Un nuevo día, un nuevo jefe.

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3 años después
El sol iluminaba gran parte de la habitación, la música era estremecedoramente alta, entrecerré los ojos para poder ver la hora en mi celular, 6:30 am. Resoplé era demasiado temprano para un sabado no poder seguir durmiendo. Me levanté de la cama y bajé las escaleras para ver a mi esposo en la cocina. Estaba preparando el desayuno, era tan apuesto. Tenía cabello color castaño, combinaban a la perfección con sus ojos color miel, era alto y aunque antes era más delgado, la vida de casado lo había hecho engordar, no mucho, pero a mi parecer estaba genial, aún mantenía una figura despampanante y envidiable. Hice una mueca, me traia malos recuerdos.
Mira a quién tenemos por acá, buenos días preciosa.
Hey, por qué te levantaste tan temprano? Es sabado!
Lo sé cariño, pero hoy nos presentan al nuevo jefe, y yo, como gerente del banco debo estar ahí, recuerdas? Qué tal tu? Cómo van los negocios?
Este año me graduaría de publicista, estaba haciendo varias pasantías, pero esperaba poder cerrar el contrato con una empresa en específico. Sonreí.
Bien, hoy en la tarde me veré con Cami, hace mucho no la veo. A qué hora te vas?
La reunión es a las 8:00 am, me iré veinte minutos antes, tienes alguna idea para pasar el rato? Preguntó con una risa de medio lado.
Mmm, talvéz podríamos disfrutar de una ducha juntos, uh?
Me tomó de la cintura acercandome a el, en sus ojos se veía la exitación. Y en su cuerpo también. Me mordí el labio.
Me parece. Dijo plantando un beso en mis labios, que no dude en responder.
Me alzó en sus brazos y yo enredé mis piernas en su cintura, abrí mis labios, su lengua y la mía comenzaron un baile juntas.
Deslicé mi mano por su cuerpo quitándole su camisa. Me tiró hacia la cama y me quitó mi blusa y mi short.
Sin bragas ni sujetador, um?
Quería estar lista. Susurré
Volvió a besarme y esta vez bajó desde mi boca hasta mi cuello, donde se detuvo un momento para seguir bajando a mis pechos, con un suave movimientos los llevó a su boca. Gemí. Él sabía como hacerlo. Introdució sus dedos en mi zona más sensible, justo cuando sentía que no podía ser mejor, deslizó su lengua justo por encima de mi vientre, para después bajar y con sus dedos y lengua hacerme llegar al paraiso. Estaba a punto de explotar cuando se introdujo en mí. Fue maravilloso.
Caí rendida, no me dí cuenta hasta que lo escuché quejarse.
Mierda, son las 7:30.
Amooooor, estiré mi brazo para detenerlo, siempre que se retrasaba se ponía de mal humor. No quiero que te pongas de mal humor de acuerdo?
Después de esto? Nunca.
Me dio un pequeño  beso y desapareció detrás de la puerta.
Me levanté tras el para ir a ducharme,  justo cuando iba  a entrar él  salió corriendo, dejando pequeñas gotas de agua detrás de él.
Me miré al espejo. No era una chica guapa, yo decía más bien aceptable. Tenía los ojos negros, al igual que mi cabello, tenía unas cejas gruesas, pestañas que con un poco de rimel serían perfectas y lo que más amaba de mí, mis labios gruesos. Sonreí, hoy me sentía guapa.
Abrí el botiquín, donde guardaba mis pildoras,jadié, habia olvidado por completo comprarlas ayer. El dia anterior a ese no tenía más y estaba tan ocupada con mi pasantía que ese día y ayer no las había tomado. Comencé a sudar pensando en que podría pasar. Suspiré, hoy definitivamente las compraré.
Todo bien? Michael me preguntó através de la puerta.
Todo bien, amor. Mucha suerte!
Gracias preciosa, nos vemos mas tarde.
Te amo, cuidate!
No tuve respuesta. Me metí bajo la ducha y comencé a cuestionarme en qué pasaría si quedara embarazada, cómo lo tomaría Michael, después de todo, ya teníamos 5 años juntos.
Aparte el pensamiento de mi cabeza. No era buena idea.
Salí de la ducha y comencé a vestirme, hoy me vería con Camila después de un año sin verla,estaba emocionada.
Como si la hubiera llamado con la mente mi celular sonó
CAMII! chillé por el altavoz
CASSSSS! Dios mío, esto es un milagro, un sabado despierta temprano!
Ugh, Michael tenía una reunión hoy a las 8:00 am, nuevo jefe. Ya sabes. Qué hay de hoy? Nos veremos?
Por supuesto! Qué te parece a las 12:30? Podriamos almorzar juntas?
Perfecto, incluso podriamos ver una peli en mi casa después. Respondí sonriendo.
Perfecto. Nos veamos en la plaza, te parece?
Me parece.
Colgué el telefono y empecé a desayunar, cuando terminé abrí mi laptop y seguí trabajando en mi proyecto final. Me quedé tan absorta que no me dí cuenta que eran las 11:30. Mierda.
Subí a lavarme los dientes, me hice una cola alta, me calcé mis botines, tomé mi bolso, las llaves y caminé hacia la parada del autobus.
A Michael no le gustaba que tomara el bus, por eso insistía en siempre llevarme a todas partes. Teníamos una motocicleta y un auto, pero yo no sabía manejar y no tenía prisa por hacerlo.
Llegué justo cuando el autobus estaba cargando a la gente.
Vivíamos en Italia, era un lugar hermoso, y aunque no era italiana de nacionalidad me encantaba vivir aquí. Habíamos dejado España por el trabajo de Michael, trabajaba en un prestigioso banco que se había extendido hasta aquí, era una oportunidad que no podíamos dejar pasar.
Durante el recorrido mire las calles, enamorada de este lugar. Teníamos dos años viviendo aquí y aún así no habiamos logrado visitar todos los lugares.
El viaje no era muy largo, tomaba 20 minutos llegar. Pero para Camila, eso ya era tarde.
Caminé hacía la plaza, divisé una cabeza rubia, sonreí, se había cambiado el look.
Camii! Corrí a abrazarla
Te devuelvo el abrazo sólo porque hace un año no te veo, pero no debería.
Calmate, sí? No estoy de mucho humor.
Oh, ya llegaron a la parte del matrimonio donde falta el sexo, uh?
Una sonora carcajada salió de mi garganta.
No Cami, eso nunca falta! Qué tal tu, rubia peliteñida?
Oye! Me encantó el color, y mucho, muucho que contarte.
Comemos?
Me parece. Sonreí, tendría una tarde llena de historias como para escribir una novela.
La tarde transcurrió tranquila. Llegamos a casa y ya Michael estaba allí con varios amigos.
Llegamos! Sonreí abiertamente dejando pasar a Cami.
Camila, no te esperaba. Saludó Michael.
Lo sé, y tampoco me querías, pero aquí estoy. Hizo una sonrisa maldosa.
Michael sólo bufó.
Qué tal el nuevo jefe? Al parecer mi pregunta le molestó
Qué con él? Respondió seco.
Sólo quería saber qué tal. Es todo.
Suspiró. Definitivamente estaba de mal humor.
Es Allan.
Allan?
Allan.
Después de un tiempo comprendí... ese Allan

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2020 ⏰

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