Cap. 12

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POV. Jungkook

Hoy es sábado y estoy solo en mi casa, literal. No hay ningún perro o señales de vida. Encontré una hojita con una nota que decía que habían salido a pasear a los perros, pero que no habían querido despertarme por que el viernes había tenido entrenamiento.

En la misma nota decía que Junghyun se había ido de parranda durante todo el día con sus amigos.

—Solo, solín, solito.

Bajo las escaleras en boxer, total no hay nadie que me obligue a vestirme. Me dirigo a la cocina con la intención de cocinar algo, pero el timbre interrumpe mi camino.

—¿Quien es?

¿Quien más va a ser?—Me responde una voz masculina, la cual ya conocía de memoria.

—Fuera.

Uy, que pesado con el invitado sorpresa. Mejor abre la puerta, imbecil.

—No, tu eres malo con mi novio. Fuera.

Vine a disculparme, Jeon. Me pasé de la raya el otro día.—Me responde Hyunwon, tratando de convencerme, cosa que no va a lograr.

—Taehyung no está, ahora fuera.

Esperaré a que llegue. No tengo nada más que hacer, asi que puedo esperar toda la mañana y tarde hasta que llegue.

—Fuera, Hyunwon.—Le hablo enfurecido y abro la puerta, viendo que se había sentado afirmando la espalda en la puerta, por lo que se cayó de espalda.

—Vaya, pero que paquetón.

—Andate ya. No eres bienvenido aquí.

—¿Jungkook? ¿Que haces en ropa interior y en la-? ¡¿Que haces tú aquí?!—¿Por que Taehyung tenía que llegar justo ahora que le iba a mandar un golpe?

Por cierto, conchatumadre que se ve rico.

—Yo... me vine a disculpar.

—Claro, y yo soy el presidente de Corea. Dina, ¿por qué no entras y le das agua a los perritos?

—¡Si, oppa!—Dinnie entra a la casa seguida por cinco cachorros y sus dos padres.

—Y tu anda a vestirte.

—Ay, ¿por qué le pones tanto drama? Somos hombres, tenemos lo mismo. Aunque creo Hyunwon no.

—¿Perdón?

—Es que creo que tienes vagina.

—¿Y por que mierda crees eso, Jeon?—Me pregunta acercándose peligrosamente.

A ver, entrele pendejo.

—Tienes sangre en el pantalón, exactamente en tu entrepierna. ¿Te llego la regla?

—¿Que?—Baja la cabeza donde estaba la mancha con el ceño fruncido.—Voy a matar a mi hermana.

—Anda, no me importa. Adiós.—Agarro a Tae de la cintura y cierro la puerta en su cara.

¡Esto no se quedará así, Jeon!

—Claro que no, nenita.

¡Que no soy mujer!

—Dile eso a tu pantalón con menstruación, ¿quién es la chica ahora?

Escucho su grito de frustración y como se aleja de la puerta.

—¿Quien era él, oppa?

—¿Ah?—Hyung se gira y mira a Dina.—Uhm... pues un compañero nuestro, linda.

𝑁𝑜 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑚𝑜𝑛𝑠𝑡𝑟𝑢𝑜 »𝑲𝒐𝒐𝒌𝑽«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora