Dilsha nace en una familia unida. Después de ella llega otra hermanita, Thalia, y junto a sus padres, Antonella y harum, tienen un vida maravillosa que recorrer.
Es una niña alegre y obediente, es muy lista para su edad y también parece más mayor. En la escuela le va bien aunque es un poco despistada.
Tiene un lazo muy fuerte con toda su familia, tíos, tías primos y primas y con sus cuatro abuelos. Desde bien pequeña le gusta bailar, cantar y sobre todo reír. Es una persona muy vulnerable, muy sensible pero es fiel a todo aquello que ama.
Su vida es como la de cualquier persona, ha diferencia que su familia tienen una economía estable y recibe todo lo que pide, pero nada se puede comparar con el amor de sus padres y de su hermana. Prácticamente todo lo hacen juntos. Su papá harum, trabaja y su mamá Antonella, también, pero cuando se acaba el horario de trabajo, todo son risas y salidas en familia.
La verdad que dilsha no puede quejarse de la niñez que tuvo, fiestas de cumpleaños donde quiso, vacacíones en hoteles..., pero lo que dilsha realmente le hacía feliz no era lo material sino el amor y resguardo de su familia, sin ellos no podría vivir ni un solo segundo.
Dilsha siempre tuvo el sentimiento de protección hacia su hermana pequeña ,Thalia amaba a dilsha. Estaban siempre las dos juntas, se llevaban muy poco tiempo. Siempre estuvieron juntas en el mismo colegio y después en el instituto, son solo dos hermanas y se tienen la una a la otra para todo. Dilsha no dejaba que el aire le rozara a su hermana. Era su vida
Antonella y Dilsha eran dos personas muy parecidas. Su mamá, aveces cuando trabajaba, dilsha se iva con ella, pero no para ayudar, que alguna vez que otra si lo hizo, sino por estar con su madre. Dilsha le encantaba el calor y el olor de su madre ese olor que entre millones de personas, ella podría encontrar. Le encantaría se de mayor como ella, una mujer trabajadora, tanto fuera como dentro de casa, y tan buena. Siempre tenía tiempo para dedicarle a sus hijas, fuese la hora que fuese y viniera de donde viniera
Su papá era un hombre trabajador y con un sentido del humor que, luego, heredó dilsha.
El tenía sus niñas y a su mujer en un altar, era todo lo que él tenía y eso, por supuesto, repercutió en ellas de manera que su padre para las dos hermana y la mamá era el dios de ellas, dilsha se sentía protejida y resguardada por su padre y en todo lo que podían se ayudaban. Su papa era una persona que se desenvolvia fácilmente en cualquier actividad, arreglaba todo de casa, incluso cualquier actividad de manualidad que tuvieran sus hijas hay estaba el para ayudarlas.
Una vez la mamá cayó enferma, y tuvieron que hospitalizarla, su papá la cuido día y noche y mientras, las hermana se quedaron en casa su abuela paterna, donde se sentían como en casa, porque parte de su crianza, lo hizo sus abuelos paternos ya que vivían en el mismo pueblo y sus papas trabajaban. En esos días, dilsha extrañaba tanto a sus padres que llegó a dormir con un zapato de su papá entre sus brazos. Las dos hermanas deseaban que su mamá se pusiera bien para todos juntos irse a casa. El día que volvio su mamá del hospital fue un dia feliz y todo se fueron a casa. Gracias a dios todo estaba bien y nada malo de lo que podría haber pasado, pasó.
Sus vidas siguieron. Era tanto el amor que se tenían, que parecían hasta ridículos. Un hogar feliz y unido, quien podría pedir más.
Pasaron por varias mudanzas, desde un barrio humilde en el que vivían, a una casa con piscina. La reformaron entera, y cada una de las hermanas tenía una preciosa habitación, pero como no podían vivir la una sin la otra, por la noches se pasaban las dos a la misma habitación. Con el tiempo convirtieron una habitación en sala de juegos y la otra en una habitación para las dos, jajaja, se salieron con la suya.
Después de un tiempo, la cosa empezó a empeorar y se fueron a vivir a casa de sus abuelos paternos. La casa de sus abuelos era bastante grande, así que en la parte de arriba vivirían ellas con sus papas y en la parte de abajo de la casa, sus abuelos. Con el tiempo todo fue para arriba así, que se mudaron aún chalet en un pueblo cerca de donde se criaron, los primeros años fueron tristes ya que estaban alejadas de todas sus compañeras de clase, de sus amigas, y un cambio de colegio. A los años de vivir allí de un día para otro conocieron, a una niña, de una manera muy peculiar. Dilsha y Thalia, se estaban bañando en su piscina, cuando vieron a una niña azomada ala zotea del chalet vecino al suyo, la miraron y Dilsha y Thalia, les dijeron - quieres venir a mi piscina-, la niña respondió - me da vergüenza, gracias - Thalia y Dilsha no se dieron por vencidas y la niña decidió ir. Luego de estar conversando un rato, se dieron cuenta que coincidían ala perfección. La niña se llamaba Laura y era dos años mayor que dilsha, Laura tenía 12 años. Quién le diría a Dilsha y Thalia, que esa amistad le acompañaría toda una vida.
Desde ese día no se separaron nunca, además de amigas, ¡eran vecinas!, quien no ha querido vivir justamente al lado de su mejor amiga. Con el tiempo fueron creciendo juntas las 3 como hermanas, Laura si tenía dos hermanos más, pero era la unica niña así que con Dilsha y Thalia ella se sentía completa, al poder disfrutar de tener dos hermanas. Así lo sentían las tres, eran hermanas. Disfrutaron mucho la unas de las otras, crecieron y se volvieron muchachas, cada una con su vida, pero juntas. Alguna vez que otra tenían permiso para salir solas al pueblo e iban de visita a casa de las primas de Laura. Allí con el tiempo, empezaron ha hacerse amistades. Era su zona de confort y también empezaron a conocer algunos amores que se conformaban con hablar de vez en cuando y verlos de lejos. Y justo cuando Dilsha, empezaba a disfrutar la vida, a salir, a conocer, a tener un poco de independencia, su vida, empezaba a tambalearse. Su mundo de amor, unión y respeto, se le estaba cayendo junto a sus pies, justo cuando la vida debería ser diversión, pudo disfrutar muy poco de lo que es la vida. Nadie esperaba lo que iva a pasar en sus vida y nunca se lo llegarían a imaginar.
Dilsha ya era una adolescente de 15 años, madura para la edad que tenía. Se hacía cargo de su casa y su hermana, mientras sus papas trabajaban, era feliz, pero, nunca sabria lo que su vida cambiaría de un momento a otro, si ella lo supiera de seguro, desearía no haber nacido.
ESTÁS LEYENDO
TUS OJOS NO PUEDEN MENTIR
SonstigesDilsha es una mujer que en su vida ha pasado por varios estados de decepción, pérdida, dolor, abandono, llegando incluso a rozar la locura. Su vida cambia de un momento a otro, alomejor no sólo ha rozado la locura, quién sabe