Educando a Jazmín (FLOZMÍN)

20

El corazón de Jazmín todavía estaba acelerado y sus miembros aún temblaban por haber visto la foto de Sonia cuando comenzó a caminar de nuevo por el abarrotado gimnasio. No había esperado eso, mierda, realmente no lo había hecho. Sabía que ir al baile sería doloroso, sabía que se enfrentaría a pensamientos y recuerdos de lo que había sucedido, pero no había esperado que fuera tan descarado.

De alguna manera, ella pensó que sería capaz de lidiar. Había pensado que sería solo ella y su cabeza y había descubierto cómo dejar ir esta historia. Incluso había pensado tontamente por un segundo que Javo había estado en algo y tal vez enfrentarse a sus 'demonios' como él la había llamado sería algo bueno. Ahora, sin embargo, ahora que estaba confrontada con su pasado, ahora que había sido empujada a su cara, no estaba segura de haber estado lista para nada.

"No, por el amor de Dios", pensó. " Solo concéntrate en Flor"

Lanzó sus ojos alrededor de la habitación, tratando desesperadamente de ver a la maestra. Ahora más que nunca, Jazmín podía sentir la urgencia de la situación. Ahora que Flor la había visto, no había forma de saber si escaparía antes de que la rubia pudiera hablar con ella. Eso no pudo pasar.

Buscó más, sus ojos viajaron rápidamente de un cuerpo a otro. Había tanta gente acá, que era raro. ¿Cómo se suponía que iba a encontrar a Flor si la otra mujer no quería ser encontrada? Jazmín solo podía esperar tener suerte por segunda vez.

La rubia estaba completamente concentrada en su tarea, los ojos viajaban tan rápido como podían. Entonces, cuando una mano agarró su muñeca, casi saltó de su piel.

"Que-?" exclamó ella, tratando de alejar su brazo.

"Relajate, nena" una voz ronca familiar habló mientras se daba la vuelta.

Sus ojos se abrieron cuando los puso sobre la persona que la había agarrado. Su cerebro finalmente hizo la conexión.

"¿Pablo?" ella preguntó sorprendida. "¿Qué mierda estás haciendo acá?"

"Hola a vos también" se burló su jefe antes de soltar su muñeca.

Jazmín lo observó lentamente, frunciendo las cejas cuando se dio cuenta de lo que llevaba puesto. Sin embargo, no estaba segura de qué era lo peor de su atuendo; el color verde bosque del esmoquin que había decidido usar, su estado ridículamente arrugado, su olor a moho o la corbata de mostaza que tenía alrededor del cuello. El hombre parecía que se había vestido formalmente, pero se parecía aún más a un hombre sin hogar de lo que solía hacerlo.

"Huh ... hola" dijo lentamente, todavía desconcertada.

"Hola" respondió Pablo, una vez más agradablemente.

Jazmín seguía frunciendo el ceño, preguntándose qué demonios estaba haciendo su jefe en el baile hasta que un pensamiento la golpeó.

"¡¿Me estás vigilando ?!" ella exigió, sintiéndose enojada.

Sabía que Pablo no había sido feliz con ella después de su última reunión, pero si había pensado que seguirla al baile sería una buena idea, se había equivocado mucho.

"Mierda, Jazmín" el hombre mayor gruñó en respuesta. "No se trata solo de vos, ¿verdad?"

"Ah ..." la rubia reconoce, calmando un poco. "¿Entonces, porque estas acá?"

"Fui invitado, ¿si? O al menos el Post fue", comenzó a explicar. "Querían cobertura en este negocio conocido de Sonia Moreno"

El corazón de Jazmín dio un vuelco en su pecho ante la mención del nombre de la otra chica y suspiró temblorosa.