Tag, you're it [Tsukasa/Nene]

único.

Corre lo más rápido que puede por los pasillos desiertos de la academia, con la respiración agitada y el corazón acelerado, alternando de vez en cuando su mirada de al frente hacia atrás, con semblante aterrado.

Y aunque no logre verlo, escucha su risa y aquello no hace más que aterrorizarla y alterarla más de lo que ya está, y se obligue a sí misma a correr más rápido de lo que pueda.

A veces trastabilla, pero logra estabilizarse antes de caer al suelo. Porque sabe que, si cae, él tendrá la mayor ventaja para atraparla, y eso es lo que menos desea. Está asqueada de tanto terror, pero no puede evitarlo.

(Corre Nene. Corre querida Nene, que el lobo se acerca y te comerá.)

Pasa saliva con dificultad, parpadeando rápidamente, mientras sus cabellos balancean en el aire por su carrera.

(Corre Nene... JAJAJAJA, CORRE.)

Toma el borde de la pared de una esquina, y se impulsa, bajando rápidamente por las escaleras.

(CORRE NENE, CORRE, ÉL ESTÁ CERCA... JAJAJAJA, CORRE NIÑA Y NO PARES O SI NO...)

Y cuando ve que la salida está cerca, que podrá ser libre finalmente, una sonrisa que desborda alivio y esperanza, como cansancio, aparece. Y cuando está por rozar con sus dedos el marco de la puerta, unos brazos la rodean y la jalan, alejándola de la puerta.

(... JAJAJAJA... JAJAJAJA... JAJAJAJA...)

Patadas al aire, un nudo fuerte en su garganta de la desesperación y el terror, mientras sus orbes magentas se llenan de lágrimas, al mismo tiempo que una risa se escucha y resuena en los pasillos.

Y a su oído susurra, malicioso: — Tocada, las traes.

(Oh Nene...)

— P-Por favor — implora, lloriqueando con palpable miedo —, déjame ir, Tsukasa... Por favor...

Ha estado tratando de huir alrededor de 2 semanas de la academia, de él, sin éxito. Jugando a las traes, según Tsukasa.

Porque él era el único divirtiéndose ahí. Él único que lo disfrutaba, y él único que reía por su desesperación.

Porque Hanako no estaba ahí para ayudarla, ni Tsuchigomori, ni Kou, nadie.

(... Estás sola.)

— ¿Por qué debería?

Sus lágrimas se desbordan —. Tsukasa...

Y con una sonrisa, se la lleva a quién sabe dónde, pero sin salir realmente de la academia. La cual, se queda en silencio nuevamente.

Por más que corra, y se le atoren los gritos en la garganta de la desesperación él siempre diría: Tocada, las traes.

(Y lo más seguro es... Que otro juego de las traes vuelva a empezar. En un interminable bucle.)

-Traumada Taisho

... Quise escribirlo y pues, me divertí escribiéndolo. Y digamos que, está basada en esa canción de Melanie Martínez.