¿Quién iba a pensar que esa sería la última vez?, ¿Quién iba a pensar que no podría hablarte, abrazarte o besarte?
Camino usando un cubre bocas, escondiendo entre mis ojos el temor de no sobrevivir, guardando cierta distancia entre las demás silenciosas personas.
A nadie le importa si no has combinado tu atuendo, tampoco si has usaso el mismo calzado durante los últimos meses.
¿Quién iba a pensar que esa sería la última vez?, ¿Quién iba a pensar que no podría salir, recorrer senderos y perder mi libertad?
Camino obervando el cierre de varios negocios, menos vehículos transitando, personas durmiendo en las calles, animales abandonados. A nadie le importa si no han comido, ni si se están contagiado tras vivir en la pobreza.
¿Quién iba a pensar que esa sería la última vez?,
¿Quién iba a pensar que podría ver series, leer y comer durante todo el día?
Escucho las sirenas de los policías, bomberos y ambulancias recorrer las calles. Los días se vuelven monótonos y el sentimiendo de nostalgía se vuelve más intenso, se extraña a la familia, amigos, conocidos. Nos quejamos de estar en casa, pero hay personas que desearían quedarse y no pueden hacerlo.
¿Quién iba a pensar que esa sería la última vez?, Somos orugas que se están preparando para volar como mariposas. Y volveremos a hablar, abrazarnos y besarnos.
Volveremos solo los cautos, los conservadores, los responsables. Espera pacientemente, no decaígas, que esa pregunta no se vuelva tu último suspiro.
