Estuvimos en el parque con Raquel entre besos y abrazos aproximadamente 3 horas, hasta que decidimos irnos a casa, no podía volver a ese hospital y ver a mi madre muerta, aunque de cierta forma me sentía aliviada, por otra me dolía saber que la había perdido, y que la última vez que la vi solo nos habíamos puesto a discutir. Ya era tarde, y ambas estábamos muy cansadas, cuando abrimos la puerta, vimos a Paula en la mesa comiendo un sándwich, básicamente esa era su cena.
-¿Como fue todo?- preguntó Paula preocupada -Hija, mejor no hablar de eso- le dijo Raquel para que yo no me sintiera mal. Pero le conté sin previo aviso. -Mi madre ha muerto, Paula, pero estoy bien tranquila- dije mientras tomaba un vaso para servirme agua. Paula se levanto de la mesa de un salto y vino a abrazarme. - Lo siento mucho, Ali- me dijo mientras enroscaba sus brazos alrededor de mi cuerpo. -Ya esta, ya paso, no pasa nada- suspire mientras le acariciaba el pelo.
Me fui directamente a dormir, estaba muy agotada, en eso recordé que con Raquel mañana por la tarde teníamos que dar una charla en nuestra antigua academia de policía, y esas cosas de la experiencia que tuvimos allí y todo eso, la verdad es que yo no tenía ni putas ganas de ir, odio hacer cosas de gente responsable, no es mi estilo. Me puse el pijama y me tiré a la cama me quede pensando un buen rato, hasta que llego Raquel y me tomo por la cintura y ambas nos quedamos dormidas.
Unas horas más tarde
Escuché una voz muy bajita que me llamaba, parecía la de una niña, parecía la de ¿Paula?
-Alicia, Alicia, aquí, en la puerta- susurro esa voz. Ya tenía miedo de darme vuelta y que hubiera un fantasma o algo de eso,no creo en esas cosas, pero QUIEN COJONES ME ESTABA SUSURRANDO A LAS 3 DE LA MAÑANA?! Tome coraje y me di vuelta hacia el lado de la puerta. Vi a Paula haciéndome señas, y ella estaba vestida, lo cual me sorprendió porque significaba que mi media hija no había dormido en toda la noche. Me levanté y fui con ella aunque todavía no entendía que era lo que ella quería. -Vistete, rápido antes de que despierte Raquel- me ordenó. Me quede mirándola sin entender lo que pasaba pero ella insistió. -Que te pongas la ropa coño- susurró Paula queriendo gritarme. -Bien,bien,vale- dije mientras me cambiaba lo más rápido que podía. -Listo Paula, ahora si, a donde vamos?- le pregunté. Ella tomo mi mano y empezó a acelerar el paso, hasta que llegamos a la escalera y eso si que seria un problema, porque hace mucho ruido, pero Paula tenía un plan. -Mira, toma esa bara y salta para el piso de abajo, ahí esta la alfombra y caerás sana y salva- explicó como si fuera algo muy normal. -Ni en pedo Paula, ¿¡tu quieres que me mate?!- pero fue en vano porque ella ya había saltado -Alicia no seas llorona y tírate coño- me dijo desde el otro piso. No lo dude un segundo más y salté directamente, era cierto que el golpe no dolía por la alfombra pero aún no comprendía como es que Paula hacia eso a diario. -¿¡Asi que todas las noches te tiras un piso para abajo poniendo en riesgo tu vida?!- dije levantando un poco la voz. -Ay Alicia, no seas tan quejosa, estas sonando como Raquel, y lo que me agrada de ti, es que eres lo contrario a Raquel- dijo Paula con una sonrisa desafiante.
Ella tranquilamente fue hasta la cocina, y yo iba detrás de ella. Se subió a la mesada y tomó las llaves que Raquel dejaba siempre cerca de una ventana pequeña, para tomarlas más rápido antes de ir al trabajo y abrió la puerta del patio trasero.
-Paula estas de coña? Es madrugada, hace un poco de frío y quieres que salga al patio?- dije dudando completamente de lo que estaba sucediendo. -Solo ven y deja de quejarte- me dijo.
Lo que vi en el patio me dejo sin palabras, era una ternura, Paula había preparado un dia de campo para nosotras 2.
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-No se como agradecerte esto, linda- le dije bastante feliz. -No me agradezcas, ven siéntate- dijo mientras sacaba una mantita y la ponía junto a la mesa que tenía comida.
En la mesa había una canasta llena de realices, chupachups y todas las cosas que me gustaban. Junto a todo esto, había una vela que violeta que tenía aroma a lavanda. Alrededor de esta, había una nota muy linda, decorada con brillos violetas. Así que la tomé entre mis manos y la leí:
Siempre vuelve a salir el sol, todo va a estar bien, mami. Aquí estoy Atte: Paula 💜
En ese momento se me cayeron unas lágrimas de felicidad, por fin sentía que alguien en este mundo me amaba. La vi frente a mi con una sonrisa en su rostro y me acerque a abrazarla, dejando caer mis lagrimas por emocion, tristeza y felicidad. Era una mezcla de sentimientos encontrados.
-todo va a estar mejor- me dijo Paula para intentar tranquilizarme. -¿pero porque odiabas a tu mama y no querías que yo la conociera?- preguntó, sabia que en algún momento iba a tener que contárselo, pero en mi interior, deseaba que ese momento nunca llegara.
-No quería que la conocieras porque era una auténtica hija de puta- comencé -Raquel la conocia porque cuando eramos pequeñas estábamos casi siempre juntas y alguna que otra vez la había visto. Pero en si no se conocían demasiado, mi madre era una persona muy particular, ella en sí era de una religión particular. Quería que me case a los 15 años con un hombre de casi 60 y como yo me negué, ese tipo me violó, y quede embarazada, pero como mi familia no quería que tuviera a ese bebe, lo perdí. Y era también por eso que me molesto tanto verte en el baño con ese chaval- termine aceptando. -Mi madre a los 16 años trató de venderme a hombres mayores a cambio de drogas y ese tipo de cosas, luego a los 17, pues, me enamoré de una chica y me lleve la paliza de mi vida, y a los 18 como ya era mayor de edad escapé de mi casa.- dije entre sollozos, me dolía haber vuelto a vivir en mi cabeza todas esas cosas.
-Tu vida si que fue muy dura, pero como es que mi madre nunca toco este tema si era tu mejor amiga?- preguntó Paula porque no terminaba de entender. -Ella no lo sabia, jamás se lo conté a nadie, solo lo sabes tú- dije rompiendo en llanto, pero intentando disimular una sonrisa en mi rostro. Paula se acomodó y se acostó a mi lado -Animo, piensa que ahora estamos aquí, tenemos chupachups y podemos quedarnos todo el tiempo que queramos- dijo mientras yo me recostaba en la manta a su lado. Saque un chupachup de melón y ella uno de sandía, y nos quedamos contemplando la belleza de las estrellas, hasta que paula rompió el silencio y preguntó algo que no me esperaba en absoluto, tanto que casi me ahogo con el pica pica del chupachup.
-Sabes que a ti y a mi madre las recordarán por ser el primer matrimonio lésbico que prácticamente estafó al Cni, pero la gente con lo que realmente se queda es ¿se han liado cuando eran "amigas"?- dejo salir una carcajada de su boca. - ¿Pero porque me preguntas eso?- dije mientras me daba vuelta para mirarla. - porque estoy segura que algo pasó entre ustedes antes de todo esto- dijo -Pues si paula, si ha pasado,¿contenta?- dije incómoda. Paula empezo a descojonarse de la risa mientras yo recordaba incomoda lo que había pasado cuando teníamos 16. Habíamos estado ahí por horas, así que decidimos volver a nuestras habitaciones como si nada hubiera pasado. Me fui a dormir con una sonrisa dibujada en el rostro, estaba empezando a considerar que paula podía llegar a pensar que yo era su madre.
Holaaa, espero que les haya encantando el capítulo de hoy, y la verdad es que quiero agradecerles porque en donuts y Cafés llevo en este momento 1.21k de lecturas, y pensar que esto comenzó hace un mes, es una locura🤩❤ en fin, como saben, falta poco para que el otro fanfic se termine, así que ya empecé otro que muy pronto van a poder ver.
Pregunta:¿les gusta la relación que tiene Paula con Alicia?
Por aquí les dejo un video que más o menos explica lo que paso entre Alicia y Raquel cuando tenían 16. Creditos a @/ursuciao (en Twitter) por el videoedit.
