No puedo evitar pensarte y sentirme nostálgica, me duele el pecho por todo esto. Se acerca mi cumpleaños y me deprime saber que el primer abrazo ya no vas a ser tú.
Siempre me pregunté como la gente vive con la ausencia de alguien y ahora se hace más grande la intriga, ¿cómo superar esto?Ni siquiera encuentro consuelo en el cielo, sólo me engaño encendiendo una vela, leyendo tus cartas y termino peor. No me puedo concentrar y me encantaría abrazarte o escuchar tus carcajadas de nuevo. Amigo, todo fue muy repentino e injusto, sé que te dolía vivir así y que querías una vida larga sin incertidumbre de saber si mañana ibas a estar o no. Te extraño tanto, sólo me queda darte las gracias por todo, por ser mi consuelo más confiable cuando no habían más personas, sigo siendo tu cajita de secretos. Aquí, espero que todas las mentiras de que hay vida luego de la muerte sean reales, para algún día verte en ese terno en el que te fuiste, tan lleno de flores y con compañía como el último día. Que algún día te encuentres con tu mamita y la abraces muy fuerte, porque, le duele aún más que a mí todos los días.