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Al siguiente día, Kira se encontraba arreglándose para ir a tomar un café con Irene. Se sentía mal por haberle cancelado tantas veces debido a su flojera, así que le mando un mensaje pidiéndole disculpas. Irene las aceptó, así que Kyky aprovechó para invitarla a tomar un café.

Tomó la correa de Jungkook junto a su collar. Es bastante extraño que tu mascota lleve el nombre de tu novio pero, así era Min Kira, "extraña".

Después de mirarse una última vez al espejo, tomó su bolsa para bajar a la sala donde se encontraba Jungkook. Como siempre echado en uno de los sofás.

Bastante temprano le había dado de comer por lo que no le preocupaba, pero aún así guardo unos cuantos dulces para perros en su bolsa.

—Vámonos, cielo. Saldremos a dar una vuelta con la tía Irene —le habló como si fuera realmente un bebé. El canino la miro a los ojos, Kyky suspiró haciendo puchero—. A veces me gustaría que me hablaras.

Kira se dirigió hacía la puerta de salida donde Jungkook también la acompañó. Antes de salir le puso la correa, ya ambos listos salieron hacía el estacionamiento.

El viaje fue bastante divertido, Jungkook miraba a Kira quien como una loquilla se ponía a cantar canciones que pasaban en la radio, el canino iba sentado de copiloto.

Cuando finalmente llegaron a la dichosa cafetería donde Kira suele reunirse con sus amigos rara vez, ya que por obvias razones,  prefiere quedarse tirada cómodamente en el sofá de su casa.

Saludo a Irene con un beso en la mejilla. Después de pedir lo que cada una quería se pusieron a charlar, claro que no le tomó ni cinco minuto a Irene regañar a Kira por ser tan floja.

—Recuerda quien es mi hermano —Le apuntó con el dedo.

—Min YoonGi —Suspiró mientras Kira Sonreía de lado.

—Lo perezoso es de familia, mi querida amiga.

—Eso se nota a la distancia. En fin, ¿Que harás con Jungkook?

—Supongo que TaeHyung ya te contó. Pues, iré por él al aeropuerto ¿por qué?

—No hablo de ese Jungkook, hablo de él —Señaló al canino quien se encontraba echado al lado de Kira.

—Ah, pues tendré que llevarlo conmigo, SeokJin no quiere volver a hacer de niñero.

—¿No será peligroso?

—¿Estas diciendo que Jungkook es peligroso? —Frunció el ceño—. Por dios, irene. Jungkookie es el bebé más tierno y lindo que he visto.

—Estas loca, Kira. Me intimida demasiado —Apartó su vista.

—Tu eres la loca —La apuntó con el dedo— ¿Como puedes decir esas cosas delante de mi hijo?  —Refunfuñó— TaeHyung tampoco quiso cuidarlo, así que tendré que llevarlo conmigo.

—Solo ten cuidado. Ese perro tiene más fuerza que tu, puede arrastrarte de un jalón.

—No me lo recuerdes, esa noche fue una locura —Movió su cabeza de lado a lado tratando de esfumar aquel recuerdo.

Cuando todos se reunieron en un restaurante a cenar; SeokJin, NamJoon, HoSeok, TaeHyung, JiMin, incluso hasta su hermano YoonGi se les unió,  y no faltaba el canino al lado de Kira. Aquel perro era bastante protector con su ama, bien sabía que su amo no se encontraba en casa, por lo tanto; era su deber protegerla mientras que el amo regresara.

Ninguno se percató de que algo a la distancia había llamado la atención del canino, quien comenzó a correr llevándose consigo la mesa, dejando todo el restaurante hecho un caos.

Desde ese entonces, Jungkook no asiste a ninguna cena.

Kira sacudió la cabeza tratando de sacar aquellos recuerdos de su cabeza, y concentró su vista en Irene, quien le daba pequeños sorbos al café que les habían traído hace unos instantes.

—Si, bueno. Jungkook es especial, ¿verdad bebé? —Miró a su costado, donde el canino levantó ambas orejas mirándola—. ¿No es un amor? Si, si lo es —Acarició su cabeza por unos segundos.

—No, no lo es —Su amiga negó con la cabeza.

—Es porque tu no lo conoces lo suficiente.

—Es intimidante —Balbuceó.

Después de platicar un poco más con Irene. Ambas se despidieron con un abrazo y quedaron en verse la semana siguiente, ya que esta tenía un viaje al extranjero. Kira le deseó mucha suerte antes de irse con Jungkook hacía el estacionamiento.

Al llegar a casa, Kira no tenía ganas de cocinar. Así que se hizo un ramen instantáneo, después de eso se sentó en el sofá a ver una serie en Netflix; no sin antes, dejarle el alimento a Jungkook, quien después de comérselo todo y tomar un poco de agua se recostó junto a ella en el sofá.

Mientras su novio no estaba en casa, Jungkook era el único que le hacía compañía.

REENCUENTRO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora