Mega Recon

Parte 2

Parte II: Another One Bites the Dust.

Pasaron 40 minutos y Zerokov caminaba hacía la próxima madriguera.

Madriguera:

Pequeños puntos de reposos construidos debajo de Recon City, conectados a varios lugares de interés para KND, sobre la ciudad destruida.

Aquí estamos -baja Zerokov las escaleras y se libera parcialmente del traje- que maldito calor hace aquí.

Obvio, es un infierno nuclear lo que desato tu novia.

No es mi novia -suspira- y no deberías culparla -pasa su ID para comprar comida- ¿Qué demonios?

La ID de Zerokov mostraba fondos insuficientes por lo cual no podía comprar nada en las maquinas.

¿Es una broma Emily?

Pensé que tenías saldo -responde Emily- sabes que es por política no darte beneficios.

Por el amor de la diosa -dice molesto Zerokov- en fin -toma varias armas que hay en la madriguera y sale- se nota que esto es una conspiración para no salvar a Tomoyo.

No lo veas así.

Nada de eso, ¿estás loca? ¿Cómo se te ocurre dejarme a la nada en un infierno nuclear para tus beneficios si ni una lata de elotes me dejas para comer? Maldita sea.

Zerokov sale de la madriguera en busca de comida para encontrarse con los enfermos y mutados sobrevivientes de la ciudad.

Carajo -prepara un rifle de asalto para atacar- calmados todo el mundo.

Los sobrevivientes eran como unos zombies radioactivos salidos de una película de terror y como era obvio no respondía a nada bajo a sus instintos de hambre y dolor.

Carajo -pone el dedo en el gatillo- son civiles...

No lo sé la radiación afecta la cámara del traje ARK -responde Emily- recuerda las prioridades- obedezca.

Por la Diosa -observa que esta rodeado de varios zombies radioactivos- vamos a pelear entonces -apunta y dispara a las cabezas de los sobrevivientes- una bala por infectado, tengo 90 aun puedo salir de esto -recarga- solo dame tiempo Tomoyo iré a salvarte.

Zerokov sale corriendo para buscar un refugio en una plaza comercial, donde por fin encontró provisiones.

La calefacción aun sirve -activa su campo AT- es hora de enfriar esto -entra a la tienda- por suerte tengo mis poderes de las deidades para calmar el dolor y el hambre.

Zerokov caminaba en busca de algo que no estuviera tan contaminado por la radiación.

Hablando de latas de elote -tomar unas latas que no estaba radiadas- genial.

Zerokov caminaba entre los pasillos cuando es atacado por la espalda provocando que cayera al suelo y aplastara las latas que iba a comer.

Maldición ¿y ahora qué?

Una persona con capucha y un kit de maniobras apuntaba sus espadas hacía Zerokov, las ventanas rotas de la tienda y el sol iluminaba la silueta que se quitaba la capucha revelando que era Miroslava que sonreía de manera psicópata hacía Zerokov.

Nos volvemos a ver... Pipiolo.

Fin de la Parte II.