Una vez callada,
cuando te miré,
mis ojos giré,
me quedé encantada.Para contemplar
aquella belleza,
inmensa franqueza,
tú me haces temblar.Tu mirar profundo,
salvaje se posa,
siempre tan rotundo.Me haces muy dichosa,
Y sería perfecto
poder ser tu esposa.
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Relatos de polvo
RandomLiteratura absurda , cuentos del asco. Resumiendo, mini historias realizadas por mi.