"Olvídame" - Justin Bieber&Tú. | EDITANDO |

32. ~•Game Over- The End•~

Por primera vez en en mi vida no llore por Justin Bieber después de una discusión y eso se sentí tan bien. Ya no dependía de Justin y eso me hacia sentir libre, independiente, dependía de mi misma.
[...]

Justin Bieber desapareció de mi vida, y le iba a dar fin a nuestra relación. El ya tiene 20 años y yo hace poco cumplí los 18. Termine el instituto y comenzaré en unos meses la universidad.
De Bieber no se absolutamente nada y todo era mejor con el lejos, hay un dicho que es "Mejor sola, que mala acompañada" y ese dicho es verdad pura. Soy feliz en mi departamento con Megan y Selena y no me arrepiento de nada.
Que contar... Pues no tengo nada que comentar, Megan aún sigue con Ryan y el esta enamorado hasta los cuernos de mi amiga.
Por otro lado... Selena que es mayor, esta trabajando de enfermera en un hospital infantil, que al parecer le pagan muy bien. Selena encontró el amor con nada más ni nada menos que con David. No se sí lo recuerden.
También mantengo la comunicación con Harry y el tiene una bella relación con Perrie. Harry llevó a Perrie al Caribe y la muy perra no trajo ni un granito de arena de recuerdo.
Mery... Pues de esa pequeña mocosa, hija del trauco, sólo puedo decirles que la expulsaron del colegio por dejar un condón en el bolso de la profesora de historia, por lo que mi mamá dijo, Mery tiene un castigo de por vida. Pobre de la niña ¿No?
Jodida mocosa.
Mi vida en mi nuevo departamento ah sido casi perfecta, contando que Megan y Selena se quisieron comprar un cachorro que lo único que hace por la vida es hacer pipi y popo. Megan decidió nombrarlo Dokki, como el perro que ella tuvo el cual su madre atropelló ya que mi amiga dejo la puerta abierta. Prometio por delante del perro, que nunca tendría un auto, y que si el perro salía de la casa ella misma se encargaría en pasarle la rueda del vehículo de Selena por encima. Que quedé claro que lo de la rueda es mentira. Megan esta fascinada con su perro, y el infeliz siempre me deja regalos en mi habitación.
En estos mismos momentos me encuentro desayunando con piyama.
¿Para qué levantarse un día Sábado?
Prendí la Televisión y me quede observándola.
"Nadaremos, nadaremos, en el mar, el mar el mar..."
Veía Nemo, lose infantil pero una película perfecta para un sábado.
- ¡_____________!. - Gritaron desde la habitación de Megan.
- ¿Que?. - Respondí en un grito.
- ¡Hay una araña, y el maldito perro no la quiere matar!. - Me levanté y me puse las pantuflas. - ¡Santa mierda!. - Chillo Megan. - ¡Apura tu trasero, _________!. - Entré en la habitación y lo primero que vi fue a Megan en una esquina de la cama apuntando hacia el suelo. - ¡Mírala, mata esa mierda!. - Me acerque y me agache.
- ¡Estúpida!, ¡Sólo era una pelusa!. - Le grite. - ¡Me estoy perdiendo Nemo sólo por que te asustó una pelusa!.
- Ya veté. - Se tapó la cara con una almohada.
Volví a mi asiento en el comedor en donde estaba tomando desayuno. Me había hecho un café, así para estar activa, aunque ni por el café más cargado, podré estar completamente activa.
- ¡Llegue!. - Selena dejo las llaves de su coche en la mesita de centro que se encontraba al...centro. - ¿Qué tal? - Se acerco y me dio un beso en la mejilla en modo de saludo.
- Normal, y ¿tú?. - Le pregunte bebiendo de mi taza.
- ¡Feliz!. - Chillo como pequeña.
- y ¿Porqué tan feliz?
- Porque estamos en diciembre y la nieve cae, y amo la nieve.
- Ya somos dos. - Di una leve risita.
- ¿Dónde esta Megan?.
- Asustándose por una estúpida pelusa. - Le di otro sorbo más a mi café.
- Joder, tía, ese café está muy cargado, ¿No te hará mal?.
- No, eh tomado café así - Apunte con mi dedo índice la taza - muchas veces y mírame, sigo hermosa y radiante.
- Creo que es mejor que no digas nada sobre belleza estando así. - Selena miro mi atuendo.
- ¿Acaso quieres que ande con un vestido por la casa?. No saldré a ninguna parte, Selena.
- Yo sólo digo... - Quedo mirando la televisión.
- Se-Selena, hey, aquí - Trataba de llamar su atención pero ella se quedo mirando la televisión. Después de unos minutos Selena volvió a dirigirme la mirada.
- ¿Estas viendo Nemo?. - Asentí. - ¡La veré contigo!. - Corrió al sillón y se tiró en el, se quedo quieta observando las caricaturas.
- ¡_________!. - Oí un grito de Megan.
- ¡¿Qué quieres?!.
- ¡Joder, ven a ver!.
- Si es una jodida pelusa de nuevo, te matare, Megan. - Caminaba discutiendo a la habitación de Megan. - ¿Qué quieres que vea?

- Esto. - Apunto Megan.
- Mierda. - Di un paso atrás. - ¡Joder, Selena ven a matar una araña!
- ¡Mátala tú, ___________!
- ¡Ni loca me acerco a esa cosa!
- Maldita sea... - Se escuchaban las groserías de Selena. - ¿Dónde esta?. - Megan le apuntó en donde se encontraba la araña y Selena cogió un zapato y aplastó la suela de este en la araña. Se dio vuelta y nos quedo mirando. - Par de niñas. - Salió de la habitación hecha un volcán.
- ¡Murió!. - Megan celebraba bailando la Macarena.
- Ya basta, Megan. - Reía de su baile.
- Okay. - hizo un puchero.
- Madura. - La risa se empezó a desvanecer
- ¿Para qué madurar?, la gente crece siendo o no siendo madura y me tomare la libertad de decir que a mi punto de vista, los inmaduros saben vivir mejor la vida que los maduros.
- Me iré a ver Nemo mejor será. - Me dirijo a la sala y me siento al lado de Selena.
- No sé, pero Megan esta loca. - Reí.
Amo a mi amiga.
- Las mejores personas lo están. - Selena me guiñó un ojo.
- Las mejores personas. - Sonreí a la nada.
¡Joder!, ¡Vete de mi mente idiota!.
Veía la Televisión, pero no le ponía atención.
Odiaba sentir esto por él, pero odiaba más saber que se me era difícil odiarlo con la intensidad que se merece.
- Tierra llamando a __________. - Oí a Selena. - Megan te llama por otra araña más.
- ¡¿Que?!, ¡Mátala tú, Megan! - Grite.
- ¿¡Pero que mierda te sucede, _______!? - Megan me respondió desde su habitación.
- ¡Me sucede que tu no puedes matar a una jodida araña!
- ¡No hay ninguna jodida araña en mi cuarto! - Mire rápidamente a Selena.
- Ups. - Fue lo único que Selena dijo.
- Estúpida. - La regañe. - Saldré a dar una vuelta. - Me fui a mi habitación y busque algo cómodo. Encontré una remera blanca, unos pantalones negros, unas botas del mismo color de los pantalones, un abrigo blanco y un gorro color pastel. Salí de mi habitación y tome las llaves del departamento, llegue a la puerta principal y cuando ya había salido cerré la puerta.
Me fui a Starbucks para comprar un café, y cuando llegue había una fila demasiado larga, pero como no tenía nada que hacer decidí hacer fila, después de unos 15 minutos ya me estaban atendiendo.
- Aquí tiene, señorita, que tenga un buen día.
- Gracias. - Le respondí junto con una cálida sonrisa. El departamento estaba cerca del Central Park, así que decidí ir a dar una vuelta. Encontré algo raro y es que no encontré ninguna ardilla.
Siempre que venía encontraba una.
Iba caminando por donde se encontraba la nieve, y las luces en los árboles ya se hacían presentes en mi caminata, ya que estaba cayendo la noche temprano, y lo que me sorprendió fue que eh caminando mucho que el tiempo se me fue volando.
Mi mirada se fijó en un árbol, y decidí ir a sentarme en el para disfrutar de mi cafe, que aún me quedaba.
Seguía en mi asiento improvisado y ya me había terminado mi café por lo cual el recipiente en donde yacía se había colocado frío como la nieve por lo cual ahora mis manos no tendrían calor.
- Joder, quiero unos guantes. - Guarde mis manos en los bolsillos de mi abrigo.

( PLAY ~ NOTHING LIKE US. Justin Bieber ~ ESCUCHENLA)

- Toma los míos. - Alguien hablo por detrás del árbol en el que yo estaba sentada. Me moví para ver quien estaba atrás y vi a un chico apoyado en el tronco con un cigarro en mano, rápidamente distinguí entre la escasa luz.
- ¿Justin?. - Me levanté de golpe y me puse al frente de el. - ¿Qué haces aquí?, ¿Dónde esta Ariana?.
- Me di cuenta que no todo es de colores. - Respiro profundo. - y que los errores te destrozan, que el amor mata, y que tu me traes loco. - No asimilaba nada, pero lo único que recordaba al decirme eso fue en todas las veces que le creí y que me apiade de el y terminaba lástima.
- ¿Ah si?. - Fue lo único que le pude decir. No quería darle un golpe.
- Si. - Dejo de apoyarse en el tronco. - No puedo vivir sin ti, no puedo olvidarte.
- Este es el momento en el que todo en la vida se devuelve. - Hablé tan fría.
- ¿De que hablas?. - Pude notar sus ojos cristalizados.
- Olvídame, Justin, es hora de que me olvides. - Y terminado lo que empezamos, me marche, dando por terminado los días, meses y años de nuestra relación. Ya no existía Justin Bieber en mi corazón, y tampoco quería que estuviera, mi vida sería más fácil lejos de un tipo como el, que lo único que sabe hacer es simular arrepentirse de sus errores y luego volver a cometer los mismos. Siempre trate de entenderlo, pero siempre salía herida en el intento, y llega el momento en la vida, que uno se cansa de intentar y ya va el momento de olvidar y superar, de dar todo por finalizado, de asegurarse que no estarás lastimada por la misma persona, de que no todo se trata de un "nosotros" por que de cualquier manera, el "nosotros" entre el y yo, nunca existió en su corazón.
Pero de alguna manera, siempre esta cerca, está donde estoy, y es donde pienso que el destino lo único que quiere es que ambos salgamos lastimamos, enamorados, pero por una vez en la vida, el destino no tomará decisiones, no escribirá en el libro "Y fueron felices por siempre", si no que será así "Sus caminos se separaron y fueron felices por siempre". Es un misterio lo que está antes del felices por siempre, por que cada historia es distinta, por lo cual, cada final es impredecible.