Prologo

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Hace miles de años, cuando la vida en el mundo era un sueño inalcanzable, cuando las mareas de los océanos dominaban y la ardiente sangre del interior de la tierra salía a marcar sus dominios, una fuerza celestial del cosmos llegó a proclamar vida que gozara de la riqueza que esta dureza ocultaba. El mundo fue dividido en dos regiones y cada una de estas en cuatro reinos. Se crearon especies hermosas en sí, salvajemente sutiles que pacíficamente habitarian el universo.

Flora y fauna fueron los primeros en habitar de forma natural y fresca, hasta que nuevas especies nacieron. Los magos, mejor conocidos como almas viejas fueron los primeros en gobernar sobre el mundo. Seres muy altos e inmortales, llenos de poder que demostraban a cada segundo de su existencia. Después los elfos, seres de mediana estatura e increíble agilidad, la criatura más hermosa jamás creada, ágiles con las armas y pasión por la naturaleza, igualmente inmortales a cierto punto. Los navi fueron los siguientes, seres de flameante cabellera, demasiado supersticiosos y con un carácter peculiar, considerados los más sabios y a la vez más fáciles de influir. No eran inmortales, pero tampoco mortales, eran vagantes. Por último los humanos, criaturas extraordinarias de no tan alta estatura, muy similar a la de los navi, seres apasionados capaces de todo y eso los hacia a la vez peligrosos mortales.

La vida parecía ir tan bien hasta que se hizo insuficiente. Un líder de cada raza se mostró en desacuerdo con los demás, grandes deseos de riquezas, que ni siquiera el mundo podía darles, inundaron sus corazones. Se crearon 16 piedras preciosas, proveedoras de inmensas riquezas, y se les otorgó 6 a cada raza, pero la felicidad solo duro poco. Querían más. La avaricia y egoísmo los hizo entrar en batalla por obtener las 16 piedras para una sola raza y asi, crear el Ojo de Universo y gobernar sobre todos. Los magos, usando su sabiduria, crearon una alianza con un ser de cada raza y descubrieron la unica manera de crear el Ojo usando las 16 piedras. Orkhan, el ser humano de esta alianza, decidio que el poder era para ellos, considerandose la especia bajo las otras. Ivriel, la mujer navi, y Sathum, el mago, se reuzaron a esta peticion y asi fue como Orkhan se retiro de la alianza. Tsular, el elfo, comenzo a dudar de la lealtad del mago y exigio que el poder fuera para su raza, asegurando ser los unicos capaces de cuidar la belleza del mundo. Ivriel, convencida de la insensatez de los corazones de sus aliados, decidio ayudar al elfo a entender el mundo desde sus ojos.

Mientras tanto, Orkhan decidio vender su alma a un mal que yacía oculto en el corazón de la tierra, con el fin de obtener mas poder que las demas razas, pero con un precio a cobrar. Reto a su señor, y suciamente lo asesino, siendo el ahora el rey de los humanos. Acuso a Sathum, Ivriel y Tsular de crimenes inmencionables y exigio las 6 piedras de cada reino. Ivriel pudo ver lo que sucedia y antes de que fuera el fin, oculto dos piedras de su reino y junto con Sathum y Tsular, crearon un libro basado en los conjuros de los magos, seria la unica forma de ganar o vencer.

Orkhan ya no era el mismo, el demonio en el corazon de la tierra era Thrundak, el ser mas maligno del universo y se habia apoderado de su alma, ya no tenia consiencia de si. Ivriel y Sathum buscaron refugio el el reino elfico, Tsular oculto tres piedras de su reino y siendo el comandante del ejercito del rey, defendio las fortalezas de su reino, pero siendo la derrota inevitable, protejio hasta la muerte a Ivriel, a la cual le entrego las tres piedras. Siendo la fortaleza de los elfos la mas fuerte y aun asi derrotada, Ivriel dio su vida directamente al demonio en Orkhan por una ventaja al mago. Este, tomo cuatro piedras de su reino, y en la torre mas alta , lanzo un hechizo sobre el libro y lo desaparecio. Usando su ultimo aliento, con el poder de las 9 piedras, dio su poderosa alma y junto estas piedras pudo derrotar a Orkhan, pero no del todo a Thrundak.

16 piedras fueron dadas, 11 yacen con el demonio, desde entonces, según la leyenda, Thrundak se alimentaria con el alma de cada décima sexta doncella de sangre noble de cada raza hasta que las 9 piedras perdidas se le hayan entregado.

Se dice que una décima quinta doncella se negó a que su sucesora fuera a ser sacrificada y que su osadía se pagó con la sangre de su reino y que la próxima en dar su alma sería sólo el comienzo de una nueva era de muertes. El futuro de estos sucesos nunca fueron revelados ni a los magos del mundo. Se dice que el libro, es lo bastante poderoso para ocultar cosas que ocurrirán si se sigue el curso del destino. En él, yace la única forma de destruir las 16 piedras de Thrundak, y en ella, la única esperanza del universo.

Sangre noble
La princesa y el libro

Sangre Noble: La princesa y el libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora