Paint my world -Larry Stylinson

Cap. 4 Enfrentamiento

Transcurría el medio día en Los Ángeles y Louis regresaba a su departamento después de su visita al médico. Trataba de entender que era eso que lo mantenía tan inquieto, dedujo que la persona que veía no era más que una alucinación causada por los días de insomnio y el fuerte dolor de cabeza.

Trato de investigar en internet sobre su padecimiento y después de encontrar un montón de basura que solo lo llevaba a enfermedades alarmantes, llegó a un blog donde muchas personas alrededor del mundo contaban sus historias de sueños con personas desconocidas.

Una chica de Australia contó cómo soñó por meses a una persona que jamás había visto y la atormentaba tanto que dejó de dormir por días , hasta que tomó la decisión de preguntarle en el sueño cual era el motivo para seguirla siempre, la respuesta había generado un tema a discusión en este blog pues el sujeto le aseguraba que se conocieron en otras vidas y solo la quería volver a encontrar.

Parecía una idea absurda pero Louis tenía un par de pastillas para dormir y muchas dudas sin resolver. A pesar de ser apenas las 12 del día, Se arropo y puso cómodo en cama, tomó sus pastillas y se dispuso a dormir.

No sabía si era una alucinación provocada por tomar ambas pastillas o había caminado dormido hasta llegar al lugar donde se encontraba, pero era uno que jamás había visitado. Había cuadros en las paredes y recargadas en el piso, pinceles y pintura botadas por todos lados, y un caballete con una pintura apenas comenzada al centro de aquel extraño lugar. Comenzó a caminar con total incertidumbre esperando encontrar respuestas pero solo encontraba un montón de preguntas más.

La tensión creció cuando tomó detalle del cuadro ahí sin terminar, pues solo había un par de ojos azules, no había un rostro, no había un cuerpo, solo había un par de ojos azules como los de el.

- Quizá mi narcisismo me ha traído hasta aquí, para apreciar mi gran atractivo. Ojos azules, creí tener algo más interesante-susurraba Louis mientras contemplaba el cuadro.

- Tal vez tus ojos son los más difíciles del olvidar- pronunció una voz gruesa al otro lado de la habitación, una voz lenta y clara. Parecía intimidante por lo que Louis volteó de inmediato para encontrarse con el chico que le robaba el sueño, de una manera muy literal.

- Tardaste en llegar-se dirigió a el chico quien parecía un ángel por la piel tan tersa, pero su mirada podría dejar muerto a más de uno que lo observará por mucho tiempo.

- ¿A qué he llegado tarde?

- Normalmente apareces en el primer segundo de mi sueño, ahora tardaste más.

- ¿tu sueño?Creo estás confundido, tu eres quien ha interrumpido mi sueños durante días.

- No trates de jugar con mi mente, yo leí que eso tratarías de hacer pero no te va funcionar. Vine aquí con un propósito y es averiguar qué quieres de mi. Adelante, dime.

- Estas confundido hombre, ¿puedes ver ese cuadro? Tu entraste en mis sueños y solo me dejaste ver esto de ti. Podrías ser mi obra más difícil de terminar si cuando despierte no puedo recordarte.

- ¿me estás tratando de decir que tú existes y estás en otro lugar del mundo buscándome?

- Si. Para poder pintarte.

¿Sería esto posible? Una persona en otro lado del mundo teniendo el mismo problema que Louis.

Se miraron durante algunos minutos sin decir absolutamente nada.

Louis observaba cada facción del chico, no quería perder detalle de el, observaba el cabello risado, los ojos verdes aceituna que lo intimidaban tanto, los pequeños hoyuelos al costado de sus mejillas y podía asegurar que su aroma era lo más dulce y agradable que había olido. No parecía un sueño, todo era tan real que tenía miedo de no poder despertar.

- ¿Qué pasará si no me vuelves a soñar y no terminas tu cuadro?

- Te buscaré por cada rincón del planeta.

- No sabes mi nombre ni de donde soy.

- Me llamo Harry Styles. ¿Cuál es tu nombre?- dijo el chico el cual ya tenía un nombre y apellido, estirando la mano.

Al estrechar su mano sintió un toque de electricidad que recorrió cada parte de su cuerpo, quedó mudo por un par de segundos, hasta que que una ola de ruido al fondo lo alertó y despertó.

Se levantó bruscamente solo para encontrar que su gran amigo y roomie, Liam, entraba a su cuarto casi tirando la puerta.

Sintió un vacío interno, no sabía si era real lo que había vivido o solo era un sueño.

Pero tenía un nombre y un apellido. Harry Styles.