CHANGLIX 🌺

IXX

NARRADOR: ESCRITORA

2 MESES DESPUÉS

Félix miro al profesor sintiendo aquella horrible presión en su pecho, llevaba más de una semana sintiendo aquello y no entendía el porque.
No se había acercado más a Changbin, seguía mirándolo como lo mejor del mundo pero a veces se sentía muy mal.

-¿Qué tienes?.- Jisung miro con preocupación a su amigo, Félix negó un poco mirando hacia otro lado.

De repente miro el cuerpo de Lix caer al suelo, miro a su amigo desesperado al tener su garganta tapada por los pétalos y no poder respirar.
Miro a Changbin correr hacia el abrazando su torso haciendo preción mientras los demás gritaban y Jisung pedía una ambulancia.

El rostro del pequeño omega estaba colorado, sentía su garganta arder demasiado, sus ojos cristalizarse y aquella falta de oxígeno marearle.

Después de varios intentos los pétalos salieron frente a Felix, estos estaban tomando un color más oscuro y seguían llenos de aquel tono carmesí.

Comenzó a llorar sintiéndose débil, ni si quiera podía hablar teniendo la boca llena de sangre, Changbin se levantó alejándose un poco cuando el profesor pidió espacio para el menor quien al poco tiempo había caído inconsciente.

No sabía cómo ni cuando pero ahora se encontraba rodeado de médicos y enfermeras las cuales desprendían su ropa colocándole aquella bata, había un riesgo de que el menor llegara a vomitar nuevamente y no pudiera respirar.

-Familiares de Lee YongBok.- hablo el medico en aquella sala de espera

El padre del menor se levantó con sus brazos cruzados y no por enojo, simplemente por comodidad.

-Un gusto, soy el doctor Kim KiBum

Sonrió amable mirando al padre del omega, este sonrio levemente haciendo una reverencia estirando su mano

-Un gusto...

-Bien... Hemos revisado al menor y tiene un desgarre en la garganta, esto quiere decir que la piel interna de su garganta ha sigo rasgada por el paso anormal y continúo de los pétalos, está lleno de estos y están evitándole respirar, lo tenemos conectado y bajo supervisión por si vomita de nuevo actuar rápido

Hablo firme el médico mirando al señor Lee quien asintió levemente

-Puedo verlo?

-¿Por ahora no, estara bajo observación y sigue dormido, es lo mejor para el en estos momentos.

Su padre asintió sentandose en aquella silla de antes, más tarde le fue permitido poder ver a su hijo y... Realmente hubiera deseado no haber hecho aquello.

Félix se encontraba con aquel aparato respiratorio, escuchaba el sonido de aquel monitor, recién habían hecho algunas revisiones pero el menor seguía sin despertar, el médico explico que simplemente dormía.

Al día siguiente Félix despertó mirando el techo blanco de la habitación, tallo sus ojos sintiendo los cables. Pronto una enfermera llegó junto al médico al darse cuenta que el menor estaba despierto ayudandole a sentarse, Félix sintió su estómago revólverse justo cuando alejaron el aparato respiratorio manchando las sábanas de aquel alarmante líquido carmesí el cual acompañaba a los pétalos, su garganta dolió demasiado por aquello y sintió esa presión en su pecho denuevo, sus ojos se llenaron de lágrimas al ver aquello, el médico se encargó de el mientras la enfermera limpiaba el desastre, le administraron medicamentos especiales dándose cuenta que el menor ni si quiera podía comer de lo jodida que tenía la garganta sumando que sentía simple asco de ver aquella comida.

Cuando le fue autorizado tuvieron que pasar una sonda con cuidado pues era de la única manera que podían administrarle alimento.

Aquella noche lloró demasiado mirando la pulcra pared blanca de la habitación, y así fue como Félix paso dos semanas más de su vida en aquel estúpido lugar, como le gustaba llamarle su padre.

Pero oh, la madre de Félix haría presencia después de tanto tiempo.