NARRADOR OMNISCIENTE
Tyler se encontraba decorando la casa y ayudando a
colgar globos de letras que juntándolos todos, se leía:
bienvenida a casa, todos juntos en el enorme jardín de los O'brien.
Mientras su mejor amigo se había ido a recoger a la que fue su dolor de cabeza hasta hace algunos años.De verdad que seguía sin poder creer que ya habían
pasado cuatro años desde que Hannah se había ido y,
sorpresivamente había pasado todas sus materias en
Uno de los mejores colegios de Europa, además parecía que con notas perfectas.
Y ahora, estaba poniendo globos para darle la bienvenida a su compañera de peleas por años.
Lo sorprendente era que su madre Miranda, la misma que le había prohibido ir al extranjero a estudiar, había dicho claramente:
"Mi hija ha cambiado y madurado tanto. Es tan lista
y bella. Estoy tan orgullosa de que mi hija sea el mejor promedio de la generación"
Tyler no le podía creer más que el hecho de que era
guapa, y en realidad por tanto que le molestara la
presencia de hannah, no podía negar que sus ojos azules eran impresionantes y su cuerpo, bueno la última vez que vio una foto reciente... ni hablar.
Tyler estaría babeando por Barbara si no la conociera tan bien.
Ella no solía ser tan mala. Y en realidad, no todo empezó la vez que se conocieron en aquella fiesta, porque esos solo fueron peleas infantiles que no eran nada comparadas a cuando empezó el odio de verdad.Hannah tenía diez y Tyler doce cuando los padres de
él comenzaron a trabajar de más, haciendo que el pequeño Fisher estuviera metido todo el tiempo en casa de su mejor amigo.Sus padres salían muy a menudo de viaje por negocios, y derek O'brien impedía lo más posible esos viajes ya que su princesa se lo había pedido, ella no quería estar mucho tiempo alejada de su padre, Miranda O'brien por su parte era una gran diseñadora de modas, tenía su propio edificio y eso hacía que disponer de su tiempo y en grandes ocasiones llevaba el trabajo a casa, incluso tenían adaptada una habitación solo para ella.
A Tyler lo acogieron como un hijo más y eso enfurecia a hannah, ya que si ya tenía un hermano, otro más en la casa hacía que le robasen toda la atención y no estaba acostumbrada a compartir.
Ella desde pequeña solía ser hiriente con palabras, pero cuando cumplió doce, paso algo peor porque Hannah descubrió su arma principal: su belleza.
Era tan jodidamente hermosa y lastimosamente, o para suerte de ella, estaba consciente de eso y comenzó a aprovecharse de sus encantos y a dominar a todo ser en su camino, incluso con sus padres.
Pero nunca podía con Tyler , porque solo él conocía el interior de hannah, y se alegraba de que podía guiarse más por su personalidad que por su físico y sus encantos.- ¡Ya viene la señorita! –jadeo una de las empleadas
que le estaba ayudando a decorar el jardín a Tyler.Tyler se alejó y entró a la casa para buscar su saco y en su camino, se encontró a su "novia" Cindy, quién llevaba un vestido rojo vivo que hacía que su piel blanca resaltara como nunca. Su cabello rubio estaba suelto con ligeras ondas cayendo en
su espada.Realmente no era su novia del todo, ella se había tomado el atrevimiento de decir que eran novios, mientras que para el solo era un simple acostón.
Sin embargo ya tenia 22 años y sus padres venían muy seguido a visitarlo, así ya habían comenzado a presionar que presentara a su "novia" así que Cindy seria la opción perfecta.
—¡Te ves hermosa! —saludo tyler besando sus labios.
Le encantaba Cindy y lo hermosa que lucía por dentro y aunque sabía que no era una blanca paloma ya que se habían conocido en la universidad, sus comentarios fuera de lugar hacía sus amigos eran mucho menos hirientes que los de hannah.
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Siempre fuiste Tú
Teen FictionHannah O'brien es una chica que con tan sólo 16 años se muda de los ángeles a Francia a estudiar en uno de los mas prestigiosos internados. Ella es una chica que toda la vida lo ha tenido todo, sus padres jamás le dicen que no a absolutamente nada. ...