3:00 am ✦ larry au! | ✓

Única parte

Louis no ha tenido buenas noches últimamente, y no es porque sufre de insomnio o porque ocupa su tiempo nocturno en otras actividades que en el día no le alcanzan, sino porque tiene este vecino que cuenta con una alarma que suena a la mitad de la noche y lo despierta abruptamente, como si fuesen las benditas seis de las mañana y la hora de trabajar ya hubiese llegado.

El problema es que las tres de la mañana no es su horario laboral, y tampoco cree que sea el de su vecino, pero por alguna razón aquella condenada alarma suena todos los santos días y Louis no sabe qué hacer.

No lo entiende, ha intentado comprender la situación, buscar una razón coherente por la cual aquel sujeto tiene la necesidad de levantarse a una hora como esa, pero no lo consigue, de verdad que no. Ha tratado de buscar alternativas, como ponerse audífonos aislantes del sonido para dormir, pero aquellos artefactos siempre terminan clavándose en sus oídos de una manera realmente incómoda cada vez que se recuesta de lado.

También ha intentado poner un poco de música sin letra, de esas que solo tienen una melodía relajante, sin embargo, es un poco inútil porque lo que le molesta es el ruido y lo único que quiere es un poco de paz al dormir. De igual manera ha querido hablar con su vecino acerca del tema, exponerle sus puntos de incomodidad, compartir con él su agonía para poder llegar a una conclusión conveniente para ambos.

No obstante, cada vez que Louis va a su casa al día siguiente, nunca consigue que alguien le abra la puerta porque sencillamente no se encuentra allá.

Louis lo conoce, hace tiempo que vive en el mismo edificio, y Harry, el chico que ocupa el piso de al lado y que tiene aquella alarma que lo está llevando lentamente a la insanidad, es realmente alguien muy agradable, divertido y bastante tranquilo. Louis incluso tiene un pequeño enamoramiento con él que no ha sido capaz de confesarle y que duda mucho que lo diga porque no quiere arruinar la casi amistad o algo así que llevan.

Y obviando los sentimientos que tiene por él, porque cree fuertemente que no deben interferir en la situación en general, Louis nunca ha tenido problemas con él además de este que está sucediendo. Jamás han estado involucrados en ningún chisme en común, no tiene que ir a su casa a pedirle que baje el volumen de la música o a pedirle algo así como azúcar para el té que se prepara durante las tardes ni nada por el estilo.

Y Louis realmente quiere buscarle una justificación razonable al comportamiento de Harry, cree que quizás tiene un empleo de madrugada y que por eso ocupa la alarma, pero entonces las paredes son lo suficientemente delgadas como para enterarse si aquel chico sale de su hogar a esas horas, cosa que en realidad no hace, lo que provoca que toda su teoría se vaya por la borda y él no sepa cuál es la verdadera y condenada razón para tener un despertador a las benditas tres de la mañana.

Si fuese cosa de dos o tres días, Louis no estaría a punto de volverse loco, pero llevan en ese problema desde hace tres semanas y él en serio quiere morirse cada noche para ver si así puede conseguir aunque sea un poco de descanso, y revivir al día siguiente tan fresco como una lechuga o algo por el estilo.

Es viernes por fin, Louis llega a su casa después de las siete de la noche y está exhausto. Hoy ha tenido un día pesado en sus clases de la Universidad, porque por alguna razón decidió escoger un horario en donde tiene que asistir a alrededor de cinco materias, cada una con un pequeño intervalo de tiempo que sinceramente lo deja derrotado y sin ganas de seguir estudiando. 

Es una suerte que le guste la carrera que va impartiendo, que tiene esa vena artística que lo impulsa a seguir adelante con el diseño gráfico, porque de lo contrario, hace tiempo que se habría tomado las cosas un poco menos en serio y hasta se habría tomado un año sabático o algo por el estilo.