Los Diez Mandamientos // KookTae

6. No cometerás actos impuros

Los actos impuros son el adulterio, malos pensamientos, malos actos, malas conversaciones.

La sexualidad fuera del matrimonio es un acto impuro.

La prostitución, pornografía, masturbación, unión libre, la homosexualidad, drogadicción, alcoholismo, etc. son actos impuros.

//

Contenido explicito, lemon alert

//

Primero la obviedades, soy homosexual, así que desde ahí ya empezamos mal, no me prostituyo, pero si que disfruto de mi sexualidad, demasiado, y pues casado no estoy.

Al ser un pecado un tanto abierto ya que lo que se considera "malo" es un tanto de perspectiva, pero para la religión prácticamente todo lo que no es "puro" es malo, aunque ni venga al caso.

Supongo que estoy en unión libre ya que hace un par de meses me mude a vivir con Jungkookie y no estamos casados, pero somos pareja.

No soy muuuuy fan de ver porno, más que nada porque prefiero hacerlo que verlo y más teniendo a un perfecto Dios Griego como novio; masturbarme, varias veces, ya no tanto por la razón anterior, pero lo he hecho y es lo que cuenta.

Pero creo que lo que todos quieren saber es sobre el cuchiplancheo con Kookie y les daré lo que quieren.

De mis veces favoritas fue cuando recién nos mudamos juntos, al vivir con mis papás debíamos cuidarnos de no ser atrapados en el acto, aunque era muy excitante que existiera la posibilidad de ser descubiertos, mis padres seguramente me mandaban a un convento, mientras que en casa de Jungkookie pasaba algo similar, solo que sus padres casi nunca salían por lo que era más complicado.

Cuando finalmente nos fuimos a vivir juntos podíamos hacer lo que quisiéramos, donde quisiéramos, sin censura y claro que teníamos que estrenar el colchón, el asunto aquí, es que estrenamos toda la casa...

Ese día fue muy emocionante, finalmente viviríamos juntos después de dos años de relación y no podía estar más feliz, luego de medio acomodar nuestras cosas el departamento quedo todo listo.

Estábamos cansados del ajetreo que conlleva la mudanza por lo que nos tiramos en el sillón, no habíamos comido el toda la tarde, por lo que decidí hacer algo simple y me levante del sillón para ir a la cocina.

Me encontraba agachado buscando la cuchara que tire cuando sentí un bulto en mi trasero, por lo que me sobresalte, cuando voltee me encontré con Jungkook restregándome a mini (no tan mini) Kookie sin vergüenza alguna, sujeto mi cintura y comenzó a besar mi cuello; sin poder evitarlo solté un jadeo .

-Jungkook~ ¿Qué haces?- Pregunté lo más tonto posible, era evidente lo que hacia, lo que yo quería saber era el porqué.

-Hay que aprovechar amor, ahora estamos solos- Dijo sugerentemente.

No supe si fue el tono de su voz, el hecho de que se estuviera restregando contra mi, que tuviera razón, una mezcla de todo o algo más, pero lo único que pude hacer fue asentir torpemente mientras me giraba entre sus brazos para quedar frente a frente.

Sin pensarlo mucho salte y enrede mis piernas en la cadera de Jungkook, el cual me sostuvo firmemente y me sentó en la barra de la cocina, donde comenzamos a besarnos desesperadamente, las prendas superiores desaparecieron de nuestros cuerpos al poco tiempo quedando por algún lugar de la cocina. 

La habitación, mejor dicho la casa, se lleno de sonidos obscenos, jadeos y gemidos resonaban por todo el lugar, y a pesar de ser una situación muy erótica la mesada comenzó a ser incomoda, por lo que me volví a colgar cual koala al torso de Kookie y le susurre al oído que me llevara al sillón.

-Jung-Jungkook~-. Un gemido agudo salió de mis labios cuando Jungkook comenzó a dejar marcas en todo mi cuerpo luego de que quitará casi toda mi ropa a excepción de los boxers, a pesar de que suelo ser más "activo" en el acto, esa vez al sentir la total libertad al estar solos solo me deje llevar, además un Jeon Jungkook dominante no esta para nada mal.

Cuando ambos quedamos únicamente en ropa interior nos percatamos que el lubricante estaba en la habitación, por lo que entre, caricias, besos y tropezones llegamos al cuarto, me recostó con poca sutileza y se acomodó entre mis piernas, sacó de algún cajón el lubricante, lo dejó a un lado para poder quitar las ultimas prendas de nuestros cuerpos.

Sujete su cabello, acercándolo para besarlo una vez más, mientras Jungkookie buscó a tientas la botella que dejó por ahí minutos atrás, colocó un poco en sus dedos y delineo mi entrada con ellos, insertando de a poco uno, mordí su labio ante la intromisión, sacando le un gemido entre dolor y excitación.

Al poco rato, introdujo un segundo dígito, comenzando a hacer movimientos de tijera para dilatarme, provocando así más y más gemidos, no tardando mucho en introducir un tercer y ultimo dígito.

Cuando terminó con su labor, se acomodó nuevamente para ahora entrar él, no es por nada, pero Jungkook tiene una gran... herramienta, aún en su estado natural, ahora, Jungkookie, excitado, completamente duro, además de ser la escena más erótica que puedan imaginar, sabes bien que luego de hacerlo no podrás caminar en días y si es rudo, probablemente termines en dos, pero era lo último que me importaba.

Kook entró lentamente, comenzando sin previo avisó con las estocadas, cada vez más fuertes y precisas, dando justo en mi punto dulce, fui incapaz de contenerme por mucho tiempo, corriéndome entre ambos abdómenes.

Luego de unos minutos, Jungkook se vino en mi interior logrando que yo llegará por segunda vez al orgasmo, ambos terminamos jadeando y completamente hechos un desastre, pero aquello no impidió que el resto de la noche fuera igual de gloriosa...

Como imaginarán, camine de manera extraña durante al menos tres días, pero Kookie me llenó todo el tiempo de mimos, su dualidad es tan increíble y solo lo hace más perfecto.

He pecado y no me arrepiento... mucho menos sí es con Jungkook.

// 

Perdón si es un asco redactar en primera persona es algo a lo que aún no me acostumbro, pero se hace lo que se puede... lamento no cumplir con la programación establecida, pero me andaba muriendo, así que un poco tarde pero aquí esta.