CAPITULO 24 RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA

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Un sol rojo salía por el Este en la ciudad conocida como el Corazón de Sudamérica, la ciudad amanecía tranquila, tan tranquila como un jueves cualquiera.

-Estaba pensando y si...salimos esta noche todos en grupo, aparte que necesitamos des estresarnos, hay que terminar de festejar el regreso de Majo al escuadrón, ¿Qué dicen?- Emocionada dijo eso Karim que se había escabullido en el vestidor de hombres.

-¡Yo me apunto!- Dijo Chino.

-¡Si, hace falta, yo también!- Respondió Charly.

-¡Creo que hay guitarreada en el bar!- Dijo Zezio.

Todos voltearon a verme esperando una respuesta, yo me estaba terminando de poner el jean y buscando una camisa dentro el casillero.

-¡A las 21:00 en el bar y de ahí vemos si nos vamos a una discoteca después, ¿les parece?- Dije sonriendo.

Karim salió emocionada del vestuario  y Zezio dijo.

-¡Momento somos cuatro y ellas tres, deberíamos decirle a los de la Ambulancia también!

-Encárgate de eso- Le dije y salí del vestuario.

Camine con mi mochila hacia la salida, delante mío salían Majo, Karim y Dina, cuando Majo reconoció el sonido de la Kawasaki de su hermana y se apresuró en salir, yo también camine un poco más rápido.

-¿No deberías estar en clases?- Le pregunto medio molesta Majo a Samy.

-¡Si, pero nos dieron libre desde hoy hasta el sábado porque el lunes empezamos con los exámenes finales y la subsiguiente con los prácticos!

-¡Pero entonces anda a estudiar!

Cuando Samy iba a responder yo le corte.

-¡No te preocupes, le voy a enseñar bien!- Dije eso y le guiñe un ojo mientras me subia detrás de Samy en la moto.

Majo y las chicas cambiaron sus rostros a una de asombro absoluto.

-¿A dónde?- Me pregunto Samy.

-¡Donde tú quieras!- Respondí dándole un beso en la mejilla, ella encendió la moto y dejamos atrás  la estación.

Entre risas fuertes disfrutábamos de un buen desayuno americano en uno de los hoteles más antiguos y lujosos de la ciudad.

-Nunca había venido aquí a desayunar, o sea sabía que servían el desayuno pero no para la gente que no se hospedaba aquí también vendían su desayuno.

-Siempre tienes quejas sobre algo, ¿verdad?- Pregunte con una sonrisa.

-No seas un vejete aburrido, solo digo lo que pienso al momento, a veces tampoco lo pienso mucho y solo lo digo.

-Sí, me di cuenta desde aquella visita a la estación y no soy un vejete, solo soy mayor que tú con unos siete años nada más.

-¡Vejete, no sé qué hago aquí con un vejete!- Dijo sonriendo.

-Este vejete te hace sonreír.

-Sí, es lindo en ciertos aspectos también.

Con eso hizo que me sonrojara no sé como pero logro eso, de alguna manera ella lograba eso.

-Ya, tranquilo, ¿seguro has escuchado piropos más fuertes?

-Es el reflejo de la cortina- Dije para salir del momento embarazoso.

-Pero si son verdes y tú te has puesto rojo.

Sonrió aún más y me tomo de un sorbo mi cappuccino.

ANGELES EN LA TIERRA: "DON JHOU"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora