- ¿Cómo te llamas? - pregunto Fernando mientras conducía en dirección a mi casa.
- La pregunta principal para la despedida, eres único.
- No te burles, tú sabes todo de mí y yo no sé ni tu nombre.
- No sé todo de ti, tampoco soy una fans obsesionada.
- Su nombre, por favor.
- Scarlet Medina.
- Bonito nombre, todo de ti es bonito.
- No eres el único que lo piensas - respondí tratando de sonar indiferente para que supiera que si quería conquistarme debería utilizar elogios más elaborados y no a los que ya estaba acostumbrado a decir a todas las mujeres.
- ¿Dónde está tu casa? - pregunto para cambiar el tema.
- En la siguiente cuadra deberás girar a la derecha y seguir largo para girar nuevamente a la izquierda.
- ¿Te podré ver mañana?
- Pensé que tendrías que asistir a ruedas de prensa, se supone que estas aquí promocionando tu disco.
- Si quieres las canceló.
- No puedes ser irresponsable, te debes al público.
- Estoy con mi público favorito en este momento.
- Diez de la mañana - dije tentándolo.
- Tengo un desayuno con el gerente de una tienda disquera del país, lo coordino mi manager, no puedo dejarlo pasar.
- Si quieres verme, deberás suspenderlo, acabas de decirme que estarás con tu público favorito.
- No puedo suspenderla, me matarían si lo hago.
- Detente - sonreí porque lo hizo de manera abrupta - debo decirte que nos veremos el día que regreses a Ecuador, buenas noches, gracias por la cena y por traerme a casa.
-Espera un segundo - quite la mano de la manivela del carro - tú ganas, diez de la mañana en el monumento a la mitad del mundo.
- Hasta mañana. - respondí triunfante aunque un poco sorprendida.
- Hasta mañana, dulces sueños, hermosa castaña. - baje del carro y cerré la puerta sin dejar de mirarlo, a los pocos segundos se alejó y desapareció en el tráfico, vi mi reloj y eran las 12:30 am, mi vista se dirigió a la casa en la que me había quedado, la verdad no le había mentido, esta era mi casa, o bueno lo había sido, la nostalgia me invadió recordando los momentos que había pasado ahí y que por culpa de mi padre habían desaparecido.
-Señorita Scarlet - una voz me hizo girar a gran velocidad, al verla sonreí - ¿qué está haciendo a esta hora por aquí?
-Solo me he equivocado de dirección, aun no me acostumbro a que las cosas sean de esta manera ¿mi papá está adentro?
-No, señorita, el salió con su... Esposa.
-Gracias, nos vemos después. - presione amistosamente su mano y me dirigí hacia la esquina en busca de un taxi, no podía permitir que las cosas siguieran así, una mujer que no era nadie disfrutaba de todo lo que le pertenecía a mi familia legalmente, le había prometido a mi mamá que iba a solucionar todo y había llegado el momento de hacerlo con la ayuda de Fernando.
Llegue a casa a los veinte minutos, todo estaba apagado y entre sin hacer ruido, camine directamente a mi habitación y después de un baño me acosté, mañana seria otra oportunidad para volver loco a mi artista, esta era mi mayor carta y debía jugarla bien.
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JUEGOS DE SEDUCCIÓN
RomanceScarlet Medina y Fernando Montero tienen muchas diferencias y un solo punto en común: SEDUCIR. Él juega con el amor, ella también. Ella no cree en las relaciones, él tampoco. Él la quiere conquistar, ella también. Ella no es sincera con sus intencio...