Un sol rojo salía por el Este en la ciudad conocida como el Corazón de Sudamérica, la ciudad amanecía tranquila, tan tranquila como un jueves cualquiera.
-Estaba pensando y si...salimos esta noche todos en grupo, aparte que necesitamos des estresarnos, hay que terminar de festejar el regreso de Majo al escuadrón, ¿Qué dicen?- Emocionada dijo eso Karim que se había escabullido en el vestidor de hombres.
-¡Yo me apunto!- Dijo Chino.
-¡Si, hace falta, yo también!- Respondió Charly.
-¡Creo que hay guitarreada en el bar!- Dijo Zezio.
Todos voltearon a verme esperando una respuesta, yo me estaba terminando de poner el jean y buscando una camisa dentro el casillero.
-¡A las 21:00 en el bar y de ahí vemos si nos vamos a una discoteca después, ¿les parece?- Dije sonriendo.
Karim salió emocionada del vestuario y Zezio dijo.
-¡Momento somos cuatro y ellas tres, deberíamos decirle a los de la Ambulancia también!
-Encárgate de eso- Le dije y salí del vestuario.
Camine con mi mochila hacia la salida, delante mío salían Majo, Karim y Dina, cuando Majo reconoció el sonido de la Kawasaki de su hermana y se apresuró en salir, yo también camine un poco más rápido.
-¿No deberías estar en clases?- Le pregunto medio molesta Majo a Samy.
-¡Si, pero nos dieron libre desde hoy hasta el sábado porque el lunes empezamos con los exámenes finales y la subsiguiente con los prácticos!
-¡Pero entonces anda a estudiar!
Cuando Samy iba a responder yo le corte.
-¡No te preocupes, le voy a enseñar bien!- Dije eso y le guiñe un ojo mientras me subia detrás de Samy en la moto.
Majo y las chicas cambiaron sus rostros a una de asombro absoluto.
-¿A dónde?- Me pregunto Samy.
-¡Donde tú quieras!- Respondí dándole un beso en la mejilla, ella encendió la moto y dejamos atrás la estación.
Entre risas fuertes disfrutábamos de un buen desayuno americano en uno de los hoteles más antiguos y lujosos de la ciudad.
-Nunca había venido aquí a desayunar, o sea sabía que servían el desayuno pero no para la gente que no se hospedaba aquí también vendían su desayuno.
-Siempre tienes quejas sobre algo, ¿verdad?- Pregunte con una sonrisa.
-No seas un vejete aburrido, solo digo lo que pienso al momento, a veces tampoco lo pienso mucho y solo lo digo.
-Sí, me di cuenta desde aquella visita a la estación y no soy un vejete, solo soy mayor que tú con unos siete años nada más.
-¡Vejete, no sé qué hago aquí con un vejete!- Dijo sonriendo.
-Este vejete te hace sonreír.
-Sí, es lindo en ciertos aspectos también.
Con eso hizo que me sonrojara no sé como pero logro eso, de alguna manera ella lograba eso.
-Ya, tranquilo, ¿seguro has escuchado piropos más fuertes?
-Es el reflejo de la cortina- Dije para salir del momento embarazoso.
-Pero si son verdes y tú te has puesto rojo.
Sonrió aún más y me tomo de un sorbo mi cappuccino.
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ANGELES EN LA TIERRA: "DON JHOU"
Viễn tưởngLa vida para una persona común y corriente es dura, simple, sencilla y rutinaria, pero en la tierra hay algunas personas que están destinadas a servir, llegan como guerreros, soldados, líderes o simplemente como bomberos, estos últimos arriesgan sus...