Solo cuenta hasta diez.

Contacto Humano

Desde la concepción sentimos el apego de nuestros padres, su protección, amor ,nos sentimos en casa. Llegamos por fin a los brazos de papá y mamá, sentimos por primera vez el contacto humano.

Nuestra primera forma de comunicación, a través de un beso, abrazo u otras acciones, podemos transmitir mucho, mucho más que en unas palabras.
Aunque no lleguemos a darnos cuenta, es muy importante tener contacto con los que amamos, es como una necesidad de nuestro día a día. Es como si fuera el aire que respiramos.

Saltar a los brazos de papá, besar la mejilla de mamá, abrazar a tus abuelos... hacer todo aquello por que es lo que el sentimiento nos lleva.

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Era el día del padre, yo solo tenía7 años, estaba muy orgullosa y feliz de mi, había terminado de escribir y decorar una carta para mi papá, aunque con algunas faltas ortográficas y letras algo desviadas , lo termine con mucho esfuerzo.

Faltaba 10 minutos para que el volviera a casa, mamá preparaba la cena y mi hermano la ayudaba a poner la mesa.
Por mi cabeza solo imaginaba las escenas de lo iba pasar en cuestión de minutos.

La puerta se abría y ¡papá había llegado!... corrí hacía él y me lancé a abrazarlo, el correspondió el abrazo como siempre lo solía hacer, para luego llenarme las mejillas de besos. Con mucho cuidado me debaja en el sofá y yo sacaba de mi bolsillo la carta que tanto le había hecho, él miro aquel sobre que tenía en mi manito y noté como sus ojos se cristalizaron un poco. Le entregué aquel regalo, lo leyó en voz alta teniendo a mamá y a mi hermano presentes, ambos lados suyo.

Noté como unas lágrimas caían en sus mejillas, el seguía leyendo mi carta con una gran sonrisa formada en sus labios.

Mamá y mi hermano solo prestaban atención a lo que mi padre leía,  cuando él termino de leerla ,guardo la carta con mucho cuidado en su bolsillo. Mire a mi padre con mucha felicidad y amor, el abrió sus abrazos y sabia que era señal de que lo abrazara. Volvi a lanzar me en él abrazandolo esta vez un poco más fuerte, como si fuera un pequeño koala.

—Papi, te quiero.
—Yo te quiero más mi chiquitita.

Cerré mis ojos aun teniendo una gran sonrisa en mis labios, en segundos sentía como mi hermano y madre se unían al abrazo, no era un cuento de hadas, era mi familia.

[...]

Al cumplir 15 años, me desvele mirando películas, me levante para apagar la TV. Encontrándome con el álbum de fotos a un lado del televisor, no lo dude y lo agarre, volvi al sofa, tome asiento para luego abrir el álbum y viajar en aquellos tiempos guardados, más que en unas fotos ,en él corazón.

Llegué a la página 18 del álbum, miré la foto que nos habíamos tomado aquel día cuándo le regalé mi primera carta a mi padre, una gran sonrisa se formó en mis labios, miré hacia la puerta recordando cuando mi padre entró esa noche y yo corría a abrazarlo, como si no lo hubiera visto en días.

Mi mirada pasó por un momento hacia la foto, centrándose en mi yo de pequeña, suspire y lo que dije dolió, pero era la verdad.

—Pasarás por muchas cosas pequeña.

Pero es parte de la vida, dolía admitirlo, pero es parte de crecer, es parte de ser de este mundo, solo no te rindas. Mantente fuerte ,como los brazos de tu padre cada vez que te abrazaba.

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