El porque de mi vida

El comienzo de una vida miserable

Se preguntaran el porque de este título y es porque en mi etapa de bachiller no fue la mas agradable de mi vida sufrí humillaciones, golpes,es decir  "bullying"  y demás pero todo toma sentido poco a poco.

A principios de octubre al inicio de clases, un día normal y corriente, con un buen clima, me desperté temprano emocionado e imperativo por ir a clases, lo se que ¿hace un niño de tan sólo 12 años emocionado por ir a clases, en vez de estar en su cama acostado con el mismo cuento de siempre de que la mamá va y lo despierta siempre llega tarde desmotivado etc, etc, etc...?

Pues no, no soy como lo demás, siempre me motivo ir a la escuela, estudiar, aprender algo todo los días pero había algo que siempre se interponía ante mi, el temor de no ser suficiente para mi familia, después entenderán el porque más adelante.

Casi todos mis compañeros del año anterior quedamos en el mismo salón, pero nada cambio siempre fui el ñoño del salón no por saber mas sino por ser tímido y torpe en algunas cosas, hablar de cosas extrañas que los demás no entendían solo mis amigos y yo, aunque éramos pocos todos nos apoyábamos y éramos buenos compañeros exceptuando a los integrantes de los otros salones quienes todos eran distintos populares, graciosos, extrovertidos.

Era muy raro cuando salía del salón siempre comía dentro del salón, leía, dibujaba, escribía pero nunca salía y si salía era porque o teníamos que cambiar de salón al de biología, al de química o ir a las clases de educación física como también era para ir a las clases extra curriculares las cuales eran electricidad y contabilidad.

Y todo era por el temor a como me tratarían las demás personas por ser raro, pero un día al salón entraron muchachos de los otros salones del colegio, eran tres personas Sofía, María y Francis unas chicas que sin saber que serían parte de mi infelicidad solo por creer que seríamos amigos verdaderos.

Solo un día transcurrió para que Sofía, María y Francis volvieron a buscar a Matías para invitarlo a salir a un parque pero como el era tímido les dijo que lo pensaría, al final se decidió y llevo una cámara, la cual utilizaba para su actividad favorita.

Tomar fotos se convertía en su libertad momentánea, cada vez que tomaba una foto era en sus momentos de calma, además que lo hacia porque captaba un momento significante para el. En sus fotos se imprimía su temor y la soledad lo hacía tranquilizarse y abandonar su mente, la cual viajaba por un mundo donde el podía ser feliz.

Al tener sus momentos a solas, en su habitación, sin ningún ruido, sin nadie que estuviera cerca como en el colegio, o que llegara para molestarlo. Esas fotos lo hacían imaginar cosas buenas que plasmaba en hojas blancas, soñando que en algún momento podría llegar esa felicidad.

Aunque se vieran algo tristes, siempre transmitían una calma total hacía el, algo que pasaba muy pocas veces y ese día tenía la sensación que algo bueno podría ocurrir.

Al día siguiente llegaron a su casa para buscar a Matías. Todos felices llegaron al parque y se da cuenta que en ese lugar se encuentran sus amigo nerd del salón.

–hola muchachos que hacen por estos lugares.-les dice.

Los muchachos sorprendidos le dicen.

– nada caminado, que raro que salgas de tu casa, nosotros no te invitamos porque no sabíamos que te gustara, Matías responden

-Pero como se enteraran si no preguntas.-respondió Matías con un solo pensamiento en su mente.

* ya veo mi madre tiene razón los verdaderos amigos no existen, son solo unos imparciales.*

Lo malo de todo esto era su mal pensar de las cosa pero el no sabia que no muy lejano en el tiempo el conseguiría por fin lo que busca verdaderos amigo. De la nada los muchachos y las chicas le pregunta por su cámara y su pasión por la fotografía el les contesto