04 De Diciembre

Parte 5.

Wonwoo.

Cada mañana al despertar miraba el calendario sobre mi buró, como si con eso fuese a apresurarse el tiempo y el dia sábado llegase con mayor rapidez.

Mis días constaban en trabajo e ignorar llamadas molestas de amistades diciendo o preguntando sobre mi ruptura con un hombre el cual todos sabían me era infiel.

Lancé un suspiró al acomodar mercancía en los estantes cuando vi un par de cabezas asomarse al final del pasillo, gire y me encontré con Hansol y Soonyoung observandome.

–¿Que?–

Pregunté mirandoles a ambos y ellos se dedicaron una mirada entre si

–el novato y yo hemos llegado a la conclusión de que te ves mucho mejor ahora que dejaste a tu ex–

–El novato no lo conoce, no conoce mi historia–

Tal vez hablé demasiado rápido ya que antes de acabar puede ver esa sonrisa en el rostro de mi querido compañero

–¡No vayas por ahí hablando de mi vida amorosa!–

Grite lanzandole una bolsa de papas fritas a Soonyoung pero el muy desgraciado alcanzando a esquivarla.

Reí al escuchar a Jeonghan decir el nombre de Soonyoung y a este chillar, probablemente le había golpeado al tratar de esquivar lo que le había lanzado, negué escuchando las advertencias del gerente hacia mi colega cuando Hansol se acercó a mi lado en silencio, le mire y justo cuando pensé en preguntar, se adelantó.

–¿Sabe? No debe avergonzarse de haber tomado la decisión correcta, no todos se atreven a terminar con las relaciones las cuales les causan daño.

Y antes de poder comentar algo se marchó dejándome con las palabras en la boca.

Pasaba del medio dia cuándo Jeonghan me pidio quedar a cargo de caja, Soonyoung estaría en los refrigeradores y Hansol en almacén, así que estaría sólo en el mostrador.

Afortunadamente no había mucha gente así que pude tomar mi libro de la parte baja del mostrador, comencé mi lectura donde me había quedado esa mañana.

Consumía página tras página, llenandome tras cada párrafo, con cada bella palabra que el protagonista declaraba a la mujer que amaba, sentir la calidez en mi pecho al leer todas aquellas bellas palabras.

Tal vez leer aquéllo después de terminar con mi novio no era lo mejor o lo más cuerdo pero era lo que la me gustaba, y amaba el romance plasmado en los libros.

En mi vida había conocido el romance, mis padres no eran de aquellos que fueran cariñosos o mimosos entre ellos, no tenia a nadie cercano que fuese de ese modo.

Escuché las puertas ser abiertas, vi de reojo al cliente quien se adentró en los pasillos, así que peosegui con mi lectura en lo que dicha persona paseaba en los pasillos.

Leía entusiasmado la escena donde ambos protagonistas decidían dejarlo todo por amor, consumía con emoción la parte donde la mujer sale de casa y cabalga por los grandes campos para llegar a la estación de tren donde creía su amado partiría a tierras lejanas, dejé mi libro al oir pasos dirigirse a caja

–Buenas tardes ¿Encontraba lo que buscaba?–

Pregunté por cortesía como debía hacer con cada cliente que entraba por las puertas de sensores, alce la vista y al hacerlo choque miradas con esos grandes ojos obscuros.

–Lo encontré–

Habló con una sonrisa mientras manteniamos aquél contacto visual.

Era obvio que su respuesta se debía a lo que preguntaba como cortesía pero algo en mi interior me hacía pensar que, posiblemente, podría serlo también a mi persona, y sólo pensar me hizo sonreír.