《El hilo rojo》 [SesshoSaku]

Capítulo 1: Preludio

El hilo rojo| (SesshoSaku)

Naruto e Inuyasha no me pertenecen.

Por otro lado, esta historia es de mi autoría y la publicaré en Wattpad, Fanfiction.

Si las ves en otro lado por favor avisa. NO al plagio.

Qué empiece la historia y por favor lean la nota que dejo al final.

¡Disfruten!

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Capitulo 1: Preludio

''Cuenta la leyenda que las personas destinadas a conocerse están unidas por un hilo rojo. Este hilo no desaparece y sin importar el tiempo y la distancia, estará siempre atado.

Puede que tardes en conocer a esa persona, o puede que pases mucho tiempo sin verla. También puede ser que viva a una gran distancia. El hilo rojo es infinito y nunca se romperá, ya que su dueño es el destino. ''

Una pequeña y molesta pelirosa entro corriendo a su casa llamando la atención de sus padres, los cuales no dudaron en ir tras ella al percatarse de que algo le pasaba.

— Sakura... — La mujer de largos y brillantes cabellos rosas se acerco a la cama donde su hija se había echado dramáticamente cubriendo su cabeza con la almohada más cercana. Su padre, que se quedo en el marco de la puerta cruzado de brazos, observaba la escena un tanto preocupado pero permitiendo que su esposa se hiciera cargo de la situación.

Al su hija no responder la hermosa mujer apartó la almohada y la convenció de darle la cara.

—¿Qué es lo que pasa Sakura? — Cuestionó preocupada. La pequeña se permitió dudar antes de responder a la pregunta de su madre.

—Un chico en la academia me dijo que nadie era tan débil como yo...— Murmuró la pelirosa finalmente bajando la mirada al regazo de su madre.— Dijo... dijo que no tengo nada que hacer en la academia porque no provengo de un buen clan ni heredaré un Kekkei Genkai. Que mi cabello llamaba demasiado la atención y sería mejor que desistiera y no perdiera mi tiempo.

La mujer al escuchar aquello miró a su esposo frustrada, éste soltó un profundo suspiro y se acercó a donde estaban ellas, agachándose a un lado de la cama para quedar a la altura de su hija que le observo con grandes ojos verdes, un claco de los suyos.

—Sakura... es verdad que los Haruno no poseemos un Kekkei Genkai y que no provenimos de un clan poderoso y de renombre... — El castaño posó una mano en la mejilla de su hija al ver como esta bajaba la mirada.— ¿Pero, sabes qué? — Cuestiono volviendo a llamar su atención. —Eso no te hace ser débil ni menos que nadie, la gran mayoría de los Shinobis no tienen relaciones con grandes líneas sanguíneas y muchos han llegado a ser fuertes guerreros shinobi y grandes kunochis.

—¿De verdad? —Cuestionó sentándose, mirando a su padre con cierta duda en sus ojos verdes, copia exacta de los ojos que le devolvían la mirada.

— Minato Namikaze, el cuarto Hokage, no pertenecía a un clan reconocido y llego a tener el titulo por sus logros personales al convertirse en el más fuerte de la aldea, a pesar de no poseer un Kekkei Genkai.

La pequeña Sakura sonrío al escuchar aquello sintiéndose mejor y esperanzada.

— Muy bien jovencita. ¿Qué te parece si para festejar tu primer día en la academia yo cocino tu platillo favorito? — Ofreció el castaño poniéndose de pie, claramente se le notaba orgulloso por poder animar a su hija. — Sin esperar una respuesta dejo la habitación mientras hablaba para si mismo, pensando en si tendrían todos los ingredientes necesarios en la casa o si le tocaría salir de compras.