"ᗴᑎ ᑕᗩՏᗩ" //Emiliaco.

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Va un mes y dos semanas de cuarentena, se suponía que sólo serían 40 días, pero ya han pasado más de cuarenta, y hay gente que se a estado contagiado debido a este raro y peligroso virus, la gente no entiende, cree que esto es parte del gobierno para sacar más dinero o hacer cosas malas para que la gente no se de cuenta de sus malas mañas, pero es que este virus si es de verdad, no es ningún juego para que anden como si nada en la calle.

Les dieron indicaciones, al salir debe ponerse cubre bocas (mascarillas), usar gel antibacterial al salir de casa o traer en su bolso/mochila un bote de gel pequeño, todo para que no se contagien y se arme una plaga enorme.

Hay jóvenes, que han estado felices, debido a que las clases se dieron canceladas, no asistirán a clases por el momento debido a este problema, pero los maestros, el presidente y gobernadores, de las están ingeniando para que los alumnos (de todos los planteles y años) no pierdan sus clases. Así es, cerraron las escuelas por estos momentos.

Pero, no a todos les va bien, hay gente que han despedido de su trabajo debido a su edad, pasan de los cincuenta y los corren, no quieren a personas con bajas defensas en los trabajos, así que es fácil correrlos y no darles nada de pesos, nada de dinero, eso es el problema, pero ma gente confía en que saldrán de ésta como lo han hecho momentos y años antes.

En el lugar de nuestros querido protagonistas, Joaquín Bondoni y Emilio Osorio, se la han visto difícil, debido a que ellos son pareja, claramente nadie lo sabe debido a que quieren privacidad y no quieren que los periodistas, la gente de televisión chismosa, y más gente, se meta u opine de su relación, así que la mantienen en secreto, pero hay un problema; no se han podido ver seguido, ambos papás de ambos jóvenes tienen miedo de eso así que les prohíben salir, no quieren que les suceda algo malo, algo de lo que pueden arrepentirse.

Es mejor quedarse en casa y prevenir que luego lamentar cosas que pudimos claramente prevenir.

–Bebé, te extraño – habló el rizado detrás del dispositivo del castañito formando un pequeño puchero con su labio inferior.

–Yo también te extraño demasiado Emi, pero ya sabes...coronatime – imitó una voz de una mujer reconocida por la televisión, sacándole una risita a su novio.

–Ahora no podré abrazarte, ni besarte, ni tocarte, ni tocar ese-

—¡Hey, alto ahí Osorio, aún sigo aquí! — le advirtió la pequeña Bondoni detrás de su hermano, mirando con los ojos enchinados y frunciendo el ceño.

—¡Ren! — la regaña el castaño.

–Dejala bebé, sólo quería decirte cuento te extrañaba. Pero, trataré de darme una escapadita e ir a tu casa, ¿te parece? – le comenta de su plan.

–Pero, ¿no es arriesgado? No quiero que te pase nada ni que te contagies.

–No te preocupes, no me sucederá nada.

–Amor, ¿te parece si hablamos más tarde, como en la noche? Es que tengo unas cosas que ver que sacaré en la tienda – dice desanimando, pues no quiere dejar de hablar con su novio.

–Si amor, no te preocupes. Hablamos luego pues, ¡Te amo bebé! – le manda besos por medio del teléfono.

–Te amo mucho más, guapo – le lanza un beso, se despiden y cuelgan al mismo tiempo la llamada.

Llamada terminada.

—Ti imi bibí — la Bondoni habla burlona de su despedida del cuñado suyo — ti imi michi mis guipi — rueda los ojos.

—Ya Renata, nadie te tiene aquí escuchando como chismosa, tu sola te metiste a mi habitación — se cruza de brazos y se voltea para poder mirarla.

—¿Crees que permitiría que hablaras de cosas +18 con Osorio? Nono, aún eres un niño, así que más te vale andar haciendo eso de sex cam eh — lo señaló con su dedo índice, advirtiéndole.

—¡Que asco, jamás haré eso! — dice de inmediato —Ya sal de mi habitación, niña rara — de burla.

—Me voy por que quiero, no por que me corres — se levanta de la cama — Adiós, niño cachondo sex cam Bondoni — le saca la lengua riéndose y sale de su habitación, escucha a su hermano bufar a sus espaldas y va hacia su mamá, pidiéndole dinero para comprar algo por línea.

El castaño cierra su puerta, se dirige hacia su cama y se deja caer en esta de espaldas, toma su celular que está a unos cuentos centímetros y lo desbloquea, se dirige a la aplicación conocida como «Instagram», ve las historias que a subido su novio Emilio, la cuales enseña que está haciendo ejercicio.

Valla que le está dando duro en el ejercicio. Lo mira, pero en vez de mirar la sonrisa bella del rizado, su mirada se baja hacia el abdomen bien marcado y sus pectorales, luego a esos grandes y musculosos brazos, conejos, como los llama Emilio.

Oh Dios santo, pero que grandes conejos. Dice a sus adentros.

Le responde la historia, diciéndole ‹Pero que musculoso y sexy hombre›

No tarda mucho en responder el rizado.

›Puedo decir que me va bien haciendo ejercicio.

De: Emilio.

›No dudo de eso 😳.

›¿quieres tocarlos? 😏

›Lamerlos es lo que deseo.

›Pero que descarado
joven bomboni 👀

›Sabes que puedes tocarlos cuando quieras:))

El castaño decide dejar el celular a lado, para así concentrarse en el trabajo, que por el momento es por medio de correos, grupos por WhatsApp, o por otras aplicaciones, y las reuniones por zoom.
Esto es una nueva realidad que será así de ahora en adelante.

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¿Que les pareció? :))

Es el primer capítulo y creo que es corto y muy feito:/