Cap. 1 Inspiración

255 29 2
                                    

Harry Styles, un gran artista, pintor, escultor, cantante y gran bailarín, parecía que al nacer le fue dotado con las mejores habilidades que muchos otros no podrían recibir. Pasaba día y noche en su pequeño estudio adaptado en la parte trasera de la casa de su madre. Pareciera que el día y la noche funcionaran diferente para él y su gran talento, pues podrían ser las tres de la madrugada y comenzar pintar o al medio día el comenzaría a descansar.

Su madre y su hermana pasaban horas admirando su trabajo y animándolo siempre a dar su mayor potencial.

Desde muy pequeño demostró sus habilidades para la pintura, creando obras que parecieran sacadas de un cuento, eran increíbles, magnificas, de ensueño y seria esta ultima la que lo llevara a la cima de su éxito pues el confesaba que su gran secreto siempre fue pintar lo que en sus sueños veía.

Grandes paisajes de lugares nunca antes visitado, colores mezclados para crear tonos sacados de otro universo.

Durante años había participado en múltiples competencias con artistas de alto rango, pero nada se comparaba con lo que él hacía, nada lo podía superar. Algunos de estos artistas intentaron acercarse a él para conocer sus secretos pero el solo respondía: Mis sueños es lo que ves aquí plasmado, no hay otra inspiración.

Tras un día largo de limpieza a su pequeño espacio de arte, el joven Styles se encontraba cansado y decidió tomar un descanso en el piso de aquella habitación donde el sueño pronto lo venció. Él sabía la importancia de tomar meditación antes de dormir, pues le ayudaba a recordar con lucidez todo lo que por su mente pasaba mientras el descansaba, pero esa noche fue diferente pues el sueño lo venció antes de poder hacerlo. Podría ser talvez un gran error o una bendición.

Al cabo de unas horas, despertó con dolor de espalda por la posición de su cuerpo sobre el frio y plano piso, aturdido y con algunas imágenes borrosas se incorporó para poder concentrar su mente sobre aquellos recuerdo que vagaban. Nada era claro y esto lo ponía de mal humor, solo podía recordar a una persona viéndolo fijamente pero el rostro no le era familiar. Lo dejo pasar como un hecho sin importancia, asumía que ese rostro pertenecía a alguna persona que había visto en alguna competencia pero aun así lo tenía consternado y con algunas dudas. No podría comenzar a pintar este sueño, pues todo era borroso.

Esa misma noche, decidió tomar un té que lo relajara y despejaría su mente para no forzar un sueño y que solo despertara aturdido nuevamente. Comenzó a controlar su respiración y antes de que pudiera hacerlo como todas las noches anteriores quedo profundamente dormido.

-Si no despiertas ahora, olvidaras todo de nuevo- decía una voz aguada y ronca a lo lejos de una habitación, pero no era posible distinguir el rostro de aquella persona –Es momento de hacerlo, levántate de esa cama ¡Vamos Harry! Ya es tarde tienes que salir de la cama –la voz cada vez parecía ser más familiar, ya no era una voz ronca, era un voz mucho más dulce -¡Vamos Harry! Llego la hora, el desayuno está listo.

Harry despertó de golpe ante esta última llamada solo para darse cuenta que su madre era quien le hablaba durante todo este tiempo. Era muy confusa su situación, llegaba a pensar que estaba pasando por un bloqueo de ideas, que era momento de parar un poco y tomar un descanso pues nuevamente no podía recordar su sueño de esa noche. Sabía que era la misma persona, que esta vez recordaba algunos rasgos pero no sabía quién era. Su hermana le propuso comenzar a pintar lo poco que recordaba y quizá con eso pudiera saber más y poder concretar su nueva obra.

Con la mirada fija a un cuadro, pincel en mano y recuerdos borrosos, Harry se dispuso a plasmar ese sueño.

Habían pasado algunas horas y su madre entro el estudio esperando encontrar a su hijo pintando, inspirado como muchas otras veces, pero en esta ocasión encontró a Harry dormido en el piso junto a un montón de pintura tirada a su lado y en el cuadro solo había un par de ojos azules plasmados. Era un azul tan impresionante como el océano, un azul que daba paz, una mirada tan dominante que pareciera te veía fijamente a donde fueras.

Paint my world -Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora