PUER MALUS重塑 !¡ kookmin

༄ 𝕻𝖗𝖔𝖑𝖔𝖌𝖔

Dos niños corrían por el pasto sintiendo las cosquillas que las hierbas les daban a sus pies descalzos. A lo lejos 3 adultos observaban todo sonriendo, sintiéndose plenos de ver la felicidad reflejada en el rostro de sus hijos.

-¿Estas segura de lo que harás Hanmi? - Pero como todos sabemos. Todo es creado para ser destruido.

-Es lo mejor para los dos, Bo Young. - ¿Y si vivimos en un simulacro? ¿Y si todo lo que hemos estado haciendo es solo una prueba para la vida real? ¿Y si en realidad somo unos títeres infelices?

¿Y si en realidad nunca morimos?

Bep Bep Bep Bep Bep Bep Be-

La alarma sonaba por toda la habitación haciendo que un malhumorado Jungkook se levantará. Sus ojos se cerraban por inercia, y es que era estúpido que tuviera que madrugar sólo para ir a escuchar viejitos hablar, pero su gran amigo Jimin, le decía que tenía que asistir, que digo decía, más bien lo obligaba a asistir a clases haciendo su más tierno puchero para tratar de convencerlo. Y como Jungkook era débil, ahí lo tenían, levantandose de su sensual cama para ir donde su enemiga la ducha.

Jungkook tenía aproximadamente 15 años, y su pequeño amigo tenía 13.

Ustedes dirán ¿Que hace un chiquillo de 13 mandando a un grandulón de 15? Bueno. Eso ni el lo sabía, pero se sentía bien así.

Después de darse una ducha de máximo 3 minutos, se vistió con el horrible uniforme de su institución y espero pacientemente a que una pequeña garrapata de cabello negro tocará su puerta con ritmo de su banda favorita.

Kodaline.

°°°

-Y entonces vino mi mamá y me regaño por estar hasta tarde con el celular. - A su lado el pequeño Jimin lloriqueo. En este instante estaban caminado directo hacia la estación de autobuses para poder llegar al instituto a tiempo, cabe recalcar que esto lo ha dicho Jimin. - Es todo tu culpa Jungkookie. - Paramos en la estación y nos sentamos en una banca para no tener que cansarnos más de lo usual. Lo miré.

-¿Porque es mi culpa pequeña garrapata? - El más bajo solto un ruidito de indignación hacia el terrible apodo que le tenía su mejor amigo dientes de conejito y ojitos de estrella.

-Ya te dije que no me dijieras así grandulon. - Jeon rio un poco para después revolverle su cabello y volver a su cara seria de siempre. Y es que era demasiado raro ver a Jeon reír, siempre andaba de aquí para allá con su mirada seria y sus rasgos que a pesar de ser todavía joven, estaban muy marcados, su físico no era el mejor pero tenía una fuerza de que sí al menos te toca con el dedo índice ya no tienes un diente. Sin embargo, como todo el mundo sabía que no podían meterse con Jeon, también sabían que Jimin era su punto clave. Si quieres dañar a Jeon tienes que tocar a Park Jimin.

-Ya pero dime porque es mi culpa, que yo sepa tu fuiste el que me llamó en la madrugada para decirme sobre lo muy emocionado que estabas por vernos después de dos días. - Lo miro expectante mientras el contrario mordía su labio y bajaba la mirada. Era verdad, él lo había llamado ¡Pero no era su culpa! Es solo que siempre le ganaban las ganas de escuchar la voz de su grandulon. Era jodido vivir a 4 calles, si tan solo vivieran uno al lado del otro todo sería como antes.

-Tienes razón Jungkookie.. -

-Ya, ya, no te pongas a llorar, me va tocar cambiar el apodo de garrapata a llorón. - En ese momento llegó el bus.