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(Raven bien Badass en multimedia)
¬ Cautivos ¬
Desperté con un dolor de cabeza agudo.
Estiré mi brazo para tocar a Hades y sentí frío.
Al abrir los ojos pude observar a mi alrededor algo muy similar a un estacionamiento.
Habían otros cuerpos, pero no alcanzaba a distinguirlos.
- Que bueno que despiertas, cuñada. — escuché decir a Zeus, pero sin su inusual chispa de alegría.
- ¿Dónde estamos? — pregunté incorporándome.
- En la cueva de los Nigrum. — musitó Hera observándome con nostalgia.
- ¿Qué hacemos aquí? — pregunté con incredulidad.
- Necesitan a Hades. — dijo James.
¿Estábamos todos aquí?
- Sí. Todos menos tu caballero. — dijo Seid con un brillo de esperanza.
- ¿Cómo escapamos? — susurré a Zeus.
El castaño me sonrió travieso y vi la ira en sus ojos.
- Los freímos. — musitó con maldad.
- Deben esperar. — susurró James. — Nos han adormecido, necesitan recuperar sus fuerzas.
Ambos asentimos. Traté de hablar por telepatía y vi que James tenía razón. Me sentía incapaz.
Pasaban las horas y sentía mi energía volver poco a poco, debíamos mantenernos serenos mientras esperábamos.
Se acercaba la hora de la comida, donde nos prepararíamos para escapar.
Susan llegó acompañada de Camille y me estremecí ligeramente.
- El regente te quiere ver, Raven. — musitó Camille con fastidio.
Aún así prefería a las mellizas del horror que a Isabella.
Me levanté y sentí la tensión de los Adler al ver que me arrastraban fuera de nuestra prisión.
Llegamos a un espacio amplio y vi a un hombre viejo con túnica negra.
Se veía que causaba miedo incluso en sus seguidores, porque todos ellos estaban tensos a su alrededor e inusualmente quietos, como si hacer un movimiento garantizara una reprimenda.
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El Inframundo De Raven. [En Edición]
FantasyRaven era un misterio. No sabía mucho de su pasado, no sabía ni si quiera su fecha de nacimiento. Al mudarse a Concord, conoce a los Adler. En muchas formas, repelía a estos chicos, sobre todo al de su edad. Pero por muchas otras razones, se sentí...