-¡Llego la pizza!
-¡YA BAJO MA!
Me di vuelta y vi a mis amigas tiradas en la cama como morsas.
-Gracias por ofrecerse a ayudar gordas pelotas- di vuelta los ojos y les tire un peluche.
-Sabes que aunque seamos unas perezosas no nos cambiarias por nada en el mundo- dijo Harmonie poniendo sus manos en forma de triangulo debajo de su barbilla, en un ridículo intento de parecer tierna.
Le saque la lengua.
-Voy a buscar nuestro alimento para empezar a invernar.
Salí de mi cuarto escuchando las carcajadas de mis amigas, baje corriendo las escaleras y tuve un mini infarto al caerme del último escalón. Me levante y me sobe la rodilla.
-Auch.
-Yo te dije que algún día te pasaría eso.
-Pips, no estoy para sermones.
Mi madre rodo los ojos.
-¿Cuántas veces tengo que repetirte que soy mamá, ni Piper, Pips o Vieja? MAMÁ.
-Bueno perdón, no fue mi intención.
-Oh no, claro que fue tu intención querida mia.Que sea la última vez porq...
Ya había empezado su monólogo ;le di un beso en la mejilla.
-Gracias Mami querida por la pizza.
Ella se rio
-Diles a las salvajes de tu amigas que cualquier cosa que necesiten me lo pidan.
-Oki Doki.
Cuando llegue a la puerta de mi cuarto escuche las risas de mis amigas con un tono especial, entré rápidamente a mi cuarto y me encontré con la imagen que me esperaba ver.
-Oh no mis queridos, ni se les ocurra.
Mis amigas dejaron de reírse y abrieron grandes lo ojos
-LUKE Y VITTORIO SE VAN YA. ¡FUERA!
Luke puso cara de perrito mojado.
-Pero...
-PERO NADA, SALGAN DE AQUÍ.
Ambos salieron del cuarto con la cabeza gacha.
-¡Los amo! Grite y cerré la puerta a mis espaldas.
Channel hizo un puchero.
-¿Por qué los echaste?
Me acerque hasta a mi cama y deposité la caja de pizza, ya fría, en medio de las tres.
-Porque me gusta hacerte sufrir-Me reí y metí una porción a mi boca. Estaba deliciosa.
-Dios bendiga a Grimaldi's. Tiene la mejor pizza de todo Brooklyn, qué digo, ¡Del mundo!
-Estoy de acuerdo contigo-respondió Harmonie con la boca llena de queso.
-Son unos nenes comiendo, tienen que ser unas ladies como yo-Dicho esto, Chan agarro una porción y levantando los meñiques empezó a comerla.
Harmonie y yo nos atragantamos con la pizza por la risa. Diablos, si el padre de Channel la viera en este momento...
Romeo Withley es el copropietario de la franquicia Porshe en la costa este. El dinero nunca fue un problema para ellos, el siempre busco darle la mejor educación a Chan, clases de modales, equitación, francés, caligrafia, etc. El pobre hombre moriría si veía a su hija comiendo pizza con las manos como si fuera un animal.
ESTÁS LEYENDO
D E A L
Teen FictionÚltima semana de vacaciones. -Bien. -Bien. Dos simples apuestas, la de ella, enamorarlo; la de él, obtener su virginidad. La última virgen a quedado, Flynn Brodwell. Perfil bajo, notas buenas. Jace Colleman, arrogante como él solo, un imán de susp...