10 de enero
El sol era abrazador mirábamos a la gente pasar mientras estábamos sentados en una banca, tu me mirabas con esos hermosos ojos cafés y tu piel canela , me encantaban tus labios algo resecos y rosados, nos tomábamos de la mano cuando de mi bolsillo saque una carta azul con dos girasoles que al moverlos abrían una carta con maravillosas palabras.
Estaba emocionada; nunca había Sido más feliz en mi vida, nos levantamos y mencionaste si tenía que irme a lo cual me tomaste por la cintura abrazándome con tus largos brazos y me recargue en tu pecho,"no quiero que te vayas" susurraste al apretarme contra ti, yo no podía quedarme pero tampoco quería irme así que solo aguarde unos minutos más en tus brazos, despues de un rato me fui, no sabía cuándo volvería a verte, jamás me di cuenta que esa sería la última vez...
La última vez en verte
Me diriji a mi casa caminando por la calle, con el sol llenando el cielo de un color naranja, apresure el paso llegué a casa y como era de esperarse una pequeña pelea con mi madre sobre el porque llegue tarde, no creo que merezca una explicación pero igual menti, me recosté solo para recordar l, abrazando la almohada afelpada mientras me revolcaba en mi cama de la emoción, -mensajes nuevos- era Tom.
Tom llevaba varios días coqueteandome jamás le preste mucha importancia, aún que, al ser el hijo de mi maestro lo hacía más difícil , respondí normal estaba feliz lo invite a salir, después de todo me agradaría tener lo como amigo, acepto, para después decirme a qué hora nos veríamos, estaba exaltada, !¿sería divertido?!, No lo sabia...
Tuve un mal presentimiento pero no le preste mucha atención.
15 de enero
Había pasado una semana y era el día de salir con el, era un gran chico y Terrence estaba de acuerdo con que saliera con el, salimos y Tom se portaba indiferente como siempre nada fuera de lo normal, me callo en una ocasión me sentí abrumada, me callaban mis padres pero no alguien más y menos en público, en ese momento supe que no podría ser yo.
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El amor de tu vida
Randomalguna vez diste todo, pero muy dentro de ti te negaste a qué todo fuera real a qué realmente hubieras una persona que estaría dispuesta a dar su vida por ti y luego llega alguien a. quien por miedo no puedes rechazar así que acaba