50s.

Alice: CHICAS CHICAS CHICAS!!! YA ESTÁN POR LLEGAR LOS NUEVOS CAMPISTAS!!!.

Grito muy emocionada mientras una gran sonrisa se reflejaba en su boca.

Betsy: bueno, creo que hay que prepararnos.

Hablo dando un gran sorbo a su taza mientras se levantaba de su asiento haciéndolo desaparecer junto con la mesita y lo que había aparecido minutos atrás.

Susie: ustedes adelantense, yo las alcanzó después.

Betsy: esta bien pero no tardes.

Ambas brujas se fueron dejando sola a la felina, la cual poco a poco se levantó de su sillón mientras se estiraba y tronaba su espalda al mismo tiempo que entraba a su cabaña.

Ya estando adentro comenzó a desvestirse frente a un espejo y cuando por fin se quitó la bata para dormir que llevaba puesta se observo así misma en el espejo, dejando ver cómo entre algunas partes de su pelaje parecían haber cicatrizar ya algo viejas, y había una que abarcaba desde el pecho derecho hasta el ombligo, está solo podía observar cada cicatriz, algunas eran por averse llegado a pelear con Alice asiendo uso de sus poderes, y de las cuales habían dejado marcas, otras daban de hace mucho pero mucho tiempo, el por qué de esas?

Pero siguiendo con la joven felina, está solo dió un suspiro y comenzó a vestir su ropa de siempre, siendo una falda de cuerpo completo y una camiseta blanca bajo de esta, abrió su ropero de dónde por segundos vio una foto de algún par de campistas, algunas dejaban verse así misma molestando a algunos de ellos, eso la lleno de gracia pero su mirada se dirijo a un chico en particular, aquel joven elefante de nombre Óscar, sentía una nostalgia el ver la foto, y por un segundo, su corazón se llenó de una felicidad muy agradable para si misma.

Sin más cerró su ropero no sin antes sacar un collar que siempre llevaba puesto y con eso, ya con sus zapatos salió de su cabaña mientras iba sobre su escoba, no le tomo mucho tiempo para llegar a la parte de la isla donde suelen recibir a los nuevos campistas, y sentándose junto a Alice la cual estaba debajo de una carpa la cual tenía una mesa en el centro y una tabla de anotaciones encima.

Susie: y cuanto falta para que lleguen los nuevos?.

Alice: mmm no mucho, unos 3 minutos másomenos.

Susie: juju no puedo esperar para ver a mis nuevas víctimas.

Habló de una forma un tanto malevola al mismo tiempo que frotaba sus palmas al muy estilo de un villano de caricatura.

Betsy: solo espero que este año pueda ser más fácil que el pasado, al recuerdo a ese niño que casi se rompe la cabeza cerca de las cascadas.

Alice: y que lo digas, podría jurar que por segundos vi su pequeña alma descender al cielo jeje.

Betsy: Alice, no es gracioso, sabes el gran problema que no meteriamos si algo así llegará a pasar, seria el fin del campamento.

Alice: si si, está bien, pero por si lo recuerdas tenemos magia.

Susie: bueno chicas, prepárense que ya están aquí.

A los pocos metros se podia ver 2 yates, de los cuales al zarpar a la isla se dejaban ver cómo varios chicos comenzaban a descender de este, casi la mayoría de ellos sobre pasaba los 20 años.

Pero la gran sorpresa fue ver qué de entre ellos los que más destacaban eran los rostros de ex campistas, siendo de entre ellos Lucy, Max, Alexa, Oliver, entre otros que no recuerdo su nombre, pero de entre ellos y el que más destacaba era un Elefante, el cual rondaba los 20 o 21 años aproximadamente, el cual antes solía verse como alguien quien no dañaría a nadie o lastimarla a alguien, cargando una gran mochila en sus hombros.

Este era por así decirlo igual, tenía una cara un tanto desanimada, una ojeras muy notables y un semblante algo así encorvado, al mismo tiempo que tenía un mechón de cabello pintado en un tono rosa casi semi oscuro, traía una chaqueta cafe oscura, unos jeans negros opacos y unos tenis de estilo converse.

Y a su lado parecía posarse una joven erizo, tenía un estilo casi similar al que traía la primera vez que visitó el campamento, solo que está vez su suéter era en un color azul marino, traía una falda en un tono pastel crema, y está vez se le podía ver utilizando anteojos, casi no había cambiado mucho.

Pero tan pronto hizo esto, el elefante se retiro de su lado de una manera algo brusca.

Las jóvenes brujas solo podían ver a sus ex campistas ya algo grandes, para Pepper era casi lo mismo, seguía llevando una pijama encima y en sus manos tenía una manta a cuadros azules en distintos tonos, solo que era más grande en comparación a hace tiempo.

Continuara.

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