No puedo creer como he llegado a esta situación.
Mi vida tan solo hace unos meses era maravillosa. Tenía una familia perfecta. Unos amigos increíbles.
Y, ahora, mi cuento de hadas se ha convertido en el mismísimo infierno.
Puede que lo que este haciendo sea un poco apresurado y loco.
Pero estoy muy cansada ya. No resisto más esta tortura.
Hace tan solo cinco meses asesinaron a mi madre. Estaba destrozada. No comía ni hablaba con nadie. Mi padre me compadecía y me entendía. Pero después de dos meses de la muerte de mi madre, ya no es el mismo. Ha llegado a abusar de mi de tal manera que me da hasta vergüenza mirarme al espejo. Tanto física como psicológicamente.
Estoy reviviendo todos estos odioso recuerdos en mi mente mientras el terrible viento de Londres azota mi cara creando escalofríos en mi cuerpo.
Miro hacia abajo y veo la altura de unos doce metros hasta el suelo. Trago saliva y respiro hondo antes de cerrar los ojos. Puede que tirarme desde el borde del puente de mi pequeño barrio no sea la mejor respuesta. Pero soy tan débil. Siempre lo he sido, mi único apoyo ea mi madre, y está muerta.
Subo al estrecho bordillo del puente y miro hacia abajo. Estoy tan cerca, casi puedo sentir mi cuerpo contra las vías del tren. Casi.
-¿Estás completamente segura de que quieres hacer eso? - Dice una lenta y ronca voz.
Hace que mi corazón de acelere y me obligo a sujetarme a la columna que se encuentra a mi lado. Sorprendida me doy la vuelta encontrándome con… ¿nada?
Juraría que había escuchado una voz. Debe de ser que estoy tan jodidamente asustada que mi mente ya empieza a imaginar cosas. Me giro una vez más para asegurarme antes de volver a girar la vista hacia los doce pisos que me separan del suelo. Vuelvo a respirar hondo.
-Bájate de ahí antes de que te hagas daño.
Vuelvo a mirar hacía atrás pero sigo sin ver absolutamente nada. Cuando miro hacía mi lado derecho ahogo un grito al ver a un chico mirándome con las cejas alzadas y las manos en los bolsillos de su chaqueta.
Es bastante alto y parece ser que tiene le pelo rizado, pero no lo veo ya que lleva un gorro cubriéndoselo. Intento ver el color de sus ojos pero esta demasiado oscuro.
-¿Q-quién eres?- Llevo tanto tiempo sin utilizar mi voz que sale ronca y entrecortada.
-Harry.- Dice encogiéndose de hombros.
Frunzo el ceño y miro hacia el final de la calle.
-Bien Harry, vete.
-¿Para qué? ¿Para que te tires de un puente?- Dice con voz burlona.
-Eso no es de tu incumbencia.- Digo bastante molesta.
-Creo que ninguna persona debería hacer esto.- Dice mirando hacia abajo.
-Y a ti que más te da, ni si quiera me conoces, lárgate.-Digo girando mi vista hacía las vías.
Esa respuesta parece enfurecerlo porque se acerca a mi haciendo que me tambalee hacía atrás. Cierro los ojos preparada para el golpe de mi cuerpo golpeando contra el duro y frío suelo, pero me sorprendo al sentir unos cálidos brazos sujetarme y dejarme en el suelo.
-No dejaré que te suicides Sarah. -Me susurra Harry por encima de mi pelo.
Alzo la cabeza sorprendida al oír mi nombre salir de sus labios.
-¿C-cómo sabes mi nombre?-Pregunto con los ojos abiertos y mirándole. Ahora que estamos el uno contra el otro puedo ver que sus ojos son de un perfecto verde.
Mi pregunta parece pillarle por sorpresa porque noto como sus hombros y espalda se tensan. Oigo como su garganta traga saliva.
-Respóndeme.-Digo empujándole lejos de mi.
El frunce el ceño y aprieta sus labios en una fina linea.
-Si te lo digo no me creerías.-Dice fijando la vista en mis muñecas tapadas por mis mangas.
-Bueno si no me lo dices voy a pensar que eres una especie de secuestrador o violador.-Digo retrocediendo unos pasos.-Dímelo o llamaré a la policía.
Él se ríe ante lo que acabo de decir y me mira con los ojos entornados.
-¿Tú crees que ellos te creerían? ¿A una persona que estaba haciendo un intento de suicidio?-Dice alzando una ceja y mirándome con una sonrisa burlona. Se la quitaba de una hostia.-Ellos te meterían directamente en un centro psicológico.
-Sin embargo-digo aclarando mi garganta- no tienes pruebas.
-Tengo las pruebas suficientes-dice acercándose a mi- tan solo hace falta levantar las mangas de tu camiseta.
Abro los ojos y escondo mis brazos detrás de mi espalda.
-¿¡Cómo lo sabes?! ¿Quién coño eres? ¿Cómo sabes acerca de mi?- Digo dando varios pasos hacia atrás.
-Eso no importa, te conozco mejor de lo que crees. Hazme un favor y no hagas estupideces.
Veo como se acerca a mi y deja un lirio en mi mano. Se agacha para estar a la altura de mi oído haciendo que mi respiración se quede atascada en mi garganta.
-No me hagas tener que venir muchas más veces.- Su aliento llega hasta mis fosas nasales y cierro los ojos perdiéndome en la increíble conminación de menta y otro olor cual no he podido descifrar.
Cuando he pensado una respuesta coherente para su comentario abro los ojos y me llevo la sorpresa de no encontrar nada, otra vez.
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Holiiiii bueno pues una chica me ha echo una portadaaa y esta muy chula si alguien quiere decírmeloo
