Mascotas

capitulo 2

Uno los sumisos van saliendo, sus números son gritados por el presentador, junto su presión inicial y una descripción muy clara de cada uno, se podía escuchar los gritos eufóricos de los dominantes por ver a nuevos sumisos, jóvenes y moldeables.

Yoongi no podía parar de temblar, ¡toda su vida lo habían preparado para esto! ¿Por qué se sentía así? Mentiría si dijera que el pálido no había imaginado este día una y otra vez, pero ninguna de ellas se compraba con la realidad, pensó que iba a estar más tranquilo e incluso algo feliz, por fin cumpliría su propósito de vida, debería de estar feliz ¿no?

Solo faltaban dos chicos antes de su turno, sus manos atrás se su espalda y su mirada al suelo, como le habían enseñado, aunque había algo diferente ahora, nunca me había preocupado su desnudez hasta este momento, es decir, siempre estuvo desnudo ¿por qué le preocupa eso ahora?

Agito su cabeza intentando que todos esos pensamientos se fueran.

El chico delante de él había pasado, él era el siguiente.

Ahora podía escuchar claramente cómo cada dominante gritaba un precio más hasta que el anterior hasta que se escuchó un "vendido" de parte del presentador, aquel chico había sido jalado fuera del escenario y ahora Yoongi fue empujado que que subiera.

Pudo escuchar su número ser gritado por el presentador, pero después de eso no recuerda escuchar nada, pero nunca olvidará todo lo que podía ver desde ese lugar, dominantes sentados con arrogancia, en la esquina podía ver como dos sumisos eran obligados a tener sexo entre ellos, los dominantes riéndose de ellos, masturbándose mientras los sumisos recibían golpes de fusta por no "hacerlo bien", por la otra esquina se encontraban otros esclavos, uno arrodillado desnudo a los pies de su amo, otro con ropas de mujer sentado en las piernas de su amo, un tercero era obligado a hacerle una mamada a al suyo y el último era penetrado cruelmente por el suyo, en el centro su vista era variada, podía ver las dos vistas anteriores juntas aunque había otros amos que iban solos, sentados con arrogancia, manteniendo su pose firme y cabeza en alto, como todo un amo.

Lo próximo que recuerda haber sentido Yoongi era como fue jalado fuera del escenario, lo habían comprado.

Fue empujado cruelmente por los pasillos hasta que lo hicieron caer adentro de una jaula, no era tan pequeña, pero tampoco tan grande, tenía que mantenerse en 4 para que estuviera un poco más cómodo, le quitaron la correa y cerraron la puerta con un candado

Cuando noto que los zapatos de los hombres se habían alejado se atrevió a subir la vista, lo que encontró eran más y más sumisos en la misma condición de el, con su número afuera de su jaula.

Tuvo que esperar unos tortuosos minutos antes de que llegara alguien a ese lugar que parecía ser un tipo de sala de espera, eran 3 chicos que parecían ser esclavos y oto más que muy bien se distinguía como dominante.

3 sumisos, se veían fuertes, o más de lo normal al menos, todos tenían un collar negro con una placa e iban completamente desnudos permitiendo ver una marca que parecía ser de quemadura, pero esta se encontraba en la nalga izquierda de los 3 y tenían una letra, una A, si, eran marcas, las marcas que les otorgó su amo para que fueran de su propiedad.

El dominante vestía un caro traje, se veía elegante y con ese porte simplemente se sentó a observar y dar órdenes. Los 3 esclavos tomaban una a una de las jaulas de los sumisos a lo que parecía ser un camión, o eso parecía para nosotros, para Yoongi era una caja grande con algo circular, algo nuevo que nunca había visto.

Llego el turno de Yoongi, fue cargado por los esclavos y estando así de serca pudo ver las marcas en la piel de los esclavos, algunas aún abiertas.

Fue puesto con los demás y colocaron en su jaula una hoja con la dirección de su nuevo dominante. Cuando todas y cada una de las jaulas estuvieron puestas en orden, el dominante cerro la gran puerta, así provocando oscuridad en el pequeño espacio.

El viaje fue largo, en general, no pasó algo relevante, Yoongi no sabe cuanto tiempo han estado moviéndose, o al menos eso piensa por lo que siente.

Cuando llegaban a una parada, entonces una persona abría la puerta y tomaba una jaula, la bajaba y la dejaba delante de una casa, después volvían a cerrar las puertas y continuar como si eso no hubiera pasado.

Para la desgracia de nuestro pequeño pálido, no tardaron mucho antes de llegar a su parada, se repitió el proceso como con los demás sumisos, aunque él era diferente, había llegado a las puertas del infierno.

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Los capítulos van a ir variando de narrador, normalmente estarán narrados por los personajes aunque existirán algunas excepciones como estos dos capítulos.

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Panda se despide :3