Capitulo 3

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Elsa y Anna después de un largo rato terminaron de planificar la fiesta, los invitados que vendrían, los que serian en la fiesta que todo el pueblo estaría, la organización del lugar, decoración y comida para todos y bueno convencer a Anna que Hans pudiera ir a la celebración como invitado, cosa que se negó en rotundo Anna, hasta que Elsa la puso una mirada de cordero degollado.

-Bueno vale, puede ir, pero le vigilare.- dijo Anna cediendo después de ver esa mirada de parte de su hermana. -Anna, por cierto, ¿Porque hoy andas raro? -preguntó haciendo que se sonrojara su hermana muchísimo haciendo ver su cara roja como un tomate.- Esto olvidalo mejor Elsa.-dijo muy nerviosa y sonrojada haciendo reír ligeramente a Elsa.

-Ya se lo que sucedió Anna, no controlaste el volumen de tus gemidos, por lo tanto os escuche perfectamente, tiene suerte que sea benévola y no congele su cosa a Kristoff.- dijo Elsa riéndose por la cara de su hermana que se sonrojo mas y cuando dijo de congelar el miembro de Kristoff dijo. - Eso no hermana, eso me pertenece a mi.- cuando lo dijo se sonrojo mas si fuera posible haciendo que Elsa se riera mas fuerte.

-Vale Elsa, dejemos el tema por favor.- pidió Anna toda sonrojada y Elsa se detuvo pero aun así tenia una ligera sonrisa antes de salir ambas por la puerta de la oficina de Elsa para ir a comer algo y dar ordenes para ir empezando a preparar la fiesta de Otoño, así que Anna se fue al comedor y Elsa fue a la habitación de Hans para hacerle saber que después de comer tendrá deberes que hacer.

Cuando Elsa llego a su habitación los guardias apostados allí la dejaron entrar con la mala suerte que cuando entro Hans estaba con una toalla enrollada en su cintura dispuesto a cambiarse de ropa, Hans se giro para ver quien había entrado viendo a una sonrojada reina que se tapaba la cara con sus manos y salia de la habitación para darle privacidad, mientras los guardias apostados ahí se sorprendieron de ver a su reina sonrojada y avergonzada.

-Que músculos tiene Hans, no me esperaba que tuviera esos músculos y esa espalda, ¿que tendrá delante? No pienses en esas cosas.- pensó Elsa sonrojándose al imaginar como seria el tamaño del miembro de Hans. Mientras que Hans se vistió aunque pensaba que hacia Elsa allí, seria por algo así que se vistió algo rápido

Hans abrió la puerta y la reina entro dentro todavía muy sonrojada, eso a Hans le pareció que Elsa estaba demasiado hermosa sonrojada y le entro ganas de abrazarla, pero resistió la tentación de hacerlo. Elsa respiro profundamente para tranquilizarse y hablo. -Hans después de comer, necesite que ayudes a preparar la fiesta de Otoño, la fiesta que iras como invitado como todos los demás del reino.- dijo haciendo que Hans la abrazara y que ella correspondió acariciando su espalda.

-Gracias Elsa por dejarme ir a la fiesta, pensaba que nunca iba a ir a otra bueno desde eso.-dijo Hans sin romper el abrazo mientras que Elsa seguía acariciando su espalda, eso hacia que olieran la fragancia del otro, haciendo que el abrazo durara mas del tiempo necesario y de lo que pensaban.

Después de un rato se separaron del abrazo pero se perdieron mirando sus ojos haciendo que poco a poco sus rostros se acercaran haciendo que tuvieran el rostro pegados y su aliento chocara con el rostro del otro, sus labios se rozaron, cuando lo hicieron empezaron a besarse con deseo durante unos segundos ya que Elsa se separo del beso. -No es adecuado que nos besemos Hans mmm.-llego a decir Elsa antes que Hans la volviera a besar y ella volvió a corresponder, pero Hans se separo después de unos segundos.-No deberíamos bajar A mmm. - empezó a decir Hans pero Elsa le corto besandole de nuevo unos segundos mas.

-Ahora vayamos a comer Hans.- dijo Elsa sonriendo a Hans antes de irse a comer, mientras Hans estaba un poco en shock por el beso que se habían dado él y ella, después de unos segundos también fue a comer.

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2020 ⏰

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La redencion de HansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora