Prólogo

266 8 2
                                    

Hay una leyenda que habla sobre un hilo rojo que te une de tu meñique al meñique de otra persona y que es ella quien se supone es tu alma gemela y el amor de tu vida, aunque esa persona unida a ti por el famoso hilo rojo, puede estar al otro lado del mundo o a millones de kilómetros; pero si esa persona está destinada a estar contigo no hay nada que se pueda interponer, esas dos personas se encontraran y no importa las adversidades su amor prevalecerá hasta el fin de los tiempos.

Emma: Que linda historia papi

Erick: ¿Nos podrías contar otra?

Blake: Mis amores, ya es muy tarde ¿Que tal mañana? --sonríe por tanta ternura de sus dos niños pequeños--

Emma: Por favor papi --hace un tierno puchero--

Blake: Está bien, solo una

Una hora más tarde

Un pelinegro de ojos grises claros sale del cuarto de sus tiernos hijos y en el pasillo se encontraba una hermosa mujer de 37 años.

Ágata: Que padre tan tierno --coloca sus manos en las mejillas del pelinegro de 39 años--

Blake: Son tan lindos esos niños --sonríe y toma a su esposa de la cintura acercando su cuerpo al de el--

Ágata: ¿Que historia les contaste? --pregunta con una sonrisa tan resplandeciente que cualquiera quedaría cegado por tanta belleza--

Blake: Les conté la historia de dos personas que se conocieron gracias al mayor atraco de la historia, que se enamoraron y lograron cumplir muchas cosas juntos. Gracias a ese hombre de unos 45 años lograron conocerce y cumplir su mayor sueño --hace una pequeña pausa-- encontrar a esa persona que los iba a apoyar en el bien y en el mal para estar juntos para siempre

Ágata: Una muy linda historia ¿Cierto mi amor?

Blake: Si, la mejor historia del mundo --el pelinegro corta la distancia entre ambos uniendo sus labios en un tierno y al mismo tiempo deseoso--

Axel: Hola mamá, hola papá ¿No creen que ya es muy tarde para estar despiertos? --habla Axel recostado en el marco de la puerta de su cuarto--

Ágata: Eso te preguntamos nosotros a ti ¿Que haces despierto? Mañana el tío Río vendrá a buscarlos a ti y a tus hermanos

Axel: Solo escuchaba las historias que papá les estaba contando a Emma y Érick --sonríe--

Blake: Ven aquí campeón --toma el brazo del niño de 12 años para atraerlo hacia ellos--

Ágata: Los amo mis amores

Blake: Nosotros igual ¿Cierto Axel?

Axel: Claro, te amamos mucho mamá --la abraza seguido de Blake--





Hola chicos, mi nombre es Boston. Pero no siempre me llamé así.

Recuerdo esos días en los que no era feliz, me sentía miserable. Las personas me llamaban monstruo, deje la universidad y me convertí en un sicario y experto en todo tipos de armas. Mate a muchas de personas, pero lo hice por una buena razón, yo era de una familia de pocos recuersos. Cuando empecé a trabajar así logré conseguir dinero para que mi hermano menor tuviera una mejor educación, no me siento orgulloso por todo esto pero me siento feliz porque pude darle una mejor vida a mi hermano. El se convirtió en informático y luego de un tiempo en hacker y me ayudaba con casi todos los encargos.

Lo único que no sabía era que un hombre de unos 45 años en un Seat Ibiza del 92 cambiaría mi vida haciendo que de un giro de 180° y haciendo que conozca a la persona que pudo derretir las paredes de hielo que yo forme alrededor de mi corazón. Una mujer tan hermosa que se le podía llamar una Diosa.

Descubran como llegué aquí, con la mujer que amo y con dos pequeños niños tan tiernos que pueden llegar a derretir hasta el corazón más frío de todos.

Esta es la historia que cuenta como la capital de Kenia pudo abrirse paso entre gruesas paredes de hielo hasta llegar al corazón de la capital de Massachusetts.

Esta historia a mí me gusta llamarla:

Amor Entre Ciudades

Un Amor Entre Ciudades •||Nairobi||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora