Creado por error por la naturaleza, en el ciego asar de la evolución. No podemos culpar a nuestro mundo, el no sabía lo que hacía. Pobre de el, tan antigüo, no sabía que por culpa de este pequeño virus iba a tener tantos problemas.
Este pequeño destructor se convirtió en una plaga, y está amenaza toda la majestad de este hermoso mundo. Quien iba a pensar que esta enfermedad, tan nueva en nuestro planeta, iba a hacerlo temblar.
No culpemos a la tierra, ella no sabía lo que hacía, no podía saber que su peor error seria crearnos.