Capítulo 4

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James me miraba atónito con la boca abierta estuvo varios minutos así, hasta que me levanté del sillón no soportaba como me miraba me sentía tan sucia al decirle la verdad. Me dispuse a correr pero algo me detuvo me había tomado de la muñeca,yo lloraba sin control, traté de safarme de su agarre y no pude ambos estábamos de pie;el me abrazó y mis piernas estaban débiles así que me empecé a caer, el me sostuvo y me alzó, hizo que me sentara otra vez en el sillón para así seguir abranzandome.

No quería mirarlo sentía vergüenza de que me viera a los ojos; mis lágrimas caían mojando mis piernas, limpio las lágrimas que aún caían; me tomó del mentón para que lo mirase y hacia un esfuerzo para no hacerlo, logró levantar mi rostro a la altura del suyo pero yo mantenía mis ojos cerrados.

La tentación de ver sus ojos me ganó, de verdad lo quería tanto necesitaba verlo por última vez ya que sabía que se alejaría de mi por el azco que me tendrá ahora; lo miré sus ojos estaban rojos y lágrimas caían por sus mejillas, me sorprendí al verlo limpié sus lágrimas
-esto es mi culpa - dije entre sollozos- no debí decirte, me duele verte así- quería correr pero podía dejarlo, lo amaba y me partía el corazón verlo así.

-no te das cuenta? Esto me duele más a mi que a ti -dijo con la voz entrecortada.

Me dolía tanto que me dijera eso le había mentido a mi mejor amigo, al único que me ha apoyado siempre

-perdón,  porfavor perdóname -  dije mientras aún sollozaba.

- porqué?  Se lo que piensas; no, no me mentiste; intentabas protegerte lo se, pero no te das cuenta que yo quería protegerte?-dijo como si hubiera leído mi mente -me duele que te hayan hecho daño, no soporto la idea de que te hayan obligado a hacer tales cosas, no soporto que no haya podido hacer nada para defenderte- cayeron lágrimas por su rostro, las cuales limpié - me duelen que te hayan lastimado- agachó su cabeza.

No sabia que responderle, simplemente lo abracé y ambos llorabamos, el se apoyaba en mi hombro mientras yo acariciaba su cabello suavemente.

Cuando nos calmamos seguimos hablando...

-no fue tu culpa-
-pero podría haber hecho algo para ayudarte - respondió

- éramos pequeños- dije tratando de hacer que cambie de idea.

- no era el único que hubiera intervenido- lo miré confundida- puede que tu familia no te apoye, pero podría haber pedido ayuda - agachó su cabeza.

- entiende no fue tu culpa- tomé su rostro entre mis manos y lo eleve de modo que me viera a los ojos- sos lo mejor que tengo, odio la idea de perderte- me puse muy triste

-perderme?- me miró sorprendido- vos estas loca? Jamás te dejaría y menos en este momento- me abrazó fuerte me hizo sentir segura, me sentí protegida, sonreí inconsciente de que lo hacía. Me pregunto porque sonreía

-porque a veces siento que sos lo único que me mantiene viva- sonreí otra vez al igual que él.

-es algo tarde no te parece? Yo creo que es demasiado tarde para que me vaya- levantó ambas cejas varias veces yo reí.

- no quiero que te quedes- dije sería,el me miró triste - era broma- reí- claro que puedes quedarte pero debes cocinar-
- si te gustan los bocaditos de aire, sería perfecto- rió
-te vas, ahora mismo- dije enojada

-no te enojes - hizo pucheritos- sabes que te quiero-

- pues yo no- le dije sin pensarlo Me di la vuelta dirigiéndome hacia las escaleras, el me abrazó por detrás tomándome por la cintura, lo cual hizo sentir unas cosquillas en mi estómago.

- me quedaré y haré lo que desees- sonreí- sólo porque te amo- me dijo al oído no pude evitar sonrojarme, Me voltie para verlo mis manos estaban apoyadas sobre sus hombros , nuestros labios casi rosaban.

- pues ve ahora tengo hambre, cariño- sonreí y él se sonrojó

- ahora voy, haré hamburguesas- el sabía donde estaba todo es mi mejor amigo desde que tengo memoria; así que sólo me limité a poner la mesa y sentarme.

Al terminar de comer nos pusimos a ver una película no desidia cual él quería una de terror y yo no

- veamos el conjuro por favor- hizo pucheros

-NO! Sabes que me dan mucho miedo- dije algo enojada; me tomó de la cintura y me atrajo hacia él nuestros cuerpos chocaban; lo odio por conocer mi debilidad.

-Por favor- dijo en un surruro

- E-es- ta bien- mi voz se entrecortaba

- sabía que te convenceria- dijo riendo

Yo como siempre muerta de miedo lo usaba como escudo cuando algo me daba miedo , el reía y me abrazaba cuando terminó le dije

- te odio por hacerme verla- hice pucheritos
-no importa porque ahora iremos a dormir y yo te cuidaré - sonrió
- y si mejor no apagamos las luces?-
-acaso no te dije que te cuidaré ? Bueno pues lo haré ,vos subí y yo apago las luces -

Subí como el dijo y me puse la pijama -abrí la puerta me persigue !- gritaba y golpeaba la puerta desesperado - porfavor me va a matar!-

Abrí la puerta preocupada y la cerré al instante él entró y me apoyo de espaldas en la puerta.

El se quedó sin aire de tanto reír; reía a carcajadas; era una broma yo casi muero del miedo.

-sos un imbecil- bufé molesta

- lo siento pero debía hacerlo- aún reía - ahora te puedes ir- dije
-y si no quiero?- respondió desafiante
- te sacaré a patadas- sonreí sarcastica

- bueno, entonces me iré- se había molestado, se acercó a la puerta para salir de la habitación y yo lo abracé desde atrás.

-no te vayas- susurré en su oído, jugando con el borde de su oreja con mis labios- tengo miedo-
-yo te cuidaré pase lo que pase - volteó para darme un corto beso en los labios ,aún nos abrazabamos.

Me acosté en mi cama y el me miró

-yo no entraré ahí, haz lugar o recuestate como una persona normal- rió

-te dije que dormirias conmigo, no en mi cama -  reí

- osea que dormiré en suelo?- preguntó

- pues si, si así lo deseas- sonreí graciosa,  no me había dado cuenta que el estaba en bóxer y lo miré sonrojada. Él se miró a sí mismo

-así es como lo deseo- corrió hacia mi y se abalanzó sobre mi cama.

Dormimos abrazados obvio yo estaba detrás de él sino sería incómodo.

Desperté y me encontré con lo más hermoso que había visto en mi vida, el me abrazaba ,estábamos frente a frente ,sus brazos fuertes me rodeaban, su abdomen trabajado ,su cabello aún más claro de lo normal debido a los rayos de sol que entraban por la ventana, sus finos y deseables labios, sus ojos aún estaban cerrados, yo pensaba que aún dormía, por lo cual no contuve mis ganas de besarlo, así que deposite un suave beso en sus lindos labios

-bonita forma de despertar, no lo crees? - estaba despierto,  no lo podía creer.

Mira hacia adelanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora