-No, por favor ¡MAMÁ!- gritaba desesperadamente mientras soy cargado por unos fuertes hombros, no quiero que mi madre me suelte. Tomo su brazo con fuerza pero ella no lo hace por igual
- ¡MAMÁ! ¡AYÚDAME MAMÁ!- lloraba y pataleaba. - ¡MAMÁ!- »¿Por qué me llevan?¿Me habrá dado en adopción? Sé que la situación de mi familia es pésima, si teníamos suerte, comíamos ese día. Pero ¿Por qué no lo consultó conmigo? ¿Sabía que me opondría?«-¡NO TE DESHAGAS DE MI! ¡NO DEJES QUE ME LLEVE, POR FAVOR!- Estarás mejor con él, lo juro. Eres un niño muy fuerte, podrás con esto.- Dijo mi madre entre lágrimas y sollozos mientras soltaba mi brazo.
-¡MAMÁ!- grité con desesperación pero ella solo se escondió en el pecho de mi padre, y él, no hacía nada ni decía nada. Pareciera que no le dolía mi partida. Siempre fue un hombre inexpresivo difícil de leer, pero cuando se trataba de días de júbilo o tragedias lo demostraba, como aquel día en que mi hermano desapareció. Pero no hubo reacción, solo se resignó a acariciar la espalda de mi mamá consolandola ocultando su rostro entre el sedoso cabello de su esposa para evitar mirarme. Y sin más, fui alejado de ellos y arrojado bruscamente dentro de la carroza que hace poco me había casi atropellado lastimando mi hombro izquierdo.
A pesar del dolor que me causó el golpe con las maderas, me levanté inmediatamente y miré por la pequeña ventana que tenía la puerta de la carroza, allí seguían, mirando a mí dirección. Decidí sacar mi brazo de entre las rejas. Mi padre por fin me miró y un "Lo siento" proveniente de sus labios es lo único que hizo para después darme la espalda
- ¡PAPÁ! ¡AYÚDAME, PAPÁ!- agité mi brazo como si los fuera a alcanzar. - ¡PAPÁ NO ME DEJES! ¡PAPÁ!- Gritaba y gritaba - ¡MAMÁ SÁLVAME!- Y como si al fin mis palabras llegaran a sus oídos, mi madre repentinamente dió la vuelta soltandose de los brazos de mi padre y comenzó a correr, venía por mí, venía a mi rescate. Me tomaría entre sus brazos y no me soltaría en toda la noche. Besaría repetidamente mi frente y su aroma a pétalos de Rosa me calmaría hasta ambos quedarnos dormidos. Al día siguiente mi padre me llevaría a pescar al lago mientras me cuenta increíbles anécdotas sobre su Joventut, los tres olvidaríamos esta horrible pesadilla con pescado asado en la fogata a la luz de la luna, riéndonos de los absurdos chistes de mamá. Después yo conseguiría trabajo para poder traer comida a la casa y así no habría necesidad de darme en adopción nuevamente. Pero mi ensoñación se vio interrumpida por un par de disparos. Mamá se desplomó enseguida hacia el frío suelo, y mi padre sufrió el mismo destino- ¡NO! ¡MAMÁ, PAPÁ!- no escuchaba mi propia voz. Todo fue tan rápido, como si de pronto todo lo que había vivido con ellos se trataba de una mentira. Tan deprisa como escurría la sangre de sus cabezas, mi razón se evaporaba. Me sentí desorientado, mi cuerpo y voz siguieron hasta que la garganta me dolió y mi cuerpo pidió rechazo de aquella escena.
Dejé de mirar por la ventana deslizándome por la puerta hasta sentarme. El sonido de las herraduras de los caballos golpeteando el piso y las ruedas rozando con las piedras del camino era lo único en mi interior que tenía sentido.- ¿Estás herido? ¿Te lastimó?- una desconocida voz provino de la oscuridad que rodeaba al resto de la carroza, me hizo brincar del susto. Aterrado abracé mis rodillas para protegerme- No tengas miedo, no te haré daño- la luz de la luna reveló su blanquecino rostro, labios rojizos y abultados, cabello tan negro como el carbón, ojos grandes e igualmente negros aunque algo irritados, como si hubiera llorado recién.
-¡Aléjate de mi!- me hice más pequeño, hasta donde me fuera posible, no quería ser tocado por nada que tuviera que ver con esta carroza o con ese hombre-
- S-Soy Kim Seok Jin, no me tengas mie-
-¡Dije que te alejaras, no me toques!- golpee su mano que había posado en mi rodilla. Tenía miedo «Soy un estúpido e inútil alfa temiendo de un ¿Omega?»
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El cadáver del novio
FanfictionMirando la vidriera de una pequeña tienda de trajes de Novio en Busan, Surcorea, se encuentra una figura alta y esbelta, vestido con un traje de novio. Durante casi noventa años, este maniquí increíblemente realista de la tienda de Trajes de Novios...